
Calvinismo vs. Arminianismo (Serie)
Una serie de seis semanas que explora los cinco puntos muy debatidos del calvinismo y una respuesta arminiana a estos puntos.
Una introducción al calvinismo y al arminianismo
Puntos de conversación:
- «Calvino» suele referirse a Juan Calvino, figura significativa en la historia del cristianismo protestante y fundador del calvinismo, una de las principales ramas de la teología protestante. Juan Calvino fue un teólogo y reformador francés que vivió en el siglo XVI.
- Jacobo Arminio (1560-1609) fue un teólogo y ministro holandés conocido por su papel en el desarrollo del arminianismo, un sistema teológico que representa una alternativa a las doctrinas calvinistas de la predestinación y la elección dentro del cristianismo reformado. Las ideas de Arminio dieron lugar al movimiento remonstrante en la Iglesia Reformada Holandesa y al Sínodo de Dort, donde sus enseñanzas fueron debatidas y finalmente rechazadas por la mayoría de la Iglesia Reformada.
- Agustín de Hipona (354-430 d. C.), a menudo llamado San Agustín, es una figura significativa en el debate entre el calvinismo y el arminianismo, a pesar de que vivió muchos siglos antes del surgimiento de estos sistemas teológicos. Los escritos de Agustín, particularmente sus opiniones sobre la predestinación, el pecado original y la gracia divina, han tenido una profunda influencia en ambos lados del debate.
Hoy comenzamos una serie de seis semanas sobre uno de los debates teológicos más acalorados de los últimos 500 años: Calvinismo vs. Arminianismo. En este tema, hablaremos sobre la naturaleza de la salvación y la interacción entre la soberanía de Dios y el libre albedrío humano. Presentaremos algunos antecedentes sobre los actores clave en el debate: Juan Calvino, Jacobo Arminio e incluso San Agustín. Y, por supuesto, presentaremos TULIP, un acrónimo en inglés que representa los cinco puntos del calvinismo. En español, se traduce como “TULIPÁN”, aunque comúnmente se deja en su forma original que servirá de marco para el resto de esta serie.
Cada letra de TULIP corresponde a una doctrina clave del calvinismo:
- T – Depravación total (Total Depravity)
- U – Elección incondicional (Unconditional Election)
- L – Expiación limitada (Limited Atonement)
- I – Gracia irresistible (Irresistible Grace)
- P – Perseverancia de los santos (Perseverance of the Saints)
Depravación Total: Los seres humanos sin Cristo están completamente perdidos en sus pecados, hasta el punto de no poder hacer nada bueno. El pecado afecta a cada parte de la humanidad: nuestra voluntad, emociones, acciones y actitudes.
- Romanos 3:10-12 (NTV) Como dicen las Escrituras: «No hay ni un solo justo, ni siquiera uno. 11 Nadie es realmente sabio, nadie busca a Dios. 12 Todos se desviaron, todos se volvieron inútiles. No hay ni uno que haga lo bueno, ni uno solo».
Elección incondicional: Dios eligió a los cristianos sin basarse en nada de ellos. La elección no se basa en ninguna fe prevista en los seres humanos, ni mucho menos en sus acciones. Simplemente se basa en la voluntad y la decisión de Dios.
- Romanos 8:29-30 (NTV) Pues Dios conoció a los suyos de antemano y los eligió para que llegaran a ser como su Hijo, a fin de que su Hijo fuera el hijo mayor entre muchos hermanos. 30 Después de haberlos elegido, Dios los llamó para que se acercaran a él; y una vez que los llamó, los puso en la relación correcta con él; y luego de ponerlos en la relación correcta con él, les dio su gloria.
- Efesios 1:4-5 (NTV) Incluso antes de haber hecho el mundo, Dios nos amó y nos eligió en Cristo para que seamos santos e intachables a sus ojos. 5 Dios decidió de antemano adoptarnos como miembros de su familia al acercarnos a sí mismo por medio de Jesucristo. Eso es precisamente lo que él quería hacer, y le dio gran gusto hacerlo.
Expiación limitada: La muerte de Cristo solamente pagó por los pecados de los elegidos. En otras palabras, la muerte de Cristo pagó por los pecados del verdadero pueblo de Dios que responde a Cristo con fe y arrepentimiento, pero no por los del mundo entero.
- Juan 10:11 (NTV) »Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida en sacrificio por las ovejas.
Gracia irresistible: Dios te llama eficazmente porque su llamado es irresistible, ni tú querrías resistirlo. En el momento en que Dios te llama, también te regenera. Esta es la obra del Espíritu Santo que entra en tu vida y te da un corazón nuevo.
- Juan 6:37 (NTV) Sin embargo, los que el Padre me ha dado vendrán a mí, y jamás los rechazaré.
Perseverancia de los santos: Si eres verdaderamente elegido y regenerado por Dios, entonces continuarás en una vida de fe hasta el final. No serás perfecto, pero continuarás buscando a Dios hasta el final de tu vida.
- Efesios 1:11-14 (NTV) Es más, dado que estamos unidos a Cristo, hemos recibido una herencia de parte de Dios, porque él nos eligió de antemano y hace que todas las cosas resulten de acuerdo con su plan. 12 El propósito de Dios fue que nosotros, los judíos—que fuimos los primeros en confiar en Cristo—, diéramos gloria y alabanza a Dios. 13 Y ahora ustedes, los gentiles, también han oído la verdad, la Buena Noticia de que Dios los salva. Además, cuando creyeron en Cristo, Dios los identificó como suyos al darles el Espíritu Santo, el cual había prometido tiempo atrás. 14 El Espíritu es la garantía que tenemos de parte de Dios de que nos dará la herencia que nos prometió y de que nos ha comprado para que seamos su pueblo. Dios hizo todo esto para que nosotros le diéramos gloria y alabanza.
Los siguientes episodios de esta serie utilizan el esquema TULIP como marco general para analizar las dos perspectivas.
¿Quién fue Calvino?
Juan Calvino fue un teólogo y reformador francés que vivió en el siglo XVI. Nació en Francia y estudió derecho, pero posteriormente experimentó una conversión religiosa que lo llevó a abrazar el protestantismo.
Calvino se convirtió en una de las figuras clave de la Reforma Protestante, junto con Martín Lutero. Su obra más significativa, “Institutos de la Religión Cristiana”, ofrece una exposición sistemática de la teología protestante. Las enseñanzas de Calvino, a menudo llamadas “doctrinas reformadas”, enfatizan la soberanía de Dios, la predestinación y una firme creencia en la autoridad de la Biblia.
En Ginebra, Suiza, Calvino desempeñó un papel central en el establecimiento de un gobierno teocrático basado en sus principios religiosos. Con el tiempo, Ginebra se convirtió en un importante centro de difusión de la teología reformada. Sin embargo, su estricto enfoque de la disciplina eclesiástica, su participación en la ejecución de herejes y su influencia en el gobierno teocrático generaron oposición y controversia.vJuan Calvino falleció en Ginebra el 27 de mayo de 1564.
¿Quién fue Arminio?
Jacobo Arminio fue un teólogo y ministro holandés reconocido por su papel en el desarrollo de una alternativa teológica al calvinismo. Nació en los Países Bajos y, aunque inicialmente estuvo profundamente influenciado por la teología reformada, con el tiempo comenzó a desarrollar ideas que diferían del calvinismo más estricto.
Las enseñanzas de Arminio enfatizaban conceptos como la elección condicional, la expiación ilimitada, la depravación total, la gracia resistible y la posibilidad de apostasía. Estas ideas generaron un gran debate dentro de la Iglesia Reformada holandesa, pues contrastaban con los principios tradicionales del calvinismo.
Arminio falleció en 1609, pero sus seguidores continuaron promoviendo sus ideas. En 1610, presentaron la “Remonstrancia”, un documento donde exponían sus puntos de vista teológicos y buscaban su aceptación dentro de la Iglesia Reformada. En respuesta, entre 1618 y 1619, se convocó el Sínodo de Dort, una reunión de teólogos y líderes reformados que rechazó las enseñanzas arminianas y reafirmó la doctrina calvinista.
A pesar de la oposición del Sínodo de Dort, las ideas de Arminio tuvieron un impacto significativo en el desarrollo teológico del protestantismo. Su pensamiento dio origen al arminianismo, una corriente que sigue influyendo en diversas tradiciones cristianas hasta hoy. Su legado continúa siendo relevante en el debate sobre la relación entre la soberanía de Dios y la responsabilidad humana en la salvación.
¿Qué lugar ocupa Agustín en este debate?
Agustín de Hipona (354-430 d. C.) es una figura importante en el debate entre el calvinismo y el arminianismo, a pesar de que vivió muchos siglos antes del surgimiento de estos sistemas teológicos. Los escritos de Agustín, en particular sus ideas sobre la predestinación, el pecado original y la gracia divina, han tenido una profunda influencia en ambos bandos.
Calvinistas y arminianos en la actualidad
¿Qué denominaciones reflejan estos dos enfoques teológicos? Cada iglesia o denominación tiene un “árbol genealógico” que explica su relación con los movimientos históricos y su conexión con otras tradiciones. A lo largo de los siglos, el calvinismo y el arminianismo han influido en la formación de diversas denominaciones cristianas.
Las denominaciones calvinistas incluyen grupos reformados, presbiterianos y congregacionalistas, los cuales siguen las enseñanzas de Juan Calvino sobre la soberanía de Dios en la salvación.
Por otro lado, las denominaciones arminianas tienen su origen principalmente en John Wesley, quien adoptó gran parte de la teología arminiana. Esto incluye a las iglesias metodistas y a la mayoría de los grupos pentecostales. Además, muchas iglesias del Movimiento de Restauración también siguen una visión arminiana de la salvación.
En el caso de los bautistas, existen tanto grupos arminianos como calvinistas, reflejando la diversidad de pensamiento dentro de esta tradición. Algunas denominaciones, como la Convención Bautista del Sur, incluyen seguidores de ambas perspectivas.
Por último, muchas iglesias no denominacionales pueden adoptar el calvinismo o el arminianismo, o incluso permitir que ambas posturas convivan dentro de una misma comunidad.
Enseñanza clave:
Si bien podemos aprender de los teólogos que estudian y escriben sobre la Biblia, nuestra fuente principal de conocimiento sobre Dios y sus caminos es la Biblia misma. A través de ella, encontramos verdades fundamentales que, en ocasiones, pueden parecer en tensión entre sí. Los calvinistas y los arminianos tenemos la oportunidad de enriquecernos mutuamente al compartir nuestras perspectivas. Siempre que lo hagamos con respeto y humildad, podremos reconocer lo que nos une: el acuerdo sobre la obra salvadora de Jesús y la relación legítima que cada persona puede tener con Él.
Ver también:
- Lee los puntos de discusión anteriores en grupo, incluidas las citas bíblicas. ¿Cuáles son tus pensamientos iniciales sobre estos puntos?
- ¿Qué preguntas tienes sobre este tema al comenzar esta serie?
- ¿Te identificas más con el arminianismo o el calvinismo, y por qué?
- ¿Cuál crees que es la postura de la mayoría de tus amigos cristianos al respecto?
- ¿Cómo te relacionas con los cristianos que tienen una postura diferente a la tuya?
- ¿Te sientes cómodo con la idea de que la Biblia contiene algunas verdades en conflicto, sin resolverlas? Explícanos.
Naturaleza humana: ¿incapacidad o libre albedrío?
Puntos de conversación:
- Tanto los calvinistas como los arminianos coinciden en que los seres humanos estamos tan profundamente caídos que necesitamos desesperadamente la gracia de Dios, pero discrepan en cómo Dios provee el remedio.
- Ambos bandos coinciden en que la naturaleza humana caída es tan pecaminosa y corrupta que, por nuestra cuenta, no podemos buscar a Dios, creer en el evangelio ni hacer nada que le agrade.
- Los arminianos creen que la gracia de Dios permite a todo pecador arrepentirse y creer, si así lo decide, pero no interfiere con la libertad humana.
- Los calvinistas creen que la naturaleza humana es tan corrupta que la única manera de que alguien pueda creer en el evangelio es que Dios cambie completamente su propia naturaleza.
Los dos sistemas teológicos conocidos como calvinismo y arminianismo discrepan en muchos aspectos. Sin embargo, coinciden en su comprensión de la condición humana. En el acrónimo TULIP del calvinismo, la letra T representa la depravación total (Total depravation). Ambos sistemas sostienen que el pecado afecta cada aspecto de la vida y deja al ser humano completamente incapaz de contribuir a su propia salvación. La diferencia entre estas dos posturas radica en cómo Dios actúa para solucionar el problema humano.
¿Qué tan grave es la situación?
Tanto calvinistas como arminianos están de acuerdo en que la condición humana caída es desesperada, pecaminosa y corrupta.
Un autor calvinista escribe lo siguiente: “[Calvino] enseñó que el hombre, quien en un tiempo disfrutó de perfecta comunión y relación con Dios, vio su naturaleza completamente transformada por la caída en el pecado… La naturaleza del hombre se volvió tan corrupta que le resultó imposible elegir en contra de su propia naturaleza. Un hombre caído puede escoger hacer lo que desea, pero es incapaz de desear a Dios. Como el hombre no quiere a Dios, nunca podrá elegirlo…”
Por otro lado, una fuente arminiana expresa una idea similar: “La humanidad fue creada a imagen de Dios, buena y recta, pero cayó de su estado original sin pecado debido a su desobediencia voluntaria, quedando en una condición de depravación total, separada de Dios y bajo su condenación divina. El pecado afecta cada parte del ser humano, quienes ahora poseen una naturaleza pecaminosa con una inclinación natural hacia el mal. La Biblia nos dice: > ‘El corazón es lo más engañoso que hay y extremadamente perverso’ (Jeremías 17:9, NTV). > En efecto, los seres humanos están espiritualmente muertos en pecado y son esclavos del pecado. En su estado natural, el hombre es hostil hacia Dios, no puede someterse a Su ley ni agradarlo. > Por lo tanto, los seres humanos no son capaces de pensar, querer ni hacer el bien por sí mismos. No podemos hacer nada para merecer el favor de Dios, ni salvarnos del juicio y la condenación que merecemos por nuestro pecado. Ni siquiera podemos creer el evangelio por nosotros mismos…”
Esta realidad sobre la condición humana, descrita por ambos puntos de vista, está claramente descrita en la Biblia, donde encontramos múltiples pasajes que afirman la profundidad del pecado y su impacto en la vida de cada persona. Algunos de estos versículos incluyen:
- Génesis 6:5 (NTV) El Señor observó la magnitud de la maldad humana en la tierra y vio que todo lo que la gente pensaba o imaginaba era siempre y totalmente malo.
- Romanos 3:23 (NTV) Pues todos hemos pecado; nadie puede alcanzar la meta gloriosa establecida por Dios.
- Efesios 2:1-3 (NTV) Antes, ustedes estaban muertos debido a su desobediencia y sus muchos pecados. Vivían en pecado, igual que el resto de la gente, obedeciendo al diablo —el líder de los poderes del mundo invisible—. Él es el espíritu que actúa en el corazón de los que se niegan a obedecer a Dios. Todos vivíamos así en el pasado, siguiendo los deseos de nuestra naturaleza pecaminosa. Por nuestra propia naturaleza, éramos objeto de la ira de Dios, igual que todos los demás.”
- Romanos 8:7-8 (NTV) Pues la naturaleza pecaminosa es enemiga de Dios siempre. Nunca obedeció las leyes de Dios y jamás lo hará. Por eso, los que todavía viven bajo el dominio de su naturaleza pecaminosa nunca pueden agradar a Dios.
- Juan 6:44 (NTV) Pues nadie puede venir a mí si el Padre que me envió no lo atrae hacia mí.
Estos pasajes dejan claro que el pecado ha corrompido profundamente a la humanidad, separándola de Dios y dejando al ser humano incapaz de alcanzar la salvación por sus propios medios. Tanto el calvinismo como el arminianismo reconocen esta realidad, pero difieren en cómo interpretan la acción de Dios para restaurar y redimir a los pecadores.
Los seres humanos pueden buscar a Dios porque Dios ayuda a la voluntad humana
Los arminianos creen que Dios, en su gracia, capacita a todo pecador para que pueda arrepentirse y creer, si así lo decide. Sin embargo, Dios no interfiere con la libertad humana. Según esta perspectiva, Dios ha concedido al ser humano libre albedrío en todos los aspectos de su vida, lo que significa que cada persona debe tener la capacidad de elegir o rechazar a Dios por sí misma.
Un escritor explica esta idea de la siguiente manera:> “Arminio enseñó que la caída en el pecado no eliminó por completo la capacidad del ser humano para decidir a favor o en contra de Dios… En la salvación, el Espíritu atrae a las personas de manera suficiente y las ilumina lo suficiente como para que, en su libre voluntad, puedan elegir la salvación. Sin embargo, Él no las atrae ni las ilumina de tal manera que las obligue a tomar una decisión.”
Aunque la caída afectó profundamente la naturaleza humana, los arminianos no creen que el ser humano haya quedado en un estado de total impotencia espiritual. Dios provee a toda la humanidad una gracia especial, que permite al pecador elegir arrepentirse y creer, si así lo desea. Esta gracia se conoce como gracia preveniente. Cada pecador tiene la posibilidad de cooperar con el Espíritu de Dios para ser regenerado, o de resistir la gracia de Dios y perecer.
Por lo tanto, los arminianos creen que la fe precede a la regeneración. Aunque los pecadores necesitan la asistencia del Espíritu Santo, no es necesario que primero sean hechos espiritualmente vivos para poder creer. En cambio, cuando creen, entonces son regenerados y hechos espiritualmente vivos.
Los arminianos recurren a pasajes bíblicos que enfatizan las decisiones espirituales que las personas están llamadas a tomar, versículos como:
- Mateo 23:37 (NTV) ¡Jerusalén, Jerusalén, la ciudad que mata a los profetas y apedrea a los mensajeros de Dios! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos como la gallina protege a sus pollitos bajo sus alas, pero tú no me dejaste!
- Juan 3:16 (NTV) Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.
- Juan 5:39-40 (NTV) Ustedes estudian las Escrituras porque creen que les darán vida eterna. Pero las Escrituras me señalan a mí. Sin embargo, ustedes se niegan a venir a mí para recibir esa vida.
- Juan 7:17 (NTV) El que quiera hacer la voluntad de Dios sabrá si mi enseñanza proviene de Dios o si hablo por mi propia cuenta.
- Hechos 16:31 (NTV) Ellos contestaron: «Cree en el Señor Jesús y serás salvo, junto con todos los de tu casa».
Los seres humanos solo pueden buscar a Dios si Él transforma su naturaleza
Los calvinistas creen que la naturaleza humana está tan corrompida que la única manera en que Dios puede llevar a alguien a creer en el evangelio es cambiando completamente su naturaleza. Si los seres humanos están espiritualmente muertos, primero deben ser hechos vivos antes de poder responder a Dios.
Un escritor lo explica así: > “La voluntad del hombre está completamente esclavizada a su naturaleza. El hombre es libre de elegir según lo que su naturaleza le dicta, pero su naturaleza es tan corrupta que nunca podría elegir el bien…”
Esto no significa que los calvinistas nieguen el libre albedrío, sino que creen que la voluntad de una persona está sujeta a su propia naturaleza. Por lo tanto, los seres humanos no pueden elegir el bien sobre el mal en el ámbito espiritual.
Para ilustrarlo, imagina que colocas un montón de hierba y un trozo de carne roja frente a un león. El león es libre de elegir cualquiera de los dos alimentos, pero nunca elegirá comer la hierba, porque eso iría en contra de su naturaleza como carnívoro. ¿Tiene el león libre albedrío? Sí. ¿Puede elegir entre dos opciones? Teóricamente, sí. Pero en la práctica, simplemente no lo hará.
Los calvinistas creen que para que un pecador llegue a Cristo, no basta con la asistencia de Dios, sino que se requiere un acto divino de regeneración. El Espíritu Santo debe darle vida y concederle una nueva naturaleza. Para los calvinistas, tiene sentido que, dado que los seres humanos están espiritualmente muertos, la regeneración debe preceder a la fe. Dicen que, según Juan 3, nadie puede ejercer fe a menos que primero haya sido “nacido del Espíritu”.
- Juan 3:6-8 (NTV) El ser humano solo puede reproducir la vida humana, pero la vida espiritual nace del Espíritu Santo. Así que no te sorprendas cuando digo: ‘Tienen que nacer de nuevo’. El viento sopla donde quiere. Tal como oyes el viento, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va, así también es con todos los que nacen del Espíritu.
Los calvinistas enfatizan pasajes bíblicos, como los siguientes, que subrayan la imposibilidad de los seres humanos de superar su vieja naturaleza y elegir a Dios, aparte de una obra radical de Dios:
- Efesios 2:4-6 (NTV) Pero Dios es tan rico en misericordia y nos amó tanto, que, a pesar de que estábamos muertos por causa de nuestros pecados, nos dio vida cuando levantó a Cristo de los muertos. (¡Es solo por la gracia de Dios que ustedes han sido salvados!) Pues nos levantó de los muertos junto con Cristo y nos sentó con él en los lugares celestiales, porque estamos unidos a Cristo Jesús.
- Isaías 64:6-7 (NTV) Estamos todos infectados por el pecado y somos impuros. Cuando mostramos nuestros actos de justicia, no son más que trapos sucios. Como las hojas del otoño, nos marchitamos y caemos, y nuestros pecados nos arrasan como el viento. Sin embargo, nadie invoca tu nombre ni clama a ti para pedir misericordia.
- Juan 3:19 (NTV) Esta condenación se basa en el siguiente hecho: la luz de Dios llegó al mundo, pero la gente amó más la oscuridad que la luz, porque sus acciones eran malvadas.
- Romanos 3:10-12 (NTV) Como dicen las Escrituras: «No hay ni un solo justo, ni siquiera uno. Nadie es realmente sabio, nadie busca a Dios. Todos se desviaron, todos se volvieron inútiles. No hay ni uno que haga lo bueno, ni uno solo».
- 2 Timoteo 2:25-26 (NTV) Instruye con ternura a los que se oponen a la verdad. Tal vez Dios les cambie el corazón y aprendan la verdad. Entonces podrán entrar en razón y escapar de la trampa del diablo, pues él los ha tenido cautivos para que hagan lo que él quiere.
Enseñanza clave:
La depravación humana es real. Sin la gracia de Dios, las personas están perdidas. Todos están corrompidos por el pecado y no buscarán a Dios por sí mismos, sin la provisión divina. Cualquiera que sea la perspectiva que se tenga sobre la acción de Dios, ambos bandos coinciden en que las personas perdidas, alejadas de Dios, necesitan escuchar el evangelio. Nadie puede ser perdonado de sus pecados ni recibir la vida eterna sin escuchar acerca de Jesús y su obra expiatoria. Cuando proclamamos el evangelio, podemos confiar en que Dios está obrando.
Ver también:
- Lee los puntos de discusión anteriores en grupo, incluidas las citas bíblicas. ¿Cuáles son tus pensamientos iniciales sobre estos puntos?
- Lee Génesis 6:5. ¿Crees que este versículo se aplica igual hoy en día? ¿Por qué sí o por qué no?
- ¿Por qué es importante comprender con precisión la naturaleza humana?
- Lee Romanos 3:9 y 3:23. ¿Cómo describen estos versículos a la humanidad?
- Efesios 2:1-3. Si estamos espiritualmente muertos, ¿qué implica eso sobre nuestra capacidad de conocer y seguir a Dios?
- ¿Está la elección humana limitada por la naturaleza humana o es completamente libre? Explica tu perspectiva.
Elección divina: ¿Condicional o Incondicional?
Puntos de conversación:
- Tanto los calvinistas como los arminianos creen en la elección de Dios para la salvación. Sin embargo, discrepan sobre si esta elección es condicional o incondicional.
- Para los calvinistas, la salvación se basa únicamente en la elección soberana de Dios, sin ninguna condición, trabajo ni esfuerzo de su parte.
- Para los arminianos, Dios sabe de antemano quién elegirá a Cristo y, en respuesta a su creencia, Dios los eligió a ellos.
La palabra “elección” se refiere al proceso de escoger. La Biblia enseña que Dios elige a quienes creen. Pero, ¿es la elección de Dios incondicional, basada únicamente en su voluntad? ¿O es condicional, dependiendo de alguna característica o acción de la persona que es salva?
Los calvinistas sostienen que la elección de Dios para salvar a las personas no depende de ellas. Para los arminianos, Dios elige a las personas porque sabe de antemano que tendrán fe en Jesús.
Elección incondicional
Debido a nuestra naturaleza caída, dependemos completamente de Dios para que inicie la salvación en nosotros. Los calvinistas creen que Dios hizo esto desde la eternidad, eligiendo salvar a algunos sin ninguna condición, obra o esfuerzo de su parte. Aquellos a quienes ha elegido (llamados “los elegidos”) serán vivificados espiritualmente por el poder del Espíritu Santo. Como resultado, vendrán voluntariamente a poner su fe en Cristo. ¿Hace esto que la elección de Dios sea arbitraria? No, porque Dios elige a las personas por razones que no conocemos ni entendemos.
La decisión de salvar a algunos y no a otros descansa únicamente en el plan soberano de Dios. Él es el Rey absoluto sobre toda su creación, con autoridad total sobre todas las cosas. Por lo tanto, al final, su elección del pecador—no la elección del pecador por Jesús—es la causa última de la salvación.
Relacionado con esto está la idea de la “predestinación”, donde Dios determina de antemano el destino final de una persona. Algunos calvinistas creen en la “doble predestinación”, lo que significa que Dios elige a ciertos individuos para salvarlos y elige a otros para condenarlos. Sin embargo, todos los seres humanos ya están bajo la condenación de Dios, no por su decisión, sino por su pecado. Dios no está obligado a salvar a nadie, pues puede condenar justamente a todos los pecadores. Pero, por su gracia, elige salvar a algunos para la vida eterna.
Los calvinistas enfatizan que la elección incondicional preserva la gloria de Dios en la salvación, asegurando que la salvación es 100% obra de Dios. Según Efesios 2:8-9 (NTV): “Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios. La salvación no es un premio por las cosas buenas que hayamos hecho, así que ninguno de nosotros puede jactarse de ser salvo.”
Si la salvación dependiera de la decisión de fe de una persona, entonces esa persona tendría algo de qué jactarse. Si una persona tiene algo que otra no tiene, lo que le permite ejercer fe, entonces la salvación dependería de algo meritorio en ella, y no solo en los méritos de Cristo.
Los calvinistas han sido criticados por no involucrarse en la evangelización debido a su creencia en la elección incondicional. Sin embargo, muchos si creen que el plan de Dios es que los elegidos lleguen a la fe a través de la predicación del evangelio. De hecho, la elección es un gran estímulo para compartir el mensaje de Jesús, sabiendo que algunos lo aceptarán.
Los calvinistas tienden a enfatizar pasajes bíblicos que hablan sobre la elección de Dios y su acción en la salvación:
- Lucas 10:21-22 (NTV) Mi Padre me ha confiado todo. Nadie conoce verdaderamente al Hijo excepto el Padre, y nadie conoce verdaderamente al Padre excepto el Hijo y aquellos a quienes el Hijo decide revelarlo.
- Juan 5:21 (NTV) Pues así como el Padre da vida a los que resucita de los muertos, también el Hijo da vida a quien él quiere.
- Juan 6:44 (NTV) Pues nadie puede venir a mí si el Padre que me envió no lo atrae hacia mí.
- Hechos 13:48 (NTV) Cuando los gentiles oyeron esto, se alegraron y le dieron las gracias al Señor por su mensaje, y todos los que fueron elegidos para la vida eterna se convirtieron en creyentes.
- Efesios 1:4-5 (NTV) Incluso antes de haber hecho el mundo, Dios nos amó y nos eligió en Cristo para que seamos santos e intachables a sus ojos. Dios decidió de antemano adoptarnos como miembros de su familia al acercarnos a sí mismo por medio de Jesucristo. Eso es precisamente lo que él quería hacer, y le dio gran gusto hacerlo.
- 2 Tesalonicenses 2:13-14 (NTV) Siempre debemos dar gracias a Dios por ustedes, hermanos amados por el Señor. Estamos agradecidos de que Dios los haya elegido para que tengan parte en la salvación por medio de la obra santificadora del Espíritu y la fe en la verdad.
Elección condicional
La elección condicional significa que la elección de Dios para salvar a alguien tiene algo que ver con esa persona. Aunque los arminianos están de acuerdo en que la elección no se basa en obras o méritos, creen que es condicional, porque depende de la fe en Cristo. Dios elige a quienes creen en el evangelio y, por su misericordia, les concede la salvación.
Esto implica la presciencia de Dios. Como ser infinito, Dios ve todos los eventos a través del tiempo. Él sabe de antemano quién elegirá a Cristo, y en respuesta a ese acto de libre albedrío, Dios los elige y los llama “los elegidos”.
En los Cinco Artículos de la Remonstrancia (1610), los teólogos arminianos propusieron cinco correcciones al calvinismo. El Artículo 1 refleja la creencia de Jacobo Arminio de que la predestinación es la base del cristianismo. Los arminianos creen que la predestinación es el propósito de Dios, antes de la fundación del mundo, para salvar a los creyentes en Cristo y condenar a los incrédulos. Sin embargo, como Dios desea que todos se arrepientan y sean salvos, y no quiere que nadie perezca, no limita la salvación solo a algunos. Dios quiere que todos sean salvos y lleguen al conocimiento de la verdad, pero el cumplimiento de su voluntad depende de la decisión de cada persona.
Por lo tanto, los arminianos creen que Dios tiene un amor igual e imparcial por todos los individuos. No creen que Dios tenga un amor especial que asegure la redención de una persona por adelantado.
Una visión arminiana de la elección es la elección corporativa. Siguiendo el modelo de la elección de Israel en el Antiguo Testamento, esta perspectiva sostiene que la elección para la salvación es principalmente de la Iglesia como grupo. Así como el pueblo de Dios en el Antiguo Pacto fue elegido en Jacob/Israel, el pueblo de Dios en el Nuevo Pacto es elegido en Cristo.
Los arminianos tienden a enfatizar pasajes bíblicos que destacan el deseo de Dios de salvar a todos y la fe como causa humana de la salvación:
- Juan 3:16-18 (NTV) Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él. No hay condenación para todo el que cree en él, pero todo el que no cree en él ya ha sido condenado por no haber creído en el único Hijo de Dios.
- Romanos 10:9-13 (NTV) Si declaras abiertamente que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos, serás salvo. Pues es por creer en tu corazón que eres hecho justo a los ojos de Dios y es por declarar abiertamente tu fe que eres salvo. Como nos dicen las Escrituras: «Todo el que confíe en él jamás será avergonzado». No hay diferencia entre los judíos y los gentiles en ese sentido. Ambos tienen al mismo Señor, quien da con generosidad a todos los que lo invocan. Pues «todo el que invoque el nombre del Señor será salvo».
- Romanos 8:29 (NTV) Pues Dios conoció a los suyos de antemano y los eligió para que llegaran a ser como su Hijo, a fin de que su Hijo fuera el hijo mayor entre muchos hermanos.
- 1 Timoteo 2:3-4 (NTV) Esto es bueno y le agrada a Dios nuestro Salvador, quien quiere que todos se salven y lleguen a conocer la verdad.
- 2 Tesalonicenses 2:13 (NTV) En cuanto a nosotros, no podemos más que agradecerle a Dios por ustedes, queridos hermanos, amados por el Señor. Siempre estamos agradecidos de que Dios los eligió para que estén entre los primeros en experimentar la salvación, una salvación que vino mediante el Espíritu—quien los hace santos—y por creer en la verdad.
- 1 Pedro 1:1-2 (NTV) Yo, Pedro, apóstol de Jesucristo, escribo esta carta a los elegidos por Dios que viven como extranjeros en las provincias de Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia. Dios Padre los conocía y los eligió desde hace mucho tiempo, y su Espíritu los ha hecho santos. Como resultado, ustedes lo obedecieron y fueron limpiados por la sangre de Jesucristo. Que Dios les conceda cada vez más gracia y paz.
- 2 Pedro 3:9 (NTV) En realidad, no es que el Señor sea lento para cumplir su promesa, como algunos piensan. Al contrario, es paciente por amor a ustedes. No quiere que nadie sea destruido; quiere que todos se arrepientan.
Enseñanza clave:
Ambos lados del debate enfatizan la iniciativa de Dios en la salvación de personas pecadoras que no la merecen. Esto nos anima a tener humildad ante la gracia de Dios y a adorarlo, porque Jesús sacrificó su vida para proveer nuestra salvación. “¡Toda la alabanza y gloria sean para Dios por el gran precio que pagó Jesús, quien murió para que pudiéramos ser elegidos por Dios!
Ver también:
- Lee los puntos de discusión anteriores en grupo, incluidas las citas bíblicas. ¿Cuáles son tus pensamientos iniciales sobre estos puntos?
- En cuanto al tema de la elección, ¿qué tienen en común los calvinistas y los arminianos?
- Explica con tus propias palabras las diferencias entre ellos.
- ¿Qué enfoque de este tema te parece más convincente? Explica por qué.
- Lee Hechos 13:48. ¿Qué sugiere esto sobre la relación entre la elección de Dios y la fe humana?
- Lee 1 Pedro 1:1-2. ¿Qué sugiere esto sobre la relación entre la presciencia de Dios y la fe humana?
La obra salvadora de Jesús: ¿Para algunos o para todos?
Puntos de conversación:
- Los calvinistas y los arminianos debaten sobre el alcance de la muerte de Jesús en la cruz. ¿Murió por todos o solo por aquellos a quienes Dios eligió para salvar?
- La expiación es la obra sacrificial de Jesús para salvar a los pecadores. Es necesaria porque los seres humanos estamos bajo el juicio santo de Dios por nuestros pecados.
- Los arminianos creen que Jesús murió por todos, pero que su expiación solo se aplica a quienes eligen responder a Jesús con fe.
- Los calvinistas creen que Jesús murió solo por aquellos que realmente serían salvos, aquellos que Dios eligió para la vida eterna.
Dios ha actuado para redimir a la humanidad caída. Envió a su Hijo para hacer el sacrificio supremo en la cruz, dando su vida para pagar el precio del pecado y reconciliar a los pecadores con un Dios santo. Pero surge una pregunta clave: ¿Por quién murió Jesús realmente? ¿Murió en la cruz por todos los seres humanos (expiación universal)? ¿O murió solo por aquellos que han sido elegidos para creer (expiación limitada)?
¿Qué es la expiación?
El mensaje central de la Biblia es la expiación. Desde los primeros relatos en Génesis hasta las últimas visiones en Apocalipsis, es evidente que Dios busca reconciliar a su pueblo consigo mismo y ha provisto un camino para hacerlo.
La expiación es necesaria porque todos somos pecadores. Estamos alejados de Dios y somos hostiles a Él. Estamos muertos en nuestros pecados. Estamos sujetos al juicio justo de Dios.
El Nuevo Testamento presenta a Cristo como la provisión suprema de Dios para la expiación. Su muerte en la cruz satisface la justicia de Dios y logra la reconciliación para todos los que serán redimidos.
La expiación se describe de muchas maneras en el Nuevo Testamento. A continuación te doy algunos aspectos de la expiación de Cristo:
2 Corintios 5:18-19 (NTV) Y todo esto es un regalo de Dios, quien nos trajo de vuelta a sí mismo por medio de Cristo. Y Dios nos ha dado la tarea de reconciliar a la gente con él. Pues Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo mismo, no tomando más en cuenta el pecado de la gente.
1 Juan 4:10 (NTV) En esto consiste el amor verdadero: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como sacrificio para quitar nuestros pecados.
Mateo 20:28 (NTV) Pues ni aun el Hijo del Hombre vino para que le sirvan, sino para servir a otros y para dar su vida en rescate por muchos.
Mateo 26:28 (NTV) Porque esto es mi sangre, que confirma el pacto, la cual es derramada como sacrificio para muchos, para el perdón de los pecados.
Con esto en mente, la pregunta permanece: ¿por quién murió Jesús en la cruz para lograr esta expiación? Hay dos corrientes doctrinales, la expiación universal y la expiación limitada, que intentan responder esa pregunta.
Expiacion universal
Los arminianos creen que cuando Cristo murió, tomó sobre sí cada pecado de cada ser humano a lo largo de la historia. Dios desea que todos sean salvos, por lo que envió a Cristo para morir por todos. Por lo tanto, la obra de Cristo no está limitada a un grupo predestinado, sino que es para el mundo entero.
Por lo tanto, la expiación se considera un pago universalmente efectivo por el pecado. Sin embargo, el sacrificio de Cristo no salva automáticamente a los individuos, sino que proporciona el potencial para que cada persona sea salva, estableciendo así la base para una oferta universal de salvación.
Los beneficios de la muerte de Cristo se aplican cuando una persona responde con fe a la oferta de salvación. Los seres humanos tienen la capacidad de aceptar o rechazar libremente la expiación que Jesús realizó en la cruz. Aunque, por su muerte, Jesús obtuvo redención y perdón de pecados para todos, nadie disfruta realmente de este perdón excepto el creyente.
En Éxodo 12, el Cordero de la Pascua fue sacrificado, y su sangre fue aplicada en los marcos de las puertas de los hogares para liberar a Israel del juicio de Dios sobre Egipto. De manera similar, los arminianos distinguen entre la muerte de Cristo y la aplicación de su sangre a los creyentes. La muerte de Cristo hace que la salvación sea posible para todos, y Dios desea que todos crean y sean salvos por medio de Su sangre; sin embargo, solo quienes aplican la expiación a sí mismos, por fe, son realmente limpiados por la sangre de Cristo.
Muchos pasajes dicen que Cristo murió por el mundo o por todas las personas. Aunque la palabra “mundo” tiene un amplio rango de significados, ninguno de ellos excluye la conclusión de que Cristo murió por todos.
Los arminianos enfatizan pasajes bíblicos que describen el alcance universal de la obra salvadora de Jesús:
Juan 1:29 (NTV) ¡Miren! ¡El Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!
Juan 3:16 (NTV) Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.
Juan 12:32 (NTV) “Y, cuando yo sea levantado de la tierra, atraeré a todos hacia mí.
1 Timoteo 2:3-6 (NTV) Esto es bueno y le agrada a Dios nuestro Salvador, quien quiere que todos se salven y lleguen a conocer la verdad. Pues hay un Dios y un Mediador que puede reconciliar a la humanidad con Dios, y es el hombre Cristo Jesús. Él dio su vida para comprarles la libertad a todos.
Hebreos 2:9 (NTV) Por la gracia de Dios, Jesús conoció la muerte por todos.
1 Juan 2:2 (NTV) Él mismo es el sacrificio que pagó por nuestros pecados, y no solo los nuestros sino también los de todo el mundo.
1 Juan 4:14 (NTV) Hemos visto con nuestros propios ojos y ahora damos testimonio de que el Padre envió a su Hijo para que fuera el Salvador del mundo.
Expiación limitada
Los calvinistas creen que Cristo murió solo por los elegidos. Dios envió a Jesús para morir específicamente por los pecados de los elegidos, asegurando su salvación. La expiación no es solo una posibilidad, sino que garantiza la salvación de los elegidos para que reciban la vida eterna.
Los calvinistas celebran la eficacia real de lo que Jesús logró. Cuando tomó sobre sí los pecados de los elegidos en la cruz, proporcionó una expiación completa por sus pecados, asegurando definitivamente su salvación. La expiación de Cristo no fue simplemente una obra potencial de salvación, sino que cumplió eficazmente todo lo necesario para la redención de los elegidos, incluida la fe que ellos ejercen. La fe, en sí misma, es un don de Dios, el cual el Espíritu Santo aplica a la vida de los elegidos.
Así lo expresó un escritor calvinista: “Si Cristo se sacrificara y muriera por alguien, y luego esa persona no eligiera ser salva, eso haría que la obra de Cristo fuera un fracaso.”
El teólogo puritano John Owen argumentó que si, como creen los arminianos, Cristo murió por los pecados de todas las personas, entonces ¿por qué no todos están libres del castigo de Dios?
Owen imagina que los arminianos responderían: “Porque no creyeron.” Entonces plantea la pregunta: “¿No es la incredulidad un pecado?”
Si la incredulidad es un pecado, y Cristo sufrió el castigo por todos los pecados en la cruz, ¿por qué la incredulidad impediría que alguien fuera salvo, si el pecado de la incredulidad ya fue pagado junto con todos los demás pecados?”
Este argumento es un punto clave en el debate entre expiación universal y expiación limitada, ya que los calvinistas sostienen que la obra expiatoria de Cristo no solo hace posible la salvación, sino que la asegura para los elegidos.
Los calvinistas tienden a citar pasajes bíblicos que apuntan a un enfoque más definido de la obra salvadora de Jesús:
Mateo 1:21 (NTV) Y tendrá un hijo y lo llamarás Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.
Mateo 20:28 (NTV) Pues ni aun el Hijo del Hombre vino para que le sirvan, sino para servir a otros y para dar su vida en rescate por muchos.
Juan 10:11 (NTV) Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida en sacrificio por las ovejas.
Juan 13:1 (NTV) Jesús sabía que había llegado su momento para dejar este mundo e ir al Padre. Había amado a sus discípulos durante su ministerio en la tierra, y ahora los amó hasta el final.
Hechos 20:28 (NTV) Cuiden de sí mismos y de todo el rebaño que el Espíritu Santo les ha dado para pastorear. Apacienten la iglesia de Dios, que él compró con su propia sangre.
Efesios 5:25 (NTV) Para los maridos, eso significa: ame cada uno a su esposa tal como Cristo amó a la iglesia. Él entregó su vida por ella.
Apocalipsis 5:9 (NTV) Con tu sangre compraste para Dios gente de toda raza, lengua, pueblo y nación.
Enseñanza clave:
Tanto los arminianos como los calvinistas creen en la iniciativa de Dios en la salvación y en que el perdón de los pecados y la vida eterna vienen únicamente por medio de Jesucristo. Nadie es salvo simplemente por creer en la expiación limitada o en la expiación universal. Ambas posturas enfatizan la necesidad de la fe en la persona y la obra de Jesús.
Independientemente de las diferencias doctrinales, ambas partes deben valorar el énfasis que la otra hace en quién es Jesús, su muerte en la cruz y su resurrección de la tumba. Todos los creyentes afirmamos la gloria de la expiación de Cristo cuando participamos de la Cena del Señor, cuando bautizamos a nuevos creyentes y cuando celebramos Navidad y Domingo de Resurrección.
Cristo ciertamente murió por todos sus seguidores verdaderos. Podemos debatir si murió por otros también, pero aquellos que le pertenecemos podemos adorarlo juntos, hombro a hombro, como nuestro maravilloso y misericordioso Salvador.
Ver también:
- Lee los puntos de discusión anteriores en grupo, incluidas las citas bíblicas. ¿Cuáles son tus pensamientos iniciales sobre estos puntos?
- ¿Qué otras palabras bíblicas podrían ser sinónimos de «expiación»? ¿Cuál representa mejor el significado de «expiación»? Explíca.
- En tus propias palabras, resume las perspectivas arminiana y calvinista sobre la expiación.
- ¿Cuáles consideras que son las fortalezas y debilidades de cada enfoque? ¿Cuál te parece más convincente y por qué?
- Lee 1 Juan 2:2. ¿Cómo apoya este versículo la expiación universal? ¿Cómo podría entender este pasaje un calvinista?
- Lee Apocalipsis 5:9. ¿Cómo apoya este versículo la expiación limitada? ¿Cómo podría entender este pasaje un arminiano?
La gracia de Dios: Preveniente vs. irresistible
Puntos de conversación:
- Tanto los arminianos como los calvinistas coinciden en que, debido a los efectos del pecado humano, la gracia de Dios es absolutamente esencial para la salvación. Sin ella, nadie puede elegir creer en el evangelio. Pero ¿cuál es el papel de la gracia de Dios?
- Los calvinistas creen que la gracia de Dios actúa para vivificar espiritualmente a quienes él ha elegido, para que crean en el evangelio y se conviertan. A esto lo llaman “gracia irresistible”.
- Los arminianos creen que la gracia de Dios actúa para iluminar y atraer a todas las personas, para que puedan creer en el evangelio y convertirse si así lo deciden. A esto lo llaman “gracia preveniente”.
- Cualquiera que sea la forma en que entendamos la gracia de Dios, hay una realidad cierta, que ambos creen: como cristianos, estamos llamados a honrar a Dios y a hacer discípulos.
Tanto los arminianos como los calvinistas coinciden en que, debido a que los seres humanos son caídos y pecadores, no pueden pensar, querer ni hacer nada bueno por sí mismos, incluyendo creer en el evangelio de Cristo. Sin la gracia de Dios, nadie puede elegir agradarle ni creer en la promesa de salvación que se presenta en el evangelio. Pero, ¿cómo funciona la gracia?
¿Dios concede su gracia para permitir que los pecadores tengan la capacidad de elegir si aceptar o rechazar el mensaje de salvación? ¿O Dios aplica su gracia para llevar a cabo la salvación en aquellos pecadores que ya ha escogido?
Los calvinistas creen que, debido a que la gracia de Dios se aplica únicamente a los elegidos, esta no puede ser resistida. Explican que Dios llama a las personas al arrepentimiento de dos maneras:
El llamado externo – Se extiende a todos los que escuchan el evangelio. Este llamado puede ser rechazado, y con frecuencia lo es.
El llamado interno – Se extiende solo a los elegidos y no puede ser rechazado. Este llamado siempre resulta en conversión.
Según esta enseñanza, los seres humanos están muertos espiritualmente (Efesios 2:1), por lo que no pueden responder al llamado de Dios por sí mismos. Así como una persona físicamente muerta no puede reaccionar a estímulos externos, una persona espiritualmente muerta necesita recibir vida espiritual antes de poder responder a Dios.
El Espíritu Santo, en cooperación con la voluntad del Padre, concede el don de la salvación a los elegidos. Dios luego les otorga la fe que Cristo aseguró para ellos en la cruz. Finalmente, el Espíritu guía a estos pecadores regenerados a cooperar con Dios, arrepentirse y convertirse.
En esta perspectiva, la gracia de Dios nunca falla en salvar a aquellos a quienes se les aplica. Por lo tanto, la gracia de Dios nunca es frustrada. Los calvinistas afirman que, si la obra regeneradora del Espíritu no precede a la fe y al arrepentimiento, estos actos se convertirían en obras humanas. Sin embargo, sostienen que el Espíritu no está limitado por la voluntad humana ni depende de la cooperación del hombre.
Los seguidores del calvinismo se enfocan en los textos bíblicos que enfatizan la incapacidad del pecador para responder a Dios, la primacía de la voluntad de Dios sobre la voluntad humana y la eficacia de su gracia. Los pasajes clave de la Biblia que respaldan la idea de que la voluntad de Dios tiene prioridad sobre la voluntad humana y que su gracia es completamente eficaz son:
Juan 6:37-39 (NTV) Sin embargo, los que el Padre me ha dado vendrán a mí, y jamás los rechazaré. Pues he descendido del cielo para hacer la voluntad de Dios, quien me envió, no para hacer mi propia voluntad. Y la voluntad de Dios es que yo no pierda ni a uno solo de todos los que él me ha dado, sino que los resucite en el día final.
- Jesús deja claro que los que el Padre le ha dado vendrán a Él, sin excepción. No dice “tal vez” ni “si quieren”; según la voluntad de Dios, ninguno se perderá.
Juan 6:44 (NTV) Pues nadie puede venir a mí, si el Padre que me envió no lo atrae a mí; y en el día final, yo lo resucitaré.
- Este pasaje sugiere que Dios no atrae a todos a Jesús, sino solo a aquellos que vendrán realmente.
Juan 1:12-13 (NTV) Pero a todos los que creyeron en él y lo recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios. Ellos nacen de nuevo, no mediante un nacimiento físico ni por la decisión de una persona, sino por un nacimiento que proviene de Dios.
- El nuevo nacimiento espiritual no proviene de una decisión humana, sino únicamente de Dios. Como dice otra versión: “hijos nacidos no por descendencia natural, ni por decisión humana o voluntad de un esposo, sino por Dios.
Romanos 8:8 (NTV) Es por eso que los que todavía están bajo el dominio de su naturaleza pecaminosa nunca pueden agradar a Dios.
- Los incrédulos están bajo el dominio del pecado, lo que significa que no pueden hacer nada que agrade a Dios, incluyendo el arrepentimiento y la fe. Esto se mantiene a pesar de la gracia preveniente, lo que implica que la regeneración debe preceder a la fe y al arrepentimiento.
La gracia preveniente
Los arminianos están de acuerdo con los calvinistas en que la salvación es enteramente por gracia. Sin embargo, creen que la gracia de Dios, que regenera y salva a los pecadores, no es una fuerza irresistible. Mientras que ambos grupos reconocen que las personas pueden resistirse a la gracia de Dios, los arminianos enseñan que esta resistencia no es vencida por Dios de una manera que viole el libre albedrío de la persona.
Aunque el Espíritu Santo es fundamental en la salvación, no obliga a nadie a arrepentirse. En lugar de forzar la conversión, el Espíritu atrae e ilumina a las personas. Si, en su libre albedrío, eligen creer en Cristo, comienzan a practicar el arrepentimiento y la fe salvadora. Como respuesta, el Espíritu Santo los regenera y les concede nueva vida espiritual.
Desde la perspectiva calvinista, la regeneración debe ocurrir primero para que una persona tenga fe y arrepentimiento, lo que finalmente lleva a la conversión. Sin embargo, los arminianos sostienen que el orden es diferente: primero viene la fe y el arrepentimiento, luego la regeneración y finalmente la conversión. En esta visión, la fe es la causa de la regeneración, no su resultado.
Los arminianos creen que la fe del creyente permite que el Espíritu Santo realice su obra regeneradora en el nuevo creyente. En lugar de ser un acto completamente unilateral de Dios, la gracia preveniente permite que la persona responda libremente al llamado del evangelio y, si decide hacerlo, reciba el nuevo nacimiento.
Cuando Dios llama a los pecadores, el Espíritu Santo obra internamente en aquellos que también han recibido el llamado externo a través de la invitación del evangelio. Él hace todo lo posible para guiar a cada pecador hacia la salvación. Sin embargo, debido a que el ser humano tiene libre albedrío, puede resistir exitosamente el llamado del Espíritu. Hasta que el pecador responda, el Espíritu no puede darle vida. Por lo tanto, la gracia de Dios no es invencible; de hecho, puede ser frustrada por la voluntad humana.
Los arminianos suelen referirse a la gracia de Dios, que invita a las personas a la salvación, como gracia preveniente. También se le conoce como gracia asistente, gracia de despertar o gracia cooperativa. Dado que los seres humanos caídos no pueden, por sí mismos, responder al evangelio en su condición pecaminosa, la gracia preveniente precede a la conversión y nos capacita para creer.
Se dice que esta gracia restaura el libre albedrío del ser humano, que fue afectado por el pecado original. La gracia preveniente se extiende a todos los seres humanos, permitiéndoles aceptar o rechazar la salvación que Dios ofrece en Jesucristo. Aquellos que resisten la gracia de Dios no recibirán la salvación, pero los que no la rechacen podrán aceptar el regalo de vida eterna. Debido a que Dios ofrece su llamado, atracción y convicción de manera que las personas pueden optar por rechazarlo, los arminianos sostienen que la gracia salvadora es resistible.
Los arminianos enfatizan los textos bíblicos que muestran ejemplos de personas rechazando la gracia de Dios, así como la idea de que la fe precede a la regeneración. Versículos como:
Mateo 23:37 (NTV) ¡Jerusalén, Jerusalén, la ciudad que mata a los profetas y apedrea a los mensajeros de Dios! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos como la gallina protege a sus pollitos bajo sus alas, pero tú no lo quisiste!
- Jesús expresa su deseo de reunir a la gente de Jerusalén, pero su voluntad es frustrada porque Dios permite que las personas elijan la relación que desean tener con Él.
Lucas 7:30 (NTV) Pero los fariseos y los expertos en la ley religiosa rechazaron el plan de Dios para ellos, pues se negaron a ser bautizados por Juan.
- Este pasaje muestra que las personas pueden rechazar el propósito de Dios, lo que implica que su gracia puede ser resistida.
Juan 12:32, 37 (NTV) Cuando yo sea levantado de la tierra, atraeré a todos a mí mismo.” “A pesar de todas las señales milagrosas que Jesús hizo en presencia de ellos, no creyeron en él.
- Jesús afirma que atrae a todas las personas, pero la realidad es que muchos eligen no creer.
Tito 2:11 (NTV) Pues la gracia de Dios ya ha sido revelada, la cual trae salvación a todas las personas.
- Este versículo sostiene que la gracia de Dios ofrece salvación a todos, aunque los arminianos no interpretan esto como salvación universal, sino como una oferta universal de salvación accesible a todos, pero no impuesta a nadie.
Estos pasajes respaldan la idea arminiana de que la gracia de Dios es resistible y que la fe precede a la regeneración, ya que Dios invita a todos a la salvación, pero permite que cada persona decida aceptarla o rechazarla.
Ensenanza clave:
Para los calvinistas, la salvación es obra del poder absoluto de Dios. Todo el proceso es exclusivamente obra de Dios y se basa solo en su gracia. Es Dios, y no el ser humano, quien determina quiénes serán los receptores del don de la salvación.
Para los arminianos, la salvación ocurre a través de la colaboración entre Dios (quien toma la iniciativa) y el ser humano (quien debe responder). Como la respuesta del hombre es el factor determinante, Dios no decide en última instancia quién recibirá el regalo de la salvación, sino que deja esa elección a cada persona.
Desde la perspectiva calvinista, lo que está en juego es la soberanía de Dios. ¿Es Dios realmente quien gobierna el universo? ¿Puede la voluntad de un Dios verdaderamente soberano ser frustrada? Por otro lado, para los arminianos, lo que está en juego es el libre albedrío humano. Si la voluntad humana no es libre, ¿se puede responsabilizar a las personas por sus decisiones?
A pesar de estas diferencias, la experiencia del cristianismo en la vida diaria no cambia, ya sea que alguien crea en la gracia irresistible o en la gracia preveniente. Independientemente del orden en el que se conciba la salvación (si la fe precede a la regeneración o viceversa), una vez que una persona nace de nuevo, todo lo que la Biblia enseña sobre su identidad en Cristo y su llamado a honrar a Dios sigue siendo cierto en cualquiera de los enfoques. Por esta razón, los mejores calvinistas y los mejores arminianos tienen vidas cristianas muy similares, ya que, más allá de la forma en que entienden la gracia salvadora, todos siguen llamados a vivir para glorificar a Dios y a hacer discípulos que también lo honren.
Ver también:
- Lee los puntos de discusión anteriores en grupo, incluidas las citas bíblicas. ¿Cuáles son tus pensamientos iniciales sobre estos puntos?
- En cuanto a cómo obra la gracia de Dios en la salvación, ¿cuáles consideras las fortalezas de ambas posturas? ¿Cuáles consideras las debilidades?
- Los calvinistas enfatizan la soberanía de Dios en la salvación, mientras que los arminianos enfatizan el libre albedrío humano. ¿Por qué enfoque te inclinas?
- Indica el “orden de la salvación” que postulan ambos grupos. ¿Por qué es importante?
- Piensa en el concepto de un llamado externo y un llamado interno. En tu propia experiencia, ¿fueron simultáneos? Explica.
- Piensa en cómo orar por las personas que están lejos de Dios. ¿Oras más como calvinista o como arminiano? Explica.
¿Pueden los cristianos perder su salvación?
Puntos de conversación:
- La verdadera pregunta no es si un cristiano genuino será descalificado de la salvación por vivir a la altura de las expectativas de Dios. La pregunta es si una persona, una vez salva, puede elegir no ser salva.
- Los calvinistas creen que los cristianos pueden experimentar altibajos en su fe. Pero como los creyentes son elegidos por Dios, transformados por Dios y mantenidos en la fe por su poder, nunca perderán su salvación.
- Los arminianos creen que los verdaderos cristianos pueden optar por abandonar su fe en Cristo y perecer como incrédulos, porque Dios no fuerza la voluntad de nadie. Sin embargo, la gracia de Dios provee todo lo que un creyente necesita para mantenerse fiel a Jesús.
- Ambos grupos creen que una persona puede vivir con la verdadera seguridad de su salvación, basada en la confianza en evidencias tanto subjetivas como objetivas. Y ambos vivirán vidas que honren a Dios y den fruto para él.
¿Puede un cristiano, una vez salvo, perder su salvación?¿O las personas tienen la capacidad de rechazar la salvación que una vez aceptaron? ¿Pueden apartarse de Jesús después de haberlo abrazado?
Los calvinistas creen que no. Si una persona ha sido verdaderamente regenerada por un acto de Dios, continuará en la salvación hasta el final de su vida. Esto se conoce como “perseverancia de los santos”. Los arminianos, por otro lado, creen que los cristianos pueden perseverar, pero no consideran que haya una garantía absoluta de que nunca caerán.
La pregunta central
Hemos hablado del acrónimo T-U-L-I-P, que resume los principales puntos de la teología calvinista. Los calvinistas suelen bromear diciendo que la flor arminiana no es un tulipán, sino una margarita, imaginando a alguien arrancando pétalos mientras dice: “Me ama. No me ama.” Esta supuesta incertidumbre sobre la salvación es una distorsión del pensamiento arminiano. Si un cristiano pierde su salvación, no es porque Dios sea inconstante o retire su amor.
Como en muchas otras áreas de este debate, el núcleo de esta cuestión es la elección humana. Si una persona decidió inicialmente responder a la invitación de Dios, ¿qué evitaría que más tarde cambiara de opinión y rechazara esa invitación?
La pregunta no es: “¿Pueden los cristianos perder su salvación por pecar?” Algunas personas se preguntan si pueden caer de la gracia de Dios por vivir una vida mundana o por cometer un pecado imperdonable. Sin embargo, en general, ni los calvinistas ni los arminianos creen que un cristiano genuino pueda ser descalificado de la salvación con base en su desempeño en la vida cristiana.
La verdadera pregunta es si una persona, una vez salva, puede elegir dejar de ser salva. Habiendo aceptado a Jesucristo por fe, ¿puede luego decidir rechazar a Jesús y perder la salvación para siempre?
Seguridad absoluta en Cristo
La perspectiva calvinista sostiene que la perseverancia hasta el final es una promesa de Dios. Como Dios es el autor y consumador de nuestra fe, no podemos caer fuera de la salvación. Según esta visión, la voluntad de Dios no puede ser cambiada ni influenciada, por lo que ninguno de aquellos a quienes Dios ha elegido, por quienes Cristo murió y quienes han sido atraídos por la gracia irresistible de Dios, puede perderse.
Todos ellos serán glorificados cuando Cristo regrese. Como resultado del don directo de la gracia de Dios en sus vidas, todos los que han sido salvados por su gracia demostrarán esa realidad viviendo en fe y obediencia a la Palabra. Podrán tener altibajos en su relación con Dios y pueda que se desvíen por un tiempo, pero como son sostenidos en la fe por el poder de Dios, los elegidos perseverarán en justicia y nunca perderán su salvación.
Los calvinistas argumentan esta conclusión basándose en la soberanía de Dios. Si Dios es Rey del universo, su voluntad no puede ser frustrada. Lo que Dios elige, se cumplirá. Por lo tanto, aquellos a quienes Él ha llamado para la salvación nunca caerán. Usan los siguientes versículos para apoyar su punto de vista:
Juan 6:39 (NTV) Y la voluntad de Dios es que yo no pierda ni a uno solo de todos los que él me ha dado, sino que los resucite en el día final.
Juan 10:28 (NTV) Yo les doy vida eterna y nunca perecerán. Nadie puede quitarlas de mi mano.
Algunos también sostienen la doctrina de la perseverancia de los creyentes con base en la naturaleza esencial de la salvación. En el Nuevo Testamento, la salvación es más que una simple transacción entre dos partes. Una transacción podría ser anulada si una de las partes decide abandonarla, pero la salvación es un pacto sellado por la sangre de Jesús, que Dios siempre mantendrá, incluso si nosotros fallamos y lo rompemos.
2 Timoteo 2:13 (NTV) Si somos infieles, él sigue siendo fiel, pues no puede negarse a sí mismo.
Más concretamente, la salvación implica una transformación total en la naturaleza del creyente. Alguien que estaba espiritualmente muerto recibe vida por medio de la obra de Dios (Efesios 2:5). Si Dios ha concedido vida, ¿puede ese acto ser revertido? De la misma manera, un cristiano es alguien que ha muerto con Cristo y ha sido hecho una nueva creación (Romanos 7:4). Cualquier persona en Cristo es una nueva creación. “Esto significa que todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado; una nueva vida ha comenzado” (2 Corintios 5:17). Los cristianos tienen una nueva naturaleza, creada a semejanza de Dios, verdaderamente justos y santos (Efesios 4:22-24).
Considera esta ilustración. Una mariposa nunca puede volver a ser una oruga. ¿Por qué? Porque su naturaleza fundamental ha cambiado. Ya no es lo que era antes. Este tipo de transformación parece ser irrevocable. Del mismo modo, un niño, una vez nacido, no puede regresar al vientre de su madre. De la misma manera, los seres humanos, una vez que han nacido de nuevo por el Espíritu, no pueden volver a su existencia anterior, porque su nueva condición se basa en la obra transformadora de Dios.
Los calvinistas tienden a enfatizar los pasajes bíblicos que destacan el poder de Dios y la naturaleza eterna de su obra en la vida de los creyentes.
Mateo 24:24 (NTV) Pues se levantarán falsos mesías y falsos profetas y realizarán grandes señales y milagros para engañar, de ser posible, aun a los elegidos de Dios.
- Parece que no es posible engañar a los elegidos de una manera que anule su salvación.
Lucas 15:11-32 (NTV) Cuando finalmente entró en razón, se dijo a sí mismo: ‘En casa, hasta los jornaleros tienen comida de sobra, y aquí estoy yo, muriéndome de hambre. Volveré a casa de mi padre y le diré: “Padre, he pecado contra el cielo y contra ti…”’
- El hijo pródigo se aparta por un tiempo, pero no de manera permanente. Nunca deja de ser hijo de su padre.
Juan 4:14 (NTV) Pero todos los que beban del agua que yo doy no tendrán sed jamás. Esa agua se convierte en un manantial que brota con frescura dentro de ellos y les da vida eterna.
- Esta es una promesa incondicional. Quienes beben del agua de la salvación nunca volverán a tener sed.
Juan 6:39 (NTV) Y la voluntad de Dios es que yo no pierda ni a uno solo de todos los que él me dio, sino que los resucite en el día final.
- La voluntad de Dios es que ninguno de los que Él da a Cristo perezca. Por lo tanto, la perseverancia se basa en el éxito de Jesús para cumplir la voluntad del Padre.
Juan 10:28 (NTV) Les doy vida eterna, y nunca perecerán. Nadie puede quitármelas.
- Jesús da vida eterna a los creyentes, y ellos nunca perecerán.
Romanos 8:29-30 (NTV) Pues Dios conoció a los suyos de antemano y los eligió para que llegaran a ser como su Hijo, a fin de que su Hijo fuera el hijo mayor entre muchos hermanos. Después de haberlos elegido, Dios los llamó para que se acercaran a él; y una vez que los llamó, los puso en la relación correcta con él; y luego de ponerlos en la relación correcta con él, les dio su gloria.
- Aquellos a quienes Dios llama, también los justifica y glorifica. La glorificación es un evento futuro. Los llamados por Dios y justificados llegarán a ese punto.
1 Corintios 1:8 (NTV) Él los mantendrá firmes hasta el final, para que estén libres de toda culpa el día que nuestro Señor Jesucristo vuelva.
- El versículo no dice que en el futuro, cuando Cristo regrese, los creyentes puedan estar libres de culpa, sino que lo estarán.
Filipenses 1:6 (NTV) Y estoy seguro de que Dios, quien comenzó la buena obra en ustedes, la continuará hasta que quede completamente terminada el día que Cristo Jesús vuelva.
- Los cristianos tienen la certeza de que Dios completará lo que comenzó en ellos.
1 Tesalonicenses 5:23-24 (NTV) Ahora, que el Dios de paz los haga santos en todos los aspectos, y que todo su espíritu, alma y cuerpo se mantenga sin culpa hasta que nuestro Señor Jesucristo vuelva. Dios hará que esto suceda, porque aquel que los llama es fiel.
- El versículo final da la seguridad de que “Dios hará que esto suceda”. Por lo tanto, la perseverancia se basa en la fidelidad de Dios, no en la nuestra.
1 Juan 2:19 (NTV) Esas personas salieron de nuestras iglesias, pero en realidad nunca fueron parte de nosotros; de haber sido así, se habrían quedado con nosotros. Al irse demostraron que no eran parte de nosotros.
- La apostasía revela que una persona “nunca fue realmente parte de nosotros”. Cuando las personas abandonan la fe, demuestra que nunca fueron verdaderamente regeneradas.
Seguridad condicional en Cristo
En términos generales, los arminianos sostienen que los verdaderos creyentes pueden abandonar su fe en Cristo y perecer como incrédulos. Dado que las personas tienen libre albedrío y, en el proceso de salvación, pueden elegir a favor o en contra de Dios, entonces debe ser posible apartarse de la gracia. Dios nunca puede imponer su voluntad sobre nosotros de una manera que nos prive de nuestra capacidad de elegir. Si la salvación está condicionada a la fe, se deduce que un individuo puede renunciar a su fe y rechazar la gracia de Dios en cualquier momento. Si alguien pasa de ser incrédulo a creyente, esa persona será salva. Si luego pasa de ser creyente a incrédulo, esa persona se perderá.
Los calvinistas responden que si alguien que alguna vez profesó a Cristo ya no parece tener fe, solo hay dos posibilidades. O esa persona sigue siendo creyente y se ha apartado temporalmente de seguir a Dios (pero no de la salvación), o nunca fue salva en primer lugar. Siempre hay cizaña entre el trigo (Mateo 13:24-30), que no se distingue fácilmente de lo verdadero. Incluso pueden haber estado convencidos de que su fe era genuina, cuando en realidad no lo era.
Por otro lado, los arminianos señalan los numerosos ejemplos de personas que han demostrado un historial impresionante de amor, confianza y servicio a Cristo, a menudo durante años, pero que finalmente se apartan de Él. Durante esos años de dar fruto, su propia percepción era la de ser verdaderos seguidores de Jesús. Entonces, ¿verdaderamente confiaron en Jesús o tuvieron al Espíritu Santo?
Los primeros arminianos dejaron abierta la cuestión de la seguridad absoluta en Cristo, al igual que lo hizo Arminio. Sin embargo, expresaron dudas sobre si la doctrina de la perseverancia se enseña en la Escritura y enfatizaron la responsabilidad personal del individuo. Más tarde, la rama wesleyana del arminianismo concluiría que, en efecto, es posible ser verdaderamente regenerado y aun así apartarse y, finalmente, perecer. En general, los arminianos niegan tres de los cinco puntos del calvinismo (elección incondicional, expiación limitada y gracia irresistible), mientras que los arminianos wesleyanos rechazan cuatro de los cinco (los tres anteriores, además de la perseverancia de los santos).
El enfoque arminiano sobre la perseverancia sostiene que la gracia de Dios es absolutamente todo lo que un cristiano necesita para poder perseverar. Al convertirse, el creyente recibe el Espíritu Santo, quien da vida, y por lo tanto tiene toda la capacidad para vencer la batalla espiritual contra Satanás, el pecado y el mundo. Una persona perseverará en la salvación mientras permanezca en Cristo. Esta seguridad se fundamenta en la obra continua de Cristo y en las promesas de su palabra, en lugar de depender de un decreto divino desconocido. Un creyente que desea perseverar en la fe siempre podrá hacerlo, gracias a la provisión de Dios.
Los arminianos enfatizan textos bíblicos que sugieren que los creyentes pueden abandonar su fe y perder la salvación:
Mateo 5:13 (NTV) Ustedes son la sal de la tierra. Pero ¿para qué sirve la sal si ha perdido su sabor? ¿Pueden lograr que vuelva a ser salada? La descartarán y la pisotearán como algo que no tiene ningún valor.
- Es posible que la sal pierda su sabor, en cuyo caso no será conservada.
Juan 15:6 (NTV) El que no permanece en mí es desechado como rama inútil y se seca. Todas esas ramas se juntan en un montón para quemarlas en el fuego.
- Las ramas pueden ser cortadas y quemadas si no dan fruto.
Romanos 11:22 (NTV) Fíjate en que Dios es bondadoso pero también es severo. Es severo con los que desobedecen, pero será bondadoso contigo si sigues confiando en su bondad. En cambio, si dejas de confiar, tú también serás arrancado por completo.
- Es posible ser apartado “si dejas de confiar.”
2 Corintios 11:4 (NTV) Ustedes soportan de buena gana todo lo que cualquiera les dice, aun si les predican a un Jesús diferente del que nosotros predicamos o a un Espíritu diferente del que ustedes recibieron o un evangelio diferente del que creyeron.
- El contexto de este versículo es que algunas personas se han apartado, y Pablo intenta traerlas de vuelta.
Gálatas 5:4 (NTV) Pues, si ustedes pretenden hacerse justos ante Dios por cumplir la ley, ¡han quedado separados de Cristo! Han caído de la gracia de Dios.
- Las personas en la iglesia de Galacia han caído de la gracia y han sido separadas de Cristo.
Hebreos 6:4-6 (NTV) Pues es imposible lograr que vuelvan a arrepentirse los que una vez fueron iluminados—aquellos que experimentaron las cosas buenas del cielo y fueron partícipes del Espíritu Santo, que saborearon la bondad de la palabra de Dios y el poder del mundo venidero—y que luego se alejan de Dios. Es imposible lograr que esas personas vuelvan a arrepentirse.
- Las personas que han experimentado la vida cristiana pueden apartarse irrevocablemente de Dios.
2 Pedro 1:10 (NTV) Así que, amados hermanos, esfuércense por comprobar si realmente forman parte de los que Dios ha llamado y elegido. Hagan estas cosas y nunca caerán.
- La implicación es que aquellos a quienes Dios ha llamado y elegido pueden caer, y hay acciones que deben tomar para evitarlo.
2 Pedro 2:20-21 (NTV) Y cuando la gente escapa de la maldad del mundo por medio de conocer a nuestro Señor y Salvador Jesucristo, pero luego se enreda y vuelve a quedar esclavizada por el pecado, termina peor que antes. Les hubiera sido mejor nunca haber conocido el camino a la justicia, en lugar de conocerlo y luego rechazar el mandato que se les dio de vivir una vida santa.
- Las personas que conocen el camino de la justicia pueden apartarse de él.
Apocalipsis 2:5 (NTV) Mira hasta dónde has caído. Vuélvete a mí y haz las obras que hacías al principio. Si no te arrepientes, vendré y quitaré tu candelabro de su lugar entre las iglesias.
- Dios amenaza con quitar el candelabro de la iglesia si no se arrepienten.
Certeza de la salvación
La cuestión de la perseverancia plantea un desafío práctico para los cristianos: ¿cómo podemos saber con certeza que somos salvos? ¿Qué confianza tenemos de que, de hecho, somos hijos de Dios, estamos en una relación correcta con Él y hemos sido perdonados de nuestros pecados?
Los arminianos suelen argumentar que, si la salvación depende de un decreto divino desconocido, nadie puede saber antes del final de su vida si realmente está entre los elegidos. No pueden estar seguros de que su fe perseverará hasta el final hasta que efectivamente lo haga. Solo entonces se demostrará que su fe era genuina. Por lo tanto, sostienen que la seguridad de la salvación no contribuye a la confianza personal en ella.
Los calvinistas responden que, si una persona no puede estar segura de si realmente perseverará en la fe, entonces no puede tener certeza de su salvación a lo largo del camino. Por otra parte, los arminianos replican que la Biblia solo otorga certeza de la salvación presente, basada en la fe actual en la obra de Cristo. Según las promesas de Dios, mientras una persona confíe en Cristo, puede tener seguridad de su salvación.
Ambos grupos tienen mucho en común cuando se trata de la certeza de la salvación. En la práctica, ambos experimentan seguridad por los mismos medios.
Esto incluye experiencias subjetivas, como un sentido personal de fe (1 Juan 5:12-13) una vida transformada (1 Juan 3:9,14) y el testimonio interno del Espíritu Santo (Romanos 8:16). También incluye confianza en verdades objetivas, como las promesas, el amor y la misericordia de Dios, así como en los méritos de la sangre de Cristo.
Tanto los calvinistas como los arminianos recurren a los mismos versículos para dar a los creyentes confianza en su relación con Dios:
Romanos 8:16 (NTV) Pues su Espíritu se une a nuestro espíritu para confirmar que somos hijos de Dios.
- El Espíritu obra para confirmar en nuestro espíritu que realmente somos hijos de Dios.
Gálatas 4:6-7 (NTV) Y debido a que somos sus hijos, Dios envió al Espíritu de su Hijo a nuestro corazón, el cual nos impulsa a exclamar: ‘Abba, Padre’. Ahora ya no eres un esclavo sino un hijo de Dios, y como eres su hijo, Dios te ha hecho su heredero.
- El acercamiento de nuestro corazón a Dios como Padre es evidencia de la obra del Espíritu.
1 Juan 3:9 (NTV) Los que han nacido en la familia de Dios no se caracterizan por practicar el pecado, porque la vida de Dios está en ellos. Así que no pueden seguir pecando, porque son hijos de Dios.
- Una prueba de que somos hijos de Dios es que no seguimos pecando habitualmente. Nuestros motivos y comportamiento cambian.
1 Juan 5:11-13 (NTV) Y este es el testimonio que Dios ha dado: él nos dio vida eterna, y esa vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. Les he escrito estas cosas a ustedes, que creen en el nombre del Hijo de Dios, para que sepan que tienen vida eterna.
- Objetivamente, si tienes al Hijo, tienes vida eterna. Juan escribe para dar confianza a los creyentes sobre su estado eterno: “para que sepan…”. ¿Quiénes son los que tienen al Hijo? Aquellos “que creen en el nombre del Hijo de Dios”.
Enseñanza clave:
¿Cómo afectan nuestras doctrinas sobre la perseverancia a nuestro discipulado? Considera esta ilustración: vamos en la parte trasera de una camioneta. La compuerta puede estar abierta o cerrada. Si no quieres caerte, te mantendrás lo más cerca posible de la cabina. De la misma manera, ya sea que los cristianos puedan perder su salvación o no, la lección es mantenerse lo más cerca posible de Jesús. Quien permanece cerca de Jesús no caerá.
Al final, tanto los que creen en la perseverancia como los que no vivirán de la misma manera. Buscarán honrar a Dios. Vivirán para sus propósitos, adoptando su misión en el mundo. Darán fruto a través de una vida obediente.
Ver también:
- Lee los puntos de discusión anteriores en grupo, incluidas las citas bíblicas. ¿Cuáles son tus pensamientos iniciales sobre estos puntos?
- Explica de qué se trata la cuestión de la “perseverancia de los santos”. ¿De qué no se trata?
- Como nuevo cristiano, ¿qué enfoque le influyó más? Actualmente, ¿te inclinas más por una postura u otra? Explica tu respuesta.
- Al discipular a un nuevo creyente, ¿cómo hablarías de este tema? ¿Cuáles son algunas de las implicaciones prácticas de cada perspectiva para la vida cristiana de ese discípulo en crecimiento?
- ¿Te sientes seguro de tu propia posición ante Dios? ¿Por qué sí o por qué no? ¿Qué le dirías a un pastor calvinista? ¿Qué le dirías a un pastor arminiano? ¿Qué versículos bíblicos aplican a esa pregunta?
- Durante esta serie, describe cómo y por qué has llegado a apreciar y respetar el otro punto de vista, además del suyo.