La guerra espiritual es algo que todos experimentamos, y sucede con más frecuencia de lo que pensamos. La batalla puede involucrar al mundo, a la carne e incluso al mismo diablo (ver Efesios 2:1-3). Pero la lucha no siempre ocurre en el misterioso reino espiritual, en algún lugar lejano y difícil de ver. De hecho, cuando se trata de luchar contra el mundo, la guerra espiritual es más ordinaria de lo que te habrás dado cuenta.
Pero empecemos por definir lo que es “El Mundo”
“El mundo” es un sistema organizado en oposición y rebelión contra Dios.
Cuando hablamos de “el mundo” en el contexto de la guerra, no estamos hablando de la tierra o incluso de las personas que la habitan. El mundo, también conocido como “el sistema mundial”, es un sistema organizado en oposición y rebelión contra Dios. Efesios 2 advierte sobre “la marcha de este mundo”. Piensa en el sistema del mundo como una corriente que te aleja de la voluntad de Dios.
Desde el momento en que Adán y Eva pecaron por primera vez, el mundo ha estado obrando en contra de los propósitos de Dios para la humanidad. Satanás mismo está detrás del sistema mundial, como lo señala Pablo:
2 Corintios 4:4 Satanás, quien es el dios de este mundo, ha cegado la mente de los que no creen. Son incapaces de ver la gloriosa luz de la Buena Noticia. No entienden este mensaje acerca de la gloria de Cristo, quien es la imagen exacta de Dios.
La mayoría de las personas ignoran el lado espiritual de este mundo y los peligros del mismo. Si quieres ganar en la guerra espiritual, debes ser consciente de la peligrosa atracción del mundo en todas sus variadas formas.
El mundo establece un punto de apoyo al poner ideas en tu cabeza que van en contra de la Palabra de Dios. Cuanto más las creas (estas ideas). con el tiempo se convierten en una fortaleza.
un lugar desde el cual el enemigo puede establecer una posición defensiva. Pablo nos advierte que nos cuidemos de esto:
Colosenses 2:8 (NTV) No permitan que nadie los atrape con filosofías huecas y disparates elocuentes, que nacen del pensamiento humano y de los poderes espirituales de este mundo y no de Cristo.
El pensamiento mundano domina las instituciones seculares e incluso se infiltra en la iglesia. A continuación se listan algunos ejemplos de campos de batallas donde se debe pelear la guerra espiritual. Ya que son algunos ejemplos de malas ideas que se nos presentan a través del mundo:
-
Las redes sociales: Es una mala idea porque te dice que tu valor es directamente proporcional a tu número de Me gusta o seguidores que recibes en instagram, facebook o cualquier otro medio.
- Comercialismo: hablando del área del mercadeo. Este campo te dice que solo puedes ser feliz si compras este producto que estamos vendiendo en este momento. (Ver 1 Juan 2:16)
- Noticias y Política: Un ejemplo es el concepto del aborto que dice que los niños no nacidos no tienen derecho a la vida.
- Religiones falsas: sigue nuestras reglas para ganarte un lugar en el cielo. Lo cual no es cierto. Llegamos al cielo solamente al creer en Jesús y en su muerte en la cruz por nuestros pecados.
- Progresismo en la iglesia: La Biblia está pasada de moda y habla demasiado sobre el pecado.
- Relativismo: Todos pueden elegir lo que es correcto ante sus propios ojos. Lo cual va en contra de lo que la Biblia dice. Tenemos que hacer lo que es correcto según lo que dice Dios porque hay caminos que al hombre le parecen rectos pero llevan a la muerte.
Esta lista solo rascarla superficie. Añade a esta lista o crea la tuya propia. Hay innumerables ejemplos de malas ideas plantadas en nuestra cabeza del mundo que nos rodea. Y esto no es solo una tontería, ¡en realidad es una guerra espiritual! Santiago dio esta advertencia:
Santiago 4:4 ¡Adúlteros! ¿No se dan cuenta de que la amistad con el mundo los convierte en enemigos de Dios? Lo repito: si alguien quiere ser amigo del mundo, se hace enemigo de Dios.
Entonces, cómo ganar la guerra
Ganamos la guerra contra el mundo ejerciendo el discernimiento espiritual en nuestra vida diaria.
La Biblia enseña que la batalla contra el mundo ya está ganada en Cristo (Colosenses 2:14-15). Pero, ¿cómo nos apropiamos de la victoria para nuestras vidas? ¿Cómo aprovechamos la victoria cuando el mundo se nos viene encima con fuerza? Pues ganamos la guerra contra el mundo ejerciendo el discernimiento espiritual en nuestra vida diaria. Pablo lo dijo de esta manera:
Romanos 12:2 No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta.
Leer la Biblia renueva nuestras mentes, dando un punto de apoyo a Jesús diariamente. Con el tiempo somos transformados y se desarrolla una fortaleza, un lugar seguro desde el cual podemos probar y discernir la voluntad de Dios. Incluso en la iglesia, Pablo dijo que se escuchara con discernimiento:
1 Tesalonicenses 5:21-22 sino pongan a prueba todo lo que se dice. Retengan lo que es bueno. 22 Aléjense de toda clase de mal.
Si el sano discernimiento es necesario entre el pueblo de Dios, ¿cuánto más lo necesitamos nosotros en nuestra vida diaria en el mundo?
La guerra espiritual con el mundo es una batalla diaria que todos peleamos, lo sepamos o no.