El legalismo se refiere a las personas que tratan de conectarse con Dios sobre la base de cumplir las “leyes” o reglas religiosas. Era una creencia común en los tiempos bíblicos y sigue siendo una creencia común en la actualidad.
EL LEGALISMO Y LA SALVACIÓN
Para algunos, el legalismo significa que ellos creen que una persona sólo puede encontrar la salvación si sigue ciertas leyes o reglas. Estas reglas pueden ser sobre ciertas ceremonias religiosas, a que iglesia uno se une, lo que comen o beben, o incluso lo que vistes. Este tipo de legalismo enseña que a menos que sigas ciertas reglas, sean las que sean de ese grupo de personas, entonces no puedes ser perdonado de tu pecado e ir al cielo.
EL LEGALISMOS Y LA BENDICIÓN
Para otros, el legalismo no se trata tanto de la salvación, sino de lo contento que Dios está o no está contigo y lo mucho que Él puede o no puede bendecir tu vida. Este tipo de legalismo cree que hay ciertas reglas que un buen cristiano debe cumplir, generalmente relacionadas con actos externos de la obediencia, y si no lo haces, entonces Dios está disgustado contigo y no puede bendecir tu vida. Las personas que se adhieren a este tipo de legalismo suele menospreciar a los demás que no siguen las mismas reglas o posean las mismas convicciones que ellos.
EL LEGALISMO Y LA GRACIA
El problema con el legalismo es que niega la gracia de Dios. Para aquellos que creen que cumpliendo las reglas podrán ser salvos, ignoran por completo las enseñanzas de la Biblia que la salvación es un regalo que recibimos, no un salario que ganamos. La palabra gracia significa “regalo” y la Biblia es clara que nuestra salvación viene como un regalo de Dios cuando creemos – no cuando empezamos a cumplir ciertas leyes religiosas. Para aquellos que creen que la salvación es por gracia, pero todavía creen que tenemos que seguir ciertas reglas para permanecer en el lado bueno de Dios, no entienden la gracia tampoco. Es cierto que hay mandamientos a los que estamos llamados a obedecer como cristianos. Pero obedecemos en agradecimiento por la gracia de Dios, no por obligación o miedo. Además, tenemos que asegurarnos de que cualquier mandamiento que le decimos a otros que sigan esté claramente enseñado en la Biblia. Hay muchos temas que están en blanco y negro en la Biblia, pero hay muchos que son de color gris también. Por lo general, el legalismo se cuela cuando tomamos un tema gris y tratamos de hacerlo blanco o negro, o cuando tomamos una convicción personal y tratamos de hacerla universal.
EL LEGALISMO Y EL ORGULLO
El legalismo es un problema constante porque apela a nuestros deseos orgullosos de estar en control. Queremos ser capaces de tener el control de nuestra propia salvación y nuestra conexión con Dios. Si creemos que podemos marcar las casillas en una lista, entonces podemos darnos una palmada en la espalda por nuestra capacidad de seguir las reglas y agradar a Dios. Es humillante y va en contra de nuestra naturaleza humana reconocer que no podemos controlar nuestra salvación y que somos completamente dependientes de la misericordia y gracia de Dios.
EL LEGALISMO Y EL EVANGELIO
La mejor manera de combatir el legalismo es comprendiendo el verdadero evangelio bíblico. El Evangelio dice que los seres humanos son pecadores y no pueden hacer nada por su cuenta para ganar su salvación. La única manera en que podemos ser perdonados es confiando en lo que Jesús hizo por nosotros a través de su vida, muerte y resurrección. Cuando confiamos en Jesús, recibimos el perdón como un regalo de Dios. A medida que continuamos viviendo como cristianos, no nos volvemos a seguir las reglas para agradar a Dios, vivimos vidas de obediencia porque amamos a la persona que nos ha bendecido con Su gracia.
VER Y COMENTAR:
- Preparación: Ver el video juntos o invita a alguien para resumir el tema.
- ¿Alguna vez has tenido problemas con el legalismo? Explica. ¿Cómo fuiste libre de el legalismo?
- En tus propias palabras, explica cómo el legalismo se opone a la gracia
- En tus propias palabras, explica cómo el legalismo tiene sus raíces en el orgullo.
- Algunas personas entienden mal el problema del legalismo y se pasan al liberalismo – sin tener en cuenta el camino de Dios con una actitud de “todo vale”. ¿Dónde has visto esto?
- Llévatelo: Escribe una medida de acción personal basada en esta conversación.
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