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Fe y Crecimiento

¿Dios nos permite que nos salgamos con la nuestra con respecto de nuestros pecados?

¿Tienes esa señal de alto que tiendes a pasarte e ignorar? Y no sólo eres tú, pero todos se la pasan. ¿Eso lo hace correcto? ¿Qué pasa si un día la policía te atrapa, y te da esa temible esquela? ¿Tu defensa será “todo el mundo lo hace”, o “Ni que fuera gran cosa. Lo he hecho muchas veces y nada ha pasado”? Obviamente, eso no te ayudará para nada con el policía.

Sin embargo, muchas personas actúan de esta manera con Dios y su pecado. El hecho de que no nos corrijan inmediatamente por nuestro pecado, podemos pensar que en realmente nos estamos saliendo con la nuestra con respecto a nuestro pecado. Esto no es cierto. Y si creemos esta mala idea, nos puede dar una falsa sensación de seguridad. Cuando no somos castigados inmediatamente por nuestros pecados, no es porque nuestro pecado esté bien. Es porque Dios está siendo paciente para que nos arrepintamos y volvamos a Él.

Debemos volvernos a Dios

Regresemos a nuestro ejemplo de recibir una esquela por la señal de alto – en algún momento necesitas estar de acuerdo con el juez que verdaderamente quebrantaste la ley. No podemos ignorar esta simple verdad. Dios deja claro lo siguiente:

Hechos 3:19 Ahora pues, arrepiéntanse de sus pecados y vuelvan a Dios para que sus pecados sean borrados.

Estar de acuerdo con Dios de que hemos pecado nos ayuda en estar consciente de nuestro pecado. Una vez que nos damos cuenta de nuestro pecado, debemos arrepentirnos. El arrepentimiento significa que nos alejamos de nuestro pecado y nos volvemos hacia Dios.

Dios da amor paternal

Todos hemos pasado por esa situación que se nos ha dado o se nos ha extendido gracia. Como padres tenemos un montón de oportunidades para extender gracia a nuestros hijos cuando se equivocan. Y podemos ver que así es como Dios trata con nuestro pecado:

2 Pedro 3:9 En realidad, no es que el Señor sea lento para cumplir su promesa, como algunos piensan. Al contrario, es paciente por amor a ustedes. No quiere que nadie sea destruido; quiere que todos se arrepientan.

No hay que confundir nunca la paciencia de Dios pensando que Él no está prestando atención o que nuestro pecado no importa. No te estás escapando de tu pecado. Lo que pasa es esto: el amor de Dios por nosotros es querer lo mejor para nosotros, que es nuestra salvación y la reconciliación con él.

 

Preguntas para comentar:

  1. Preparación: Ver el video juntos o invita a alguien para resumir el tema.
  2. ¿Cuál es tu reacción inicial al video/artículo? ¿Está de acuerdo con alguna parte? ¿Qué  saltó a la vista?
  3. ¿Hay un pecado que con el cual no has tratado porque has mal entendido la paciencia de Dios? Lee Romanos 2:4. ¿Cómo quiere Dios que enfrentes este pecado?
  4. ¿Puedes arrepentirte y seguir en tu pecado? ¿Qué significa “apartarse” del pecado y como se debe ver esto en tu vida?
  5. Lee 2 Pedro 3:9. ¿Por qué Dios es paciente con nosotros? ¿Cómo es el amor de Dios similar al de un padre?
  6. Llévatelo: Escribe una medida de acción personal basada en esta conversación.

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