Biblia y Teología

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La carta de Tito fue escrita para el líder de los cristianos en Creta, un pueblo conocido por ser particularmente polémico, controvertido y divisorio. En particular, al igual que nuestro mundo de hoy, les gustaba pelear y discutir sobre dos temas principales – la política y la religión.

Esto fue causando problemas tanto en la iglesia como con sus vecinos no creyentes. Así que en medio de todo este conflicto no saludable, Dios envía algunos mensajes importantes de cómo al entender el Evangelio cambia la manera en que manejamos estos temas difíciles.

El Evangelio nos da una nueva prioridad en la vida

Lo primero que Pablo hace en el capítulo 3 es recordarnos que no nos enredemos en la política, sobre todo cuando es la causa de conflictos con nuestros amigos y con los que tienen autoridad.

Tito 3:1-2 (NTV) Recuérdales a los creyentes que se sometan al gobierno y a sus funcionarios. Tienen que ser obedientes, siempre dispuestos a hacer lo que es bueno. No deben calumniar a nadie y tienen que evitar pleitos…

La razón por la cual Pablo le dijo a los cristianos que se sometan al gobierno y eviten calumniar y discutir con los demás es porque sabía que cuando los cristianos se absorben en controversia  política, se distraen de su verdadera meta de hacer discípulos. No solamente el gobierno reprimía a los cristianos, lo cual atrasaba el crecimiento de la iglesia, sino que también les daba una mala reputación entre los no creyentes – que también reducía el crecimiento de la iglesia. Puesto que Dios está más preocupado en hacer crecer Su Reino, no debemos quedar atrapados en cosas que lo dificultará aún más. Los cristianos todavía pueden participar en la política y cumplir con sus responsabilidades cívicas, pero tenemos que recordar siempre nuestra prioridad verdadera – que es ayudar a las personas a buscar de Dios en primer lugar y ante todo.

El Evangelio nos da un nuevo enfoque en lo esencial

No sólo los cretenses argumentaban sobre la política, sino que les gustaba pelearse por cuestiones religiosas insignificantes. Así que en vez de acalorarse por cosas que realmente no importan, Pablo les dice:

Tito 3:8-9 (NTV) Esta declaración es digna de confianza, y quiero que insistas en estas enseñanzas, para que todos los que confían en Dios se dediquen a hacer el bien. Estas enseñanzas son buenas y de beneficio para todos. No te metas en discusiones necias sobre listas de linajes[a] espirituales o en riñas y peleas acerca de la obediencia a las leyes judías. Todo esto es inútil y una pérdida de tiempo.

La “declaración digna” a la que se está refiriendo es el mensaje sencillo del Evangelio que compartió compartió en los versículos anteriores. Dice que debemos centrarnos en los aspectos básicos del Evangelio – que nuestro problema es el pecado, nuestra solución es Jesús, y nuestra respuesta es la fe – y no gastar nuestro tiempo peleando por las cosas menos esenciales. No es que la teología no importe, porque sí importa – especialmente los elementos esenciales. Y si bien puede que haya un tiempo para profundizar en las cuestiones teológicas no tan esenciales, no debería ser nuestra prioridad, y no nos debe distraer ni provocar divisiones.

El Evangelio nos da una nueva meta de unidad

En última instancia, Dios no quiere que estemos dividimos como cristianos, pero unidos – este es nuestro objetivo, y necesita ser protegido.

Tito 3:10-11 (NTV)  Si entre ustedes hay individuos que causan divisiones, dales una primera y una segunda advertencia. Después de eso, no tengas nada más que ver con ellos. Pues personas como esas se han apartado de la verdad y sus propios pecados las condenan.

La unidad es tan importante que si las personas la están amenazando, no hay que tolerarlos en nuestras vidas. Tenemos que luchar por la unidad, ya que es un poderoso testimonio al mundo.

Juan 13:34-35 (NTV) Así que ahora les doy un nuevo mandamiento: ámense unos a otros. Tal como yo los he amado, ustedes deben amarse unos a otros. El amor que tengan unos por otros será la prueba ante el mundo de que son mis discípulos».

Cuanto más podamos aprender a lidiar con los problemas difíciles de la política y la religión de una manera que mantenga nuestras nuevas prioridades y la verdad esencial del Evangelio enfocadas,  más nos llevara a la unidad y será un testimonio poderoso al mundo sobre la realidad de Jesucristo. Y esto debe ser nuestro deseo más profundo.

Ver y Comentar:

  1. Preparación: Ver el video juntos o invita a alguien para resumir el tema.
  2. ¿Cuáles son algunas de las cuestiones políticas más controvertidas hoy en día? ¿Cuáles son algunas de las cuestiones religiosas más polémicas hoy en día?
  3. ¿Cuáles son algunas maneras en que has visto que los cristianos se ocupan de estos temas controvertidos de una mala manera? ¿Cuáles son algunas de las consecuencias negativas que has visto como resultado?
  4. Lee Tito 3:1-2. ¿Por qué piensas que Pablo dio tal mandamiento – especialmente teniendo en cuenta lo malo y corrupto que era su gobierno?
  5. ¿En qué maneras pueden  los cristianos participar en la arena política sin perder de vista nuestras verdaderas prioridades de hacer discípulos?
  6. Lee Tito 3:4-7. Haz una lista de las verdades esenciales del Evangelio contenidas en este pasaje.
  7. ¿Cuáles son algunas de las verdades no esenciales que los cristianos a menudo discuten? ¿Cómo sabes la diferencia entre una cuestión teológica esenciales y no esenciales? ¿Cuándo una discusión teológica cruza la línea de lo apropiadas a una “inútil pérdida de tiempo?
  8. Lee Tito 3:10-11. ¿Por qué es la unidad de los cristianos tan importante?
  9. Lee Juan 13:34-35. ¿De qué manera es nuestra unidad un testimonio al mundo?
  10. Llévatelo: Escribe una medida de acción personal basada en esta conversación.

 

HERRAMIENTAS MINISTERIALES:

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