Fe y Crecimiento


No eres un accidente. Dios ha estado planeando tu increíble vida durante años, y es el momento de experimentarla.

Esta es la lección 1 de 5 en la serie Abraham.


Abraham es probablemente la segunda persona más importante en la historia después de Jesús. Los cristianos, los musulmanes y los judíos lo consideran como el patriarca de su fe. Ya sólo con este hecho hace que Abraham sea una persona digna de estudiar. Sin embargo, Abraham es también una imagen de lo que es una búsqueda de Dios de por vida. Abraham no era una persona perfecta. Al igual que nosotros, repitió los mismos errores una y otra vez. Sin embargo, Abraham es un ejemplo de cómo Dios puede transformar nuestras vidas en maneras inimaginables.

Dios ha estado planeando tu historia durante mucho tiempo

¿Cuándo fue la primera vez que realmente te diste cuenta de la presencia de Dios en tu vida? Puede haber sido de niño cuando asistías a la iglesia, o puede haber sido recientemente como un adulto. Cualquiera que sea el caso, Dios ya te conocía mucho antes de que tú lo conocieras. Este fue el caso de Abraham también. Abraham primero se encuentra con Dios en Génesis 12.

Génesis 12:1 El Señor le había dicho a Abram: “Deja tu patria y a tus parientes y a la familia de tu padre, y vete a la tierra que yo te mostraré.”

Dios había estado planeando la historia de Abraham desde antes de la creación del mundo. Abraham desempeñaría un papel crucial en el gran plan de rescate de Dios para el mundo. Del mismo modo, Dios ha estado planeando tu vida durante mucho tiempo. No eres un accidente o una ocurrencia tardía de Dios. Dios te puso en esta tierra para que tú también puedas ser parte de su gran obra en el mundo.

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Dios nos invita a tomar grandes riesgos

Cuando Dios se reveló a Abraham, no le dio un plan completo. Abraham no sabía a dónde iba o el tiempo que se tardaría en llegar allí. Dios le dijo que fuera y dejara todo lo que conocía atrás. Increíblemente, Abraham obedeció a Dios.

Génesis 12:4 Entonces Abram partió como el Señor le había ordenado, y Lot fue con él. Abram tenía setenta y cinco años cuando salió de Harán.

¡Abraham tenía 75 años! Pero no permitió que su edad se interpusiera en el camino para seguir a Dios. Dios nos llama a tomar grandes riesgos también. Seguir a Jesús, vivir para honrarlo, y hacer discípulos son todos esfuerzos riesgosos que terminan siendo muy costoso. Cuando seguimos a Dios de esta manera, sin embargo, nuestra confianza en Dios se fortalece y nos acercamos más a él.

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Dios nos bendice para bendecir a otros

La promesa de Dios a Abraham consistió en tres partes:

Génesis 12:2-3 “Haré de ti una gran nación; te bendeciré y te haré famoso, y serás una bendición para otros. Bendeciré a quienes te bendigan y maldeciré a quienes te traten con desprecio. Todas las familias de la tierra serán bendecidas por medio de ti”.

Dios haría una gran nación de los descendientes de Abraham, lo cual era notable porque Abraham y Sara no tenían hijos. Dios también le daría a los descendientes de Abraham su propia tierra, lo que sería más o menos equivalente a las fronteras de Israel moderno (Génesis 12:7). Finalmente, Dios le promete a Abraham que todo el mundo será bendecido a través de su familia. Esta promesa tiene su cumplimiento en la venida de Jesucristo, que es el Salvador de todo el mundo.

Estas promesas dadas a Abraham nos enseñan otro principio para nuestra vida diaria. Dios nos bendice, o nos da regalos, para que podamos pasar esa bendición a los demás. Dios no nos da su gracia, su misericordia, compasión, amor, dinero, relaciones, y más para que sólo las acumulemos para nosotros mismos. En vez, debemos pasarlas a otros. Con esto en mente, hay un buen ejercicio para hacer todos los días y es decir, “Dios, gracias por la forma en que me has bendecido. Ahora, “¿a quién quieres que bendiga hoy?” Esta es sólo una pequeña manera de llegar a ser parte de la gran historia de Dios que está escribiendo en el mundo.

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Lecturas diarias

Preguntas para comentar:

  1. Preparación: Ver el video juntos o invita a alguien para resumir el tema.
  2. ¿Cuál es tu reacción inicial al video/artículo? ¿Está de acuerdo con alguna parte? ¿Qué  saltó a la vista?
  3. ¿Cuándo fue la primera vez que te diste cuenta de la presencia de Dios en tu propia vida? ¿Cómo fue que trataste y llegaste a conocer a Dios?
  4. Haz una lista de algunas cosas que sabes acerca de Abraham. ¿Por qué es Abraham una figura tan importante en la historia de la Biblia y en el mundo?
  5. Lee Génesis 12:1. Si fueras Abraham, ¿qué pensarías de la orden de Dios? ¿Qué preguntas le harías a Dios?
  6. ¿Cómo te hace sentir el saber que no eres un accidente o una idea de último momento para Dios?
  7. Lee Génesis 12:4. ¿Por qué crees que Abraham fue capaz de obedecer a Dios y dejarlo todo?
  8. Comparte de alguna vez en que tuviste que tomar un gran riesgo con el fin de seguir a Dios.
  9. Lee Génesis 12:2-3,7. Enumera las tres partes de la promesa de Dios dada a Abraham. ¿Cómo estas promesas nos apuntan a Jesús?
  10. ¿A quién puedes bendecir esta semana? Informale a tu grupo a quien deseas bendecir esta semana y cómo lo harás. Cuéntale a la gente como te fue la próxima semana.
  11. Llévatelo: Escribe una medida de acción personal basada en esta conversación.

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