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Puntos de conversación:
La verdad sobre las tentaciones:
- Las tentaciones son reales, pero no irresistibles.
- La “salida de escape” de Dios toma muchas formas.
- La fidelidad de Dios es el fundamento. (2 Corintios 1:8-9a)
La verdad sobre el sufrimiento:
- Es posible que Dios nos dé más de lo que podemos soportar.
- El sufrimiento nos enseña a depender de Cristo. (2 Corintios 1:9b)
- El sufrimiento nos impulsa a conectarnos con la familia de la iglesia. (2 Corintios 1:4)
En la década de 1930, Alemania se sumía en la oscuridad. Adolf Hitler había tomado el poder, y el régimen nazi exigía lealtad absoluta, incluso de la iglesia. La mayoría de los pastores lo aceptaron. Pero un joven teólogo, Dietrich Bonhoeffer, se negó a doblegarse.
Bonhoeffer creía que seguir a Cristo significaba decir la verdad, incluso cuando le costaba todo. Entrenó a jóvenes pastores en secreto, escribió conmovedoramente sobre el discipulado y finalmente se unió a la resistencia contra Hitler. Por ello, fue arrestado.
Durante dos largos años, permaneció en prisión. Separado de sus amigos, sus libros, sus clases, su púlpito. Soportó interrogatorios, soledad y la constante amenaza de muerte. Esto era mucho más de lo que cualquier hombre podía soportar. Sin embargo, en sus escritos, seguía guiando a la gente hacia Jesús. Dijo:“Debemos estar dispuestos a dejarnos interrumpir por Dios”. Su vida fue interrumpida por el sufrimiento y la injusticia. ¿Qué crees que le habría dicho Bonhoeffer a un hombre de hoy en estos tiempos donde el confort es primordial?
Así, que empecemos con la mentira creíble de hoy: Dios no me dará más de lo que puedo soportar. La gente la toma como una pequeña promesa que podrías encontrar en una placa en una cocina estadounidense. Pero no lo habrías encontrado en las paredes de la celda de la prisión de Bonhoeffer. Y tampoco lo encontrarás en la Biblia.
Es posible que se lo hayas dicho a alguien con buenas intenciones. Para animarlos en su sufrimiento y/o para ayudarles a confiar en un Dios bueno. Si bien es cierto que Dios está A FAVOR de ellos cómo se manifiesta esto en la vida cotidiana no es tan sencillo. Dios no promete que no serás aplastado, abrumado o incapaz de soportar sufrimientos.
Este concepto erróneo se basa en una lectura equivocada de 1 Corintios 10:13. Es un buen recordatorio para todos nosotros de leer y estudiar nuestra Biblia, porque es tentador hacer que las Escrituras digan lo que queremos que digan. Veamos el versículo:
1 Corintios 10:13 (NTV) Las tentaciones que enfrentan en su vida no son distintas de las que otros atraviesan. Y Dios es fiel; no permitirá que la tentación sea mayor de lo que puedan soportar. Cuando sean tentados, él les mostrará una salida, para que puedan resistir.
Hablemos de lo que dice este versículo y lo que NO dice. Lo que está diciendo: Dios no permitirá que la tentación sea más de lo que puedes soportar. Ahí está la parte mal citada. No dice “Dios no me dará más de lo que pueda soportar” en términos de sufrimiento. Sino más bien, “Dios no me dará más de lo que pueda soportar” en términos de tentación.
La verdad sobre las tentaciones:
Primero, las tentaciones son reales, pero no irresistibles.
La historia de Israel lo demostró: algunos cayeron, pero no todos. La diferencia no residió en la fuerza de la tentación, sino en si la gente confiaba en Dios. El contexto inmediato está hablando sobre el peregrinaje de los israelitas. Estuvieron tentados a quejarse. Tentados por la comida, la bebida, la inmoralidad sexual y por la idolatría.
Mas este no es un problema del antiguo Israel. Es un problema humano. Todos somos tentados, hoy más que nunca. Sin embargo, la perseverancia es posible para todo creyente. El versículo no promete inmunidad a la tentación, sino la seguridad de que la fidelidad es posible gracias a la ayuda de Dios (Hebreos 2:18).
Segundo, la “salida de escape” de Dios toma muchas formas.
A veces la “salida” es alejarse literalmente de la situación, otras veces es la fuerza para soportar la tentación sin ceder. De cualquier manera, Dios nunca nos abandona al fracaso (Santiago 1:12). ¿Una salida? ¿Cómo qué? ¿Una señal de Dios o un milagro? No, solo una elección diferente. No tienes que seguir a tu carne
A continuación te doy algunos ejemplos de salida de escape. Primero, cambia tu entorno. Sientes la tentación de ver algo inapropiado en línea. La solución podría ser cerrar la laptop, dejar el teléfono o salir de la habitación. Eso no es un milagro sino es una elección de alejarse antes de que la tentación crezca.
Segundo ejemplo, usa las Escrituras para contraatacar la tentación. Cuando Jesús fue tentado en el desierto, respondió con la Palabra de Dios (Mateo 4). Si sientes la tentación de arremeter con ira, recuerda Proverbios 15:1 (“La respuesta amable calma el enojo”). Esa es una salida.
Tercer ejemplo, busca ayuda. ¿Te sientes tentado a recaer en una adicción? Contáctate con alguien sabio. Un mensaje a un amigo o mentor de confianza puede ser la salida. Santiago 5:16 nos recuerda que confesar a otros y orar juntos trae sanidad.
Tercero, la fidelidad de Dios es el fundamento.
No tu fidelidad. Nuestra capacidad para mantenernos firmes no proviene de la fuerza de voluntad, sino de que Dios cumple las promesas que nos hizo. Él es fiel incluso cuando nos sentimos débiles. Es decir, cuando somos infieles (2 Tesalonicenses 3:3). Este versículo se convierte en una advertencia contra la arrogancia. Clarificando, pensar que estás seguro de ti mismo es la misma actitud que te lleva a caer. Es interesante la elección de palabras. Tienes la tentación de NO ser fiel pero Dios permanecerá fiel. ¡Tú no eres fiel, Dios sí lo es!
Así que, en pocas palabras, la verdad es: Dios no te dará más tentación de la que puedes soportar. Pero eso no quiere decir que: Dios no te dará más sufrimiento del que puedas soportar. La prueba de esto está en la siguiente carta que Pablo escribe a los corintios.
2 Corintios 1:8-9a (NTV) 8 Amados hermanos, pensamos que tienen que estar al tanto de las dificultades que hemos atravesado en la provincia de Asia. Fuimos oprimidos y agobiados más allá de nuestra capacidad de aguantar y hasta pensamos que no saldríamos con vida. 9 De hecho, esperábamos morir;…
En otras palabras, Pablo está diciendo que el sufrimiento fue MÁS de lo que podían soportar. Así que ahora veamos
La verdad sobre el sufrimiento:
Primero, es posible que Dios nos dé más de lo que podemos soportar.
¿Alguna vez te has sentido aplastado, abrumado, incapaz de soportar más o esperando morir? Yo sí. Cuando hace años pasé por una gran enfermedad que me mantuvo atada a la cama por un poco más de 5 años. Literalmente, me sentía morir. Sufrí de un dolor en la parte inferior del cuerpo, en ambas piernas. No encontré ninguna respuesta médica al dolor.
Debilitada, super delgada, con los músculos atrofiados y sin fuerzas lo único que podía hacer es venir a Dios y confiar en Él. No te voy a decir que a veces mi fe no flaqueaba porque el peso de esta enfermedad era demasiado. Pero yo sabía que aunque no sanara, mi Dios seguía siendo Dios. Y que a pesar de que si moría, viviría por la eternidad con Él. En todo este proceso aprendí que solo me quedaba confiar en Dios totalmente y que yo no podía hacer nada sin Él.
Segundo, el sufrimiento nos enseña a depender de Cristo.
2 Corintios 1:9b (NTV) …pero, como resultado, dejamos de confiar en nosotros mismos y aprendimos a confiar solo en Dios, quien resucita a los muertos.
Lo que aprendemos de nuestros sufrimientos es que el sufrimiento es un maestro poderoso. Nos libera de la autosuficiencia y nos pone firmemente en las manos de Jesús, quien incluso puede resucitar a los muertos.
Tercero, el sufrimiento nos impulsa a conectarnos con la familia de la iglesia.
Pensando en un mundo futuro para nuestros hijos, me da temor pensar en tanto que está avanzado la tecnología como la inteligencia artificial (de verdad que asusta). Quizás nosotros ya no estemos presentes en este mundo loco e impredecible. Pero nuestros hijos lo estarán. Y sus hijos. Da miedo pensar que tal vez no estemos allí para apoyarlos.
Sea o no cierto lo de la inteligencia artificial, habrá sufrimiento que tendrán que pasar como persecución por su fe. Tal vez,cáncer, demencia, etc. Posible, guerras, hambrunas, etc. ¿Cómo resistirán? Pues, necesitan una comunidad. Necesitan a la familia de la iglesia. De eso es de lo que habla este versículo final:
2 Corintios 1:4 (NTV) Él nos consuela en todas nuestras dificultades para que nosotros podamos consolar a otros. Cuando otros pasen por dificultades, podremos ofrecerles el mismo consuelo que Dios nos ha dado a nosotros.
Por eso es importante la iglesia local. En ella encontramos comunidad; Familia. No es solo un hábito dominical; es un salvavidas. Cuando las dificultades azotan, la familia de la iglesia se convierte en las manos y los pies de Dios para brindar su consuelo. Eso es lo que quiero para mis hijos. No hay forma de predecir todos los desafíos. Pero una cosa es segura: sufrirán.
Así que para dejar todo bien claro, recalco: La Verdad es que Dios puede darnos más de lo que nosotros podemos soportar, pero nunca nos dará más de lo Él que puede soportar. El sufrimiento nos impulsa a depender de Cristo, apoyarnos en nuestra familia de la iglesia y preparar a la próxima generación para hacer lo mismo.
Para cerrar, el 9 de abril de 1945, apenas cuatro semanas antes de la rendición de Alemania, los nazis sacaron a Bonhoeffer de su celda en el campo de concentración de Flossenbürg. Lo desnudaron, lo llevaron a la horca y lo ejecutaron. Pero lo más destacable es que el médico de la prisión que presenció su muerte dijo más tarde: “Casi nunca he visto a un hombre morir tan completamente sumiso a la voluntad de Dios”.
Bonhoeffer había escrito una vez: “Sólo un Dios que sufre puede ayudar”. Esa fue su ancla. No se aferró a la falsa esperanza de que Dios nunca le daría más de lo que podía soportar. En cambio, se aferró a la verdadera esperanza de que Dios nunca lo abandonaría, ni siquiera en la muerte.
Esa es nuestra conclusión hoy: Dios si puede darte más de lo que puedes soportar, pero nunca te dará más de lo que Él puede soportar. El sufrimiento vendrá. Las pruebas te agobiarán. Pero Cristo es suficiente. Él sostuvo a Bonhoeffer. Él sostuvo a Pablo. Él me sostuvo en mi sufrimiento. Y Él te sostendrá a ti.
- Lee los puntos de discusión anteriores en grupo, incluidas las citas bíblicas. ¿Cuáles son tus pensamientos iniciales sobre estos puntos?
- ¿Qué diferencia marcó la fe de Bonhoeffer frente a la obediencia ciega de otros líderes religiosos en su tiempo?
- ¿Por qué es importante distinguir entre tentación y sufrimiento al interpretar 1 Corintios 10:13?
- ¿Cómo puede el sufrimiento enseñarnos a depender más profundamente de Cristo?
- ¿Qué papel juega la comunidad de la iglesia en medio de las pruebas y el dolor?
- ¿Qué legado espiritual dejó Bonhoeffer y cómo puede inspirar a las futuras generaciones?