Hoy comenzamos una serie de seis semanas sobre uno de los debates teológicos más acalorados de los últimos 500 años: Calvinismo vs. Arminianismo. En este tema, hablaremos sobre la naturaleza de la salvación y la interacción entre la soberanía de Dios y el libre albedrío humano. Presentaremos algunos antecedentes sobre los actores clave en el debate: Juan Calvino, Jacobo Arminio e incluso San Agustín. Y, por supuesto, presentaremos TULIP, un acrónimo en inglés que representa los cinco puntos del calvinismo. En español, se traduce como “TULIPÁN”, aunque comúnmente se deja en su forma original que servirá de marco para el resto de esta serie.
Cada letra de TULIP corresponde a una doctrina clave del calvinismo:
- T – Depravación total (Total Depravity)
- U – Elección incondicional (Unconditional Election)
- L – Expiación limitada (Limited Atonement)
- I – Gracia irresistible (Irresistible Grace)
- P – Perseverancia de los santos (Perseverance of the Saints)
Depravación Total: Los seres humanos sin Cristo están completamente perdidos en sus pecados, hasta el punto de no poder hacer nada bueno. El pecado afecta a cada parte de la humanidad: nuestra voluntad, emociones, acciones y actitudes.
- Romanos 3:10-12 (NTV) Como dicen las Escrituras: «No hay ni un solo justo, ni siquiera uno. 11 Nadie es realmente sabio, nadie busca a Dios. 12 Todos se desviaron, todos se volvieron inútiles. No hay ni uno que haga lo bueno, ni uno solo».
Elección incondicional: Dios eligió a los cristianos sin basarse en nada de ellos. La elección no se basa en ninguna fe prevista en los seres humanos, ni mucho menos en sus acciones. Simplemente se basa en la voluntad y la decisión de Dios.
- Romanos 8:29-30 (NTV) Pues Dios conoció a los suyos de antemano y los eligió para que llegaran a ser como su Hijo, a fin de que su Hijo fuera el hijo mayor entre muchos hermanos. 30 Después de haberlos elegido, Dios los llamó para que se acercaran a él; y una vez que los llamó, los puso en la relación correcta con él; y luego de ponerlos en la relación correcta con él, les dio su gloria.
- Efesios 1:4-5 (NTV) Incluso antes de haber hecho el mundo, Dios nos amó y nos eligió en Cristo para que seamos santos e intachables a sus ojos. 5 Dios decidió de antemano adoptarnos como miembros de su familia al acercarnos a sí mismo por medio de Jesucristo. Eso es precisamente lo que él quería hacer, y le dio gran gusto hacerlo.
Expiación limitada: La muerte de Cristo solamente pagó por los pecados de los elegidos. En otras palabras, la muerte de Cristo pagó por los pecados del verdadero pueblo de Dios que responde a Cristo con fe y arrepentimiento, pero no por los del mundo entero.
- Juan 10:11 (NTV) »Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida en sacrificio por las ovejas.
Gracia irresistible: Dios te llama eficazmente porque su llamado es irresistible, ni tú querrías resistirlo. En el momento en que Dios te llama, también te regenera. Esta es la obra del Espíritu Santo que entra en tu vida y te da un corazón nuevo.
- Juan 6:37 (NTV) Sin embargo, los que el Padre me ha dado vendrán a mí, y jamás los rechazaré.
Perseverancia de los santos: Si eres verdaderamente elegido y regenerado por Dios, entonces continuarás en una vida de fe hasta el final. No serás perfecto, pero continuarás buscando a Dios hasta el final de tu vida.
- Efesios 1:11-14 (NTV) Es más, dado que estamos unidos a Cristo, hemos recibido una herencia de parte de Dios, porque él nos eligió de antemano y hace que todas las cosas resulten de acuerdo con su plan. 12 El propósito de Dios fue que nosotros, los judíos—que fuimos los primeros en confiar en Cristo—, diéramos gloria y alabanza a Dios. 13 Y ahora ustedes, los gentiles, también han oído la verdad, la Buena Noticia de que Dios los salva. Además, cuando creyeron en Cristo, Dios los identificó como suyos al darles el Espíritu Santo, el cual había prometido tiempo atrás. 14 El Espíritu es la garantía que tenemos de parte de Dios de que nos dará la herencia que nos prometió y de que nos ha comprado para que seamos su pueblo. Dios hizo todo esto para que nosotros le diéramos gloria y alabanza.
Los siguientes episodios de esta serie utilizan el esquema TULIP como marco general para analizar las dos perspectivas.
¿Quién fue Calvino?
Juan Calvino fue un teólogo y reformador francés que vivió en el siglo XVI. Nació en Francia y estudió derecho, pero posteriormente experimentó una conversión religiosa que lo llevó a abrazar el protestantismo.
Calvino se convirtió en una de las figuras clave de la Reforma Protestante, junto con Martín Lutero. Su obra más significativa, “Institutos de la Religión Cristiana”, ofrece una exposición sistemática de la teología protestante. Las enseñanzas de Calvino, a menudo llamadas “doctrinas reformadas”, enfatizan la soberanía de Dios, la predestinación y una firme creencia en la autoridad de la Biblia.
En Ginebra, Suiza, Calvino desempeñó un papel central en el establecimiento de un gobierno teocrático basado en sus principios religiosos. Con el tiempo, Ginebra se convirtió en un importante centro de difusión de la teología reformada. Sin embargo, su estricto enfoque de la disciplina eclesiástica, su participación en la ejecución de herejes y su influencia en el gobierno teocrático generaron oposición y controversia.vJuan Calvino falleció en Ginebra el 27 de mayo de 1564.
¿Quién fue Arminio?
Jacobo Arminio fue un teólogo y ministro holandés reconocido por su papel en el desarrollo de una alternativa teológica al calvinismo. Nació en los Países Bajos y, aunque inicialmente estuvo profundamente influenciado por la teología reformada, con el tiempo comenzó a desarrollar ideas que diferían del calvinismo más estricto.
Las enseñanzas de Arminio enfatizaban conceptos como la elección condicional, la expiación ilimitada, la depravación total, la gracia resistible y la posibilidad de apostasía. Estas ideas generaron un gran debate dentro de la Iglesia Reformada holandesa, pues contrastaban con los principios tradicionales del calvinismo.
Arminio falleció en 1609, pero sus seguidores continuaron promoviendo sus ideas. En 1610, presentaron la “Remonstrancia”, un documento donde exponían sus puntos de vista teológicos y buscaban su aceptación dentro de la Iglesia Reformada. En respuesta, entre 1618 y 1619, se convocó el Sínodo de Dort, una reunión de teólogos y líderes reformados que rechazó las enseñanzas arminianas y reafirmó la doctrina calvinista.
A pesar de la oposición del Sínodo de Dort, las ideas de Arminio tuvieron un impacto significativo en el desarrollo teológico del protestantismo. Su pensamiento dio origen al arminianismo, una corriente que sigue influyendo en diversas tradiciones cristianas hasta hoy. Su legado continúa siendo relevante en el debate sobre la relación entre la soberanía de Dios y la responsabilidad humana en la salvación.
¿Qué lugar ocupa Agustín en este debate?
Agustín de Hipona (354-430 d. C.) es una figura importante en el debate entre el calvinismo y el arminianismo, a pesar de que vivió muchos siglos antes del surgimiento de estos sistemas teológicos. Los escritos de Agustín, en particular sus ideas sobre la predestinación, el pecado original y la gracia divina, han tenido una profunda influencia en ambos bandos.
Calvinistas y arminianos en la actualidad
¿Qué denominaciones reflejan estos dos enfoques teológicos? Cada iglesia o denominación tiene un “árbol genealógico” que explica su relación con los movimientos históricos y su conexión con otras tradiciones. A lo largo de los siglos, el calvinismo y el arminianismo han influido en la formación de diversas denominaciones cristianas.
Las denominaciones calvinistas incluyen grupos reformados, presbiterianos y congregacionalistas, los cuales siguen las enseñanzas de Juan Calvino sobre la soberanía de Dios en la salvación.
Por otro lado, las denominaciones arminianas tienen su origen principalmente en John Wesley, quien adoptó gran parte de la teología arminiana. Esto incluye a las iglesias metodistas y a la mayoría de los grupos pentecostales. Además, muchas iglesias del Movimiento de Restauración también siguen una visión arminiana de la salvación.
En el caso de los bautistas, existen tanto grupos arminianos como calvinistas, reflejando la diversidad de pensamiento dentro de esta tradición. Algunas denominaciones, como la Convención Bautista del Sur, incluyen seguidores de ambas perspectivas.
Por último, muchas iglesias no denominacionales pueden adoptar el calvinismo o el arminianismo, o incluso permitir que ambas posturas convivan dentro de una misma comunidad.
Enseñanza clave:
Si bien podemos aprender de los teólogos que estudian y escriben sobre la Biblia, nuestra fuente principal de conocimiento sobre Dios y sus caminos es la Biblia misma. A través de ella, encontramos verdades fundamentales que, en ocasiones, pueden parecer en tensión entre sí. Los calvinistas y los arminianos tenemos la oportunidad de enriquecernos mutuamente al compartir nuestras perspectivas. Siempre que lo hagamos con respeto y humildad, podremos reconocer lo que nos une: el acuerdo sobre la obra salvadora de Jesús y la relación legítima que cada persona puede tener con Él.
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