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Puntos de conversación:
- Los tesalonicenses recibieron y aceptaron la Buena Noticia. 1 Tesalonicenses 1:5; 2:13a
- La Palabra de Dios tiene un poder transformador. 2 Tesalonicenses 2:13-14
- ¿Qué pasa con quienes rechazan la Palabra de Dios? 1 Tesalonicenses 2:14-16
La semana pasada vimos que mientras las filosofías antiguas y modernas ofrecen verdades parciales sobre la vida y la felicidad, el cristianismo ofrece algo más grande. El cristianismo no sólo ofrece un conjunto de ideas para vivir, sino una relación con Jesucristo que nos transforma de adentro hacia afuera y nos invita al reino de Dios.
Esta semana veremos que la Palabra de Dios no sólo te informa; te expone. Lo creas o no, la Palabra de Dios te revelará lo que realmente está sucediendo en tu interior. Puedes huir, pero no puedes esconderte de la Palabra de Dios. Hoy estamos hablando del poder de la Palabra de Dios. Específicamente, cómo la Palabra de Dios puede dejarte al descubierto.
Seguido me reúno con personas y no siempre puedo saber dónde están espiritualmente. Algunos podrían decir: “¡Ni yo mismo lo sé!” Pero esto sí lo podemos afirmar con certeza: la Palabra de Dios eventualmente dejará al descubierto a todos. Puedes correr, pero no puedes esconderte de la Palabra de Dios. Nuestro versículo clave para esta lección viene de otro libro de la Biblia pero aplica perfectamente.
Hebreos 4:12 (NTV) Pues la palabra de Dios es viva y poderosa. Es más cortante que cualquier espada de dos filos; penetra entre el alma y el espíritu, entre la articulación y la médula del hueso. Deja al descubierto nuestros pensamientos y deseos más íntimos.
La palabra de Dios traza una línea en la arena y hace que te definas si estas dispuesto a someterte a Su Palabra o no. Veremos esto en acción en nuestro texto de hoy.Empecemos con nuestra pregunta: ¿Cuándo fue la última vez que la Palabra de Dios dejó al descubierto algo en ti? Esto pudo haber pasado cuando estabas leyendo la Biblia. Tal vez fue al leer un pasaje familiar que, de pronto, te confrontó. Posible paso cuando al escuchar un sermón que pareció hablar directamente a tu situación.
Y es que cuando recibimos la Palabra como lo que realmente es—la voz de Dios—ella no solo informa, sino que tiene el poder de confrontarnos y transformarnos. Pero para ello, tenemos que ser como los tesalonicenses:
Los tesalonicenses recibieron y aceptaron la Buena Noticia.
1 Tesalonicenses 2:13a Por lo tanto, nunca dejamos de darle gracias a Dios de que cuando recibieron su mensaje de parte nuestra, ustedes no consideraron nuestras palabras como solo ideas humanas. Tomaron lo que dijimos como la misma palabra de Dios la cual, por supuesto, lo es.
Presta atención a dos palabras aquí. La primera es recibieron =paralabontes. Al respecto a esta palabra griega, el “Comentario Pilar del Nuevo Testamento dice que “la recepción de enseñanzas de un maestro por parte de un alumno se describía comúnmente con la palabra utilizada aquí (paralabontes)… como en el caso de Alejandro Magno, quien “recibió de su maestro [Aristóteles] sus doctrinas éticas y políticas”. Este tipo de lenguaje subraya que no se trata solo de escuchar, sino de asumir activamente una enseñanza como verdadera y formativa. Esto demostraba un asentimiento intelectual, o sea, un conocimiento que llegaba a la mente.
La otra palabra es tomaron / aceptaron (como traducen otras traducciones) = edexasthe. El “Comentario de Pilar del Nuevo Testamento” también comenta al respecto: “Aunque “aceptaron” (edexasthe) es casi sinónimo de “recibieron” en la cláusula anterior, este verbo suele poner más énfasis en la apropiación personal. En otras palabras, recibieron solemnemente el mensaje sagrado y lo hicieron suyo.” Este matiz es clave: no se trata solo de escuchar o asentir intelectualmente, sino de abrazar el mensaje con convicción y dejar que transforme la vida.
No es solo entender con la mente, sino creer con el corazón. Es creer desde lo más profundo del ser, del alma. En otras palabras, Pablo está describiendo el momento de conversión de los tesalonicenses. Compartieron la buena noticia sobre el Mesías (más que filosofía). Aparentemente, llegaron a ellos usando sus “propias palabras” o “ideas” para llamar su atención, pero en realidad, llegaron con una invitación divina, la palabra de Dios como lo dijo Pablo al abrir la carta a los tesalonicenses:
1 Tesalonicenses 1:5 (NTV) Pues, cuando les llevamos la Buena Noticia, no fue solo con palabras sino también con poder, porque el Espíritu Santo les dio plena certeza de que lo que decíamos era verdad…
Los tesalonicenses recibieron el evangelio, la Buena Noticia, y lo aceptaron. Ahora, establecido como recibieron el mensaje del evangelio, pasemos a ver como la Palabra de Dios es poderosa.
La Palabra de Dios tiene un poder transformador.
Porque no se trata solamente de un llamado intelectual, sino de un poder transformador.
2 Tesalonicenses 2:14 (NTV) Él los llamó a la salvación cuando les anunciamos la Buena Noticia; ahora pueden participar de la gloria de nuestro Señor Jesucristo.
Así es cómo funciona la Palabra de Dios para los que creen: primero viene el llamado externo. Alguien comparte el mensaje de que estás roto pero Jesús puede salvarte. Lo captas con los oídos físicos.
Después, el llamado interno (Hechos 2:37). En este caso, Dios lo hace personal. El Espíritu Santo te convence de pecado, abre los ojos a la verdad del evangelio e invita a la persona a responder (Juan 16:8-11). Esto entra por los oídos espirituales.Este trabajo es real, personal e interno: no sólo escuchas un mensaje, sino sientes el peso del llamado de Dios en tu corazón. Hechos 2:37 dice que “Las palabras de Pedro traspasaron el corazón de ellos, quienes le dijeron a él y a los demás apóstoles: —Hermanos, ¿qué debemos hacer?”
Luego llega la fe y arrepentimiento (Romanos 10:9). Esta es nuestra respuesta a la obra de Dios como dice Romanos 10:9 (NTV) “Si declaras abiertamente que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos, serás salvo.” La palabra de Dios ha expuesto mis pensamientos y deseos más íntimos. Ahora estoy respondiéndole (y aceptándolo).
Una vez que Dios da vida espiritual, la persona se vuelve a Él voluntaria y gozosamente. Se arrepiente, se aparta del pecado y cree en el evangelio. Esto es lo que usualmente llamamos conversión: nuestra respuesta activa a la gracia salvadora de Dios que pasa a la regeneración. En otras palabras, Dios da un corazón nuevo. La persona “nace de nuevo”, vuelve a vivir espiritualmente. (Nota: Los calvinistas dirían que la regeneración ocurre antes de la fe/arrepentimiento. Ver la serie Calvinismo vs. Arminianismo para aprender más sobre este tema.) Y a una vida cambiada (1 Tes 2:13). Esta es la evidencia de la verdadera conversión porque una vida cambiada trae nuevos deseos, obediencia y amor a Jesús o sea que la Palabra de Dios, como dice la segunda parte del v.2:13
1 Tesalonicenses 2:13b (NTV) …Y esta palabra sigue actuando en ustedes los que creen.
¿Qué pasa con quienes rechazan la Palabra de Dios?
Leamos la trágica respuesta de los incrédulos:
1 Tesalonicenses 2:14-15a (NTV) Y luego, amados hermanos, sufrieron persecución por parte de sus propios compatriotas. De esta manera imitaron a los creyentes de las iglesias de Dios en Judea, quienes por su fe en Cristo Jesús sufrieron a manos de su propio pueblo, los judíos. 15 Pues algunos de los judíos mataron a los profetas, y otros incluso mataron al Señor Jesús. Ahora también nos han perseguido a nosotros….
Fíjate cómo Pablo está señalando a aquellos que rechazan la Palabra de Dios. En ellos, el mensaje tiene un efecto completamente diferente. Escucharon el mismo llamado externo, pero en lugar de responder con fe y arrepentimiento, terminaron matando a los mensajeros. A los profetas primero;
- Elías: 1 Reyes 19:10 (NTV) —He servido con gran celo al Señor Dios Todopoderoso —respondió Elías—; pero el pueblo de Israel ha roto su pacto contigo, derribó tus altares y mató a cada uno de tus profetas. Yo soy el único que queda con vida, y ahora me buscan para matarme a mí también.
- Jesús: Mateo 23:37 (NTV) »¡Oh Jerusalén, Jerusalén, la ciudad que mata a los profetas y apedrea a los mensajeros de Dios! Cuántas veces quise juntar a tus hijos como la gallina protege a sus pollitos debajo de sus alas, pero no me dejaste.
- Esteban: Hechos 7:51
Hechos 7:51 (NTV) »¡Pueblo terco! Ustedes son paganos de corazón y sordos a la verdad. ¿Resistirán para siempre al Espíritu Santo? Eso es lo que hicieron sus antepasados, ¡y ustedes también!
Es resistir o rechazar el llamado interno del que hablamos ya. Resisten al Espíritu Santo primero. Segundo, a Jesús. Y ahora también a los creyentes. Pero las palabras más duras vienen a continuación:
1 Tesalonicenses 2:15b-16 (NTV) Ellos no agradan a Dios y actúan en contra de toda la humanidad, 16 al tratar de impedir que prediquemos la Buena Noticia de salvación a los gentiles. Cuando hacen esto siguen amontonando sus pecados, pero la ira de Dios por fin los ha alcanzado.
La Biblia es clara: no todos son neutrales. Algunos se resisten activamente, se burlan o incluso intentan deshacer los propósitos de Dios. Esto era cierto en tiempos bíblicos y sigue siendo cierto hoy en día. Obviamente se convierten en perseguidores de la Iglesia.
Gobiernos, extremistas o individuos que arrestan, silencian o matan a cristianos en todo el mundo hoy en día.obiernos, extremistas o individuos arrestan, silencian o matan a cristianos en todo el mundo hoy. Entre los ejemplos actuales están: el gobierno de Corea del Norte, grupos islamistas radicales como Boko Haram e ISIS, y también ateos militantes
Algunos no sólo son escépticos; son agresivamente anti-Dios y anti-Biblia. Richard Dawkins, por ejemplo, ha llamado a la creencia en Dios un “engaño” y alienta a otros a burlarse de la religión
Más allá de eso, hay activistas que rechazan abiertamente el diseño de Dios. Los movimientos que promueven la confusión sobre el género, la devaluación de la vida o la inmoralidad sexual a menudo parten de una postura de rebelión contra el orden creado por Dios (Romanos 1:18-32). Por ejemplo, Planned Parenthood promueve el aborto y se beneficia de esta práctica, socavando la santidad de la vida humana hecha a imagen de Dios (Salmo 139:13-16).
Claro, que algunas personas se resisten a Dios por ignorancia. Mas otras se oponen activamente a Él con sus palabras, acciones e influencia. Pero nadie detendrá jamás el plan de Dios.
Hebreos 4:12 (NTV) Pues la palabra de Dios es viva y poderosa. Es más cortante que cualquier espada de dos filos; penetra entre el alma y el espíritu, entre la articulación y la médula del hueso. Deja al descubierto nuestros pensamientos y deseos más íntimos.
Ese es el poder de la Palabra. Deja todo al descubierto. nada ni nadie se puede esconder ni escapar de ella.
Hebreos 4:13 (NTV) “No hay nada en toda la creación que esté oculto a Dios. Todo está desnudo y expuesto ante sus ojos; y es a él a quien rendimos cuentas.
Veamos el término griego allí (“trachēlizō”) en está desnudo y expuesto. La palabra “trachēlizō” literalmente tiene que ver con descubrir el cuello o la garganta, como si algo quedara completamente expuesto, sin posibilidad de ocultarse. En el contexto del versículo, transmite la idea de que nada puede esconderse de Dios: estamos completamente vulnerables ante Su mirada, como si estuviéramos con el cuello descubierto, listos para ser examinados o juzgados.
Es una imagen fuerte y solemne: la Palabra de Dios no solo penetra (v.12), sino que nos deja completamente expuestos ante el Juez divino (v.13). La imagen aquí, también es como una llave de sumisión en lucha libre (y otros deportes de combate como MMA o jiu-jitsu) es una técnica que obliga al oponente a rendirse debido al dolor, la presión o la amenaza de lesión. Está diseñada para que el oponente ceda completamente el control.
Así que aquí está la línea trazada en la arena: ¿estamos dispuestos a someternos? No solo a escuchar la Palabra, sino a creerla desde lo más profundo. No solo a entenderla, sino a responderle. Porque el mismo mensaje que salva al que cree, confronta y desenmascara al que resiste. Y nadie queda neutral ante ella: o nos rendimos a su verdad, o endurecemos el corazón.
No importa si dudas o estás buscando, si crees o no: la Palabra de Dios siempre te confrontará. Puedes resistirte… o permitir que transforme tu vida. La elección está en tus manos.
Ver también:
- Lee los puntos de discusión anteriores en grupo, incluidas las citas bíblicas. ¿Cuáles son tus pensamientos iniciales sobre estos puntos?
- ¿Alguna vez te has sentido confrontado o expuesto personalmente por algo que leíste en la Biblia? ¿Cómo fue esa experiencia?
- ¿Qué significa pasar de “recibir” la Palabra de Dios intelectualmente a “aceptarla” verdaderamente con el corazón?
- ¿Por qué crees que algunas personas responden a la Palabra de Dios con rechazo u hostilidad? ¿Cuáles son ejemplos modernos de esto?
- Hebreos 4:12-13 describe la Palabra de Dios como aguda y reveladora. ¿Cómo te ayuda esta imagen a comprender la seriedad de responder a Dios?
- ¿Cómo ha seguido obrando la Palabra de Dios en ti a lo largo del tiempo, generando cambio y crecimiento?
- ¿En qué áreas de tu vida sientes que la Palabra de Dios te llama al arrepentimiento y la transformación hoy?