Tu búsqueda de Dios es algo personal. Cada individuo tiene que tomar sus propias decisiones espirituales. Aunque tus padres, amigos, grupos familiares e incluso la comunidad pueda que influyan en tu búsqueda de Dios, eres tú, quien en última instancia, serás responsable de tus propias decisiones espirituales. Considera lo siguiente:
Deja que la Biblia te guíe.
No sigas la corriente de opinión mayoritaria ni le hagas caso a tú corazón. Otros pueden estar equivocados, y tus sentimientos pueden confundirte. Cuando se trata de las decisiones más importantes en la vida, asegurate de estar informado basándote en los hechos. La Biblia es la fuente más confiable de la verdad espiritual. Léala tú mismo y pídele a otros cristianos que te ayuden a entenderla y a aplicarla.
Manténlo simple.
La Biblia es un gran libro, y tratar de aplicarla a tu vida puede ser confuso. Así que mantenlo simple. Comienza con las enseñanzas básicas de la Biblia y trata de ver las cosas en el panorama general. Aprende a dominar los conceptos básicos antes de pasar a las verdades teológicas más profundas.
No demores las decisiones espirituales.
Lo que tú crees acerca de Jesús es lo más importante de ti, y tiene consecuencias tanto terrenales como eternas. Así que no lo ignores ni lo hagas de menos. Busca de Dios con todo tu corazón, y la Biblia promete que lo encontrarás. Empieza hoy mismo.
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