Un gran grupo de conexión será invitacional, pero esto no pasa por accidente. Tu equipo de liderazgo debe tener la intención de ayudar al grupo a alcanzar a las personas que todavía no están dentro.
Un grupo de conexión saludable es intencional en invitar a otros a unirse a su grupo. La mayoría de los grupos comienzan por invitación, pero luego dejan de invitar una vez que el grupo alcanza un tamaño viable. Pero el invitar no se trata solo de tener suficiente personas para que el grupo sobreviva. Es una manera de vivir la prioridad de hacer discípulos que a su vez hacen discípulos. El problema está en que la mayoría de los grupos están satisfechos con los miembros que ya están allí. Para que un grupo se convierta en invitacional, sus líderes deben tener la intención de ayudar al grupo a alcanzar a las personas que todavía no están dentro.
Se inicia con los líderes
Un grupo invitacional no sucede por accidente. Da inicio con líderes que se preocupan por invitar. La gente adoptará tu actitud y ejemplo. Si tu equipo es invitacional, establecerá un tono para todo el grupo. Habla de esto en tus reuniones de equipo. Examinen sus corazones. ¿Realmente quieren que gente nueva se añada a su grupo? Si es así, ¿por qué? Si no es así, ¿por qué no?
Recuerdale a la gente por qué existe el grupo
Tu grupo está para ayudar a la gente a buscar de Dios. Eso no quiere decir que los líderes ayudan sólo a las personas en el grupo, o incluso que los miembros del grupo sólo se ayudan entre sí. Jesús se acercó a los extraños, y nos dijo que hiciéramos lo mismo. Si un grupo está aprendiendo a hacer discípulos que a su vez hacen discípulos, eso se traduce en involucrarse e incorporar a personas que todavía no son partes del grupo.
Piensen en quién invitar
Tomen algo de tiempo de la reunión del grupo para hablar acerca de las personas a su alrededor que podrían estar abiertos a una invitación. Ayuda a las personas a pensar en sus círculos de influencia.
Ore por las personas que todavía no están en el grupo
Pasen tiempo como un grupo orando por nombre por las personas que les gustaría que comenzaran a venir al grupo. Oren también por las personas sin nombre a quien puede que ni siquiera conocemos todavía, pero en los que el Espíritu Santo podría estar trabajando para traerlos a Jesús.
Planifiquen eventos invitacionales
Cada cierto tiempo, hagan un evento simple que abra las puertas del grupo. Ciertas veces en el año se prestan a un evento invitacional. Que sea un evento que es fácil de organizar, fácil para que los miembros inviten a la gente, y fácil para que un recién llegado diga “sí”. Al pensar en la gente que están invitando, planifiquen un evento que sea atractivo para ellos (y no sólo para ustedes mismos). Por ejemplo, una noche de cine cristiano podría ser divertido para ti, pero un evento de comida al aire libre o un evento deportivo podría parecer más divertido para los de afuera.
Capacita a las personas en lo que dirán
Pueda que los del grupo no están acostumbrados a invitar así que ayúdales como hacerlo. No invitaras a alguien para comprometerse a un grupo a largo plazo. Los estás invitando una vez a venir a disfrutar de una comida al aire libre para conocer a tus amigos. Después, los puedes invitar a volver cuando el grupo tenga su reunión habitual. O los estás invitando al inicio del nuevo estudio que está a punto de comenzar. La manera en cómo se expresa la invitación hará la diferencia entre una persona que va a la iglesia y una que no lo hace, porque el que asiste a la iglesia probablemente han oído hablar de grupos pequeños o de conexión y ya tienen una idea de lo que son.
Siempre estén listos para cuando llegue la visita
Si esperas que la gente venga, te preparas para cosas prácticas como asientos adicionales y mucha comida. Ayuda a tu grupo a pensar de cómo dar la bienvenida a los recién llegados y hacer que se sientan como en casa.
Sean pacientes
Se necesita tiempo para desarrollar una cultura invitacional. No todas las personas que inviten responderán de inmediato. Se necesita hacer muchas invitaciones para encontrar las personas que caben en su grupo. Si se mantienen trabajando en ello, con el tiempo, su grupo crecerá.
¡Hay algo interesante acerca de un grupo invitacional! Siempre están anticipando lo que Dios hará en las vidas de las personas que han estado tratando de alcanzar. Pero esto no sucederá a menos que el equipo de liderazgo se apoderen de la visión para hacerlo y es intencional en ponerlo en práctica.
[Relacionado: Estratégicos momentos para invitar]
Preguntas para comentar:
- Preparación: Ver el video juntos o invita a alguien para resumir el tema.
- ¿Cuál es tu reacción inicial al video/artículo? ¿Está de acuerdo con alguna parte? ¿Qué saltó a la vista?
- ¿Crees que un grupo de conexión verdaderamente saludable debe ser invitacional? ¿Por qué o por qué no?
- ¿Qué ocurre en la dinámica de un grupo cuando las personas pierden la visión de invitar a otros?
- Piensen en algunos eventos invitacionales que un grupo de conexión podría organizar.
- ¿Cuáles son algunos de los factores que hacen que sea difícil invitar a la gente a unirse a un grupo? ¿Cómo te enfrentas a estos desafíos?
- ¿De qué manera invitarías a una persona que asiste a la iglesia a diferencia de alguien que no asiste a la iglesia?
- Llévatelo: Escribe una medida de acción personal basada en esta conversación.
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