La ley fundamental del presupuesto es simple: no gastes más de lo que ganas.

Puntos de conversación:

  • Divide tu presupuesto de gastos en dos categorías: “Necesidades” y “Deseos”. Luego admite que no necesitas tus deseos.
  • Rachel Cruz dice: “El propósito de un presupuesto no es limitar tu libertad sino darte libertad- con algunos límites establecidos.
  • Con el tiempo, sigue moviendo dinero de la categoría de gastos a las categorías de ahorros y donaciones. Hacer un presupuesto es una disciplina espiritual, así que sigue trabajando en ello. Mateo 6:31-33
Discusión:
  1. ¿Cuál es tu reacción inicial al tema? ¿Qué te llamó a la atención?
  2. ¿Quién ha tenido la mayor influencia sobre ti con respecto al dinero? ¿Cómo te ayudó y perjudicó tal influencia?
  3. Define necesidades. Define deseos. ¿Por qué es útil discernir la diferencia?
  4. ¿Cómo te has engañado a ti mismo al categorizar “deseos” como “necesidades” en el pasado?
  5. ¿Cómo podrían los límites financieros hacerte sentir más libre?
  6. Lee Mateo 6:31-33. ¿Cuáles son algunos ejemplos de otras disciplinas espirituales que practican los cristianos? ¿Cómo encaja el presupuesto en este grupo?
  7. ¿Hay algún paso que debas tomar basado en el tema de hoy?
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