Equipos y Liderazgo

Si somos honestos, todos tenemos gente en nuestras vidas que no nos gusta mucho.

Seamos honestos. No siempre nos caen bien todas las personas. De repente hay a alguien que nos cae mal. Tal vez esta persona no nos cae bien porque nos traicionó, habló en mal de nosotros. O quizás, no nos ha hecho nada, pero simplemente no nos cae bien. Pero como seguidores de Jesús no podemos tener esta clase de sentimientos hacia otras personas. La Biblia nos dice claramente que somos llamado a amar a todos por igual.

Santiago 2:8-9 Por supuesto, hacen bien cuando obedecen la ley suprema tal como aparece en las Escrituras: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”; pero si favorecen más a algunas personas que a otras, cometen pecado. Son culpables de violar la ley.

O sea que sí amamos a unas personas más que a otras estamos quebrando la ley máxima de Dios y cometemos pecado y somos culpables ante Dios. Así que tenemos que amar a todos aunque nos nos caigan tan bien.

“Amar a nuestros enemigos”

Lucas 6:32-35 “Si sólo aman a quienes los aman a ustedes, ¿qué mérito tienen? ¡Hasta los pecadores aman a quienes los aman a ellos! Y si sólo hacen bien a los que son buenos con ustedes, ¿qué mérito tienen? ¡Hasta los pecadores hacen eso!¡Amen a sus enemigos! Háganles bien. Presten sin esperar nada a cambio. Entonces su recompensa del cielo será grande, y se estarán comportando verdaderamente como hijos del Altísimo, pues él es bondadoso con los que son desagradecidos y perversos.”

Aquí Jesús nos presenta un concepto radical: “amar a nuestros enemigos.” Él dice que si solo amamos a los que nos caen bien, o a los que nos tratan bien o nos hacen favores entonces no hay ningún mérito en ello. El mérito viene cuando amamos a aquellos que nos caen como tropezón en ayunas.

Somos llamados a amar a todos – ¡incluso a nuestros enemigos!

Yo se que esto a veces es muy difícil de hacer.

¿Cómo lo logro?

  1. Recuerda que tú fuiste enemigo de Dios, y Él te amó.

La Biblia dice claramente que Dios nos amó, no porque fuéramos tan buenos o porque hiciéramos algo por Él. Dice que nos amó aun estando muertos en nuestros delitos y pecados.

Romanos 5:10 Pues, como nuestra amistad con Dios quedó restablecida por la muerte de su Hijo cuando todavía éramos sus enemigos, con toda seguridad seremos salvos por la vida de su Hijo.

¡Dios nos amó aun siendo sus enemigos! Él tomó la decisión de amarnos. Y este debe ser nuestro ejemplo, ya que si Dios, siendo Dios, Santo, Puro y Perfecto, nos amó cuando éramos Sus enemigos, entonces ¿cuánto no más nosotros?

  1. Recuerda que el amor es una elección, no un sentimiento.

Dios decidió amarnos, o sea Él eligió hacerlo. Sí Su amor se hubiera basado en un sentimiento, entonces nunca lo hubiera hecho, porque con todo lo malo que hemos hecho y con todo el pecado que traemos encima, jamás le hubiera nacido un sentimiento de amor para nosotros. Y así mismo nosotros. Sí esperamos que nos nazca un sentimiento de amor por la persona que nos cae mal, entonces nunca llegaremos a marla. Tenemos que tomar la decisión de amarla aunque no lo sienta, aunque me haga lo que me haga. Yo la voy amar porque Dios me amó a mí a pesar de lo malo y pecador que yo era.

  1. Elegir amar en acción.

Sí de verdad quieres amar a alguien haz algo al respecto. No solo digas, yo quiero amar a fulano o a mengana, si no demuéstralo.

1 Corintios 13:4-7 El amor es paciente y bondadoso. El amor no es celoso ni fanfarrón ni orgulloso ni ofensivo. No exige que las cosas se hagan a su manera. No se irrita ni lleva un registro de las ofensas recibidas. No se alegra de la injusticia sino que se alegra cuando la verdad triunfa. El amor nunca se da por vencido, jamás pierde la fe, siempre tiene esperanzas y se mantiene firme en toda circunstancia.

Así que cuando estes con la persona que no te cae muy bien, pregúntate a ti mismo si estás siendo paciente con ella, o amable. El amor tiene que ser acción.

Preguntas para comentar:

  1. Preparación: Ver el video juntos o invita a alguien para resumir el tema.
  2. ¿Cuál es tu reacción inicial al video/artículo? ¿Está de acuerdo con alguna parte? ¿Qué  saltó a la vista?
  3. ¿Hay alguien en tu vida a quien te cuesta amar y por qué?
  4. ¿Qué piensas del verdadero amor que describe 1 Corintios 13:4-7? ¿Es así como vemos al amor? Sí no, ¿cómo es que creemos que el amor debe ser?
  5. ¿Qué puedes hacer esta semana para elegir amar en acción?
  6. Llévatelo: Escribe una medida de acción personal basada en esta conversación.

ENLACES Y DESCARGAS

Print Friendly, PDF & Email