Equipos y Liderazgo

¿Sabías que la Biblia dice que Dios mide tu madurez espiritual por cómo administras el dinero?

Esta es la lección 3 de 3 en la serie Éntrale a la jugada.


Si lo piensas, a muchos de nosotros se nos enseñó cómo hacer dinero, pero nadie nos enseña cómo administrar el dinero que hacemos. La mayoría de la gente pasa de 12-16 años en la escuela para aprender a ganarse la vida, pero poco o nada de tiempo para aprender a administrar el dinero que hacemos. Afortunadamente para nosotros, Salomón fue el rey de Israel y muy rico. Dios lo instó a escribir sus principios para el manejo exitoso del dinero en un libro llamado “Proverbios”. Si quieres un buen plan de juego financiero, éste tiene que incluir los siguientes cuatro principios de valor incalculable.

Mantén un buen registro – El principio de la contabilidad

Si eres de las personas que dice: “¡no sé dónde se va todo el dinero!”, probablemente ya estás en problemas porque estás violando el principio de la contabilidad.

Proverbios 27:23-24 Mantente al tanto del estado de tus rebaños  y entrégate de lleno al cuidado de tus ganados, porque las riquezas no duran para siempre,

Cuando Salomón escribió esto hace varios miles de años, la mayoría de los bienes de las personas estaban invertidos ya sea en ovejas, cabras, o ambos. Él dice: “Mantente al tanto del estado de tus rebaños (tus ovejas).” Hoy en día, él diría: “Mantente al tanto del estado de tus acciones, entérate de lo que está en tu cuenta de ahorros y la bancaria, y entérate de cómo va tu 401k.” El punto de partida para el éxito financiero es mantener un buen registro.

Planifica tus gastos – El principio del presupuesto

Un presupuesto le está diciendo a tu dinero donde quieres que vaya, en lugar de preguntarte a dónde se fue. El éxito financiero no se basa en lo mucho que ganes, pero en lo mucho que ahorras. La victoria financiera no llega de hacer más, si no de gastar menos.

Proverbios 21:20 Los sabios tienen riquezas y lujos, pero los necios gastan todo lo que consiguen.   

Este versículo es la prueba de coeficiente inteligencia (IQ) que Dios hace. Entonces, ¿qué tan inteligente eres?

Ahorra para el futuro – El principio de la prosperidad

¿Sabías que la familia promedio en Japón ahorra un 20% de sus ingresos? La familia promedio en Europa ahorra alrededor del 18% de sus ingresos. En los Estados Unidos, gastamos un 1% más de lo que ganamos. Algo no está funcionando para los estadounidenses. Estamos violando un principio valiosísimo que no tiene precio.

Proverbios 6:8 (Las hormigas) se esfuerzan todo el verano, juntando alimento para el invierno.

[Relacionado: Cómo convertirse en un administrador del dinero éxito]

Dios está diciendo que aun una criatura con un cerebro del tamaño de una hormiga puede darse cuenta de que tiene que ahorrar. ¿Y qué hay de nosotros?  

Regresale a Dios – El principio de la generosidad

¿Alguna vez has considerado la realidad de que no tendrías nada sin la generosidad de Dios?

Santiago 1:17 Todo lo que es bueno y perfecto es un regalo que desciende a nosotros de parte de Dios nuestro Padre

Medita en ello – no estarías vivo, respirando, caminando, durmiendo, teniendo un carro, moto, casa, apartamento, alegría, risa, comida, música, flores, árboles, montañas, dinero, joyas, amigos, familia, amor, perdón, misericordia, cielo, o cualquier cosa – si no fuera por lo que Dios te da generosamente.  

Y ¿qué pide Dios a cambio? Que le demuestres agradecimiento y gratitud siendo recíprocamente generoso con él.  

1 Corintios 16: 2 (RVC) Cada primer día de la semana, cada uno de ustedes ponga algo aparte, según lo que haya ganado, y guárdelo

[Relacionado: Un reto de dar para los cristianos]

¿Por qué quiere que lo hagamos? Obviamente Dios no necesita dinero. Dios tiene y es dueño de todo. Dios no necesita tu dinero. Entonces, ¿por qué nos pide que le demos? El dar a Dios es un acto de agradecimiento. Es como decir: “Dios, yo no tendría nada si no fuera por ti. Así que en agradecimiento te devuelvo de lo que me das.” Es un acto de prioridad. “Dios, quiero que seas el número uno en mi vida y voy a demostrarlo al ponerte a ti primero con mi dinero.” Dar a Dios es una declaración de confianza. Para que estos principios funcionen, Debes de practicar los cuatro principios y decidir confiar en Dios y su plan financiero que tiene para ti. Así que éntrale a la jugada de Dios con tu plan financiero.

Preguntas para comentar:

  1. Preparación: Ver el video juntos o invita a alguien para resumir el tema.
  2. ¿Cuál es tu reacción inicial al video/artículo? ¿Está de acuerdo con alguna parte? ¿Qué  saltó a la vista?
  3. ¿Alguna vez alguien te enseñó a manejar el dinero que ganas?
  4. ¿Cuál es una de tus decisiones financieras mejor o peor que has tomado?
  5. Lee Proverbios 27:23-24 y comparte el por qué crees que las riquezas pueden desaparecer rápidamente?
  6. ¿Por qué crees que es tan difícil para la mayoría de la gente hacer un presupuesto?
  7. ¿Qué opinas de la declaración, “El éxito financiero no se basa en lo mucho que ganas, pero la cantidad que ahorras”?
  8. ¿Cuál es la parte más difícil para ti en la administración de tu dinero?
  9. Lee Proverbios 6:8. Si una criatura tan pequeña como una hormiga sabe cómo ahorrar ¿por qué crees que es tan difícil para nosotros?
  10. Da algunos ejemplos de cómo Dios ha sido generoso en tu vida.
  11. Lee 1 Corintios 16:2 y comparte lo que Dios desea de nosotros.
  12. Haz un compromiso entre tú y Dios de que serás consistentemente generoso con él.
  13. Llévatelo: Escribe una medida de acción personal basada en esta conversación.

Herramientas ministeriales:

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