Fe y Crecimiento

El arrepentimiento es un verdadero cambio de mente y corazón sobre el pecado, lo que resulta en que una persona se aparte del pecado y tratando de honrar a Dios.

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Los profetas del Antiguo Testamento con frecuencia enseñaron la necesidad del arrepentimiento. También Jesús enseñó el arrepentimiento al igual que lo hicieron los apóstoles del Nuevo Testamento. Entonces, ¿qué es el arrepentimiento, y por qué es importante?

DEFINICIONES

Nadie puede seguir dos caminos al mismo tiempo en la vida. Así, la palabra principal en el Antiguo Testamento para el arrepentimiento significa simplemente “volverse”. En el arrepentimiento, una persona se aparta del pecado y se vuelve a Dios. La palabra principal en el Nuevo Testamento significa “un cambio de pensamiento.” El arrepentimiento implica la adopción de una nueva perspectiva de la realidad, que incluye un nuevo punto de vista del pecado, de Dios y de mí mismo.

El Nuevo Testamento también habla de una respuesta emocional de remordimiento o lamentación que va junto con el arrepentimiento. Pero el sentimiento en sí no es un verdadero arrepentimiento. Tal sentimiento puede surgir por muchas razones. El verdadero arrepentimiento puede empezar por el remordimiento, pero también incluye la decisión de abandonar el pecado.

El arrepentimiento, entonces, es una tristeza según Dios sobre el pecado, junto con un compromiso sincero de dejar el pecado y vivir para honrar a Dios. Está motivado no sólo por las consecuencias del pecado, sino por una comprensión de que nuestro pecado ofende a Dios ya sea que alguien nos descubra o no.

ARREPENTIMIENTO Y SALVACIÓN

Junto con la fe, el arrepentimiento es una condición indispensable para la salvación. Nadie puede ser perdonado de sus pecados sin ningún arrepentimiento inicial. Para estar bien con Dios, una persona debe convertirse de su vida de pecado, autodirigida y volverse a Dios – al menos en algún nivel básico

Marcos 1:15 (Jesús enseñó:) “¡Por fin ha llegado el tiempo prometido por Dios! —anunciaba—. ¡El reino de Dios está cerca! ¡Arrepiéntanse de sus pecados y crean la Buena Noticia!”.

Hechos 3:19 (El apóstol Pedro le dijo a la multitud:) Ahora pues, arrepiéntanse de sus pecados y vuelvan a Dios para que sus pecados sean borrados.

Hechos 17:30 (El apóstol Pablo le dijo a los griegos)”En la antigüedad Dios pasó por alto la ignorancia de la gente acerca de estas cosas, pero ahora él manda que todo el mundo en todas partes se arrepienta de sus pecados y vuelva a él.

La falta de arrepentimiento demuestra que una persona no entiende el mensaje de las buenas nuevas de salvación de Dios. A menos que la gente se enfrente con la realidad del pecado, su gravedad, y su poder, no puede realmente apreciar lo que Jesús logró en la cruz y lo increíble que es la gracia salvadora de Dios.

El arrepentimiento del pecado y confiar en Jesús son dos caras de la misma moneda. Nadie puede decir que tiene una verdadera fe salvadora sin ningún tipo de arrepentimiento del pecado al mismo tiempo.

EL ARREPENTIMIENTO PRODUCE UN CAMBIO DE VIDA

El arrepentimiento genuino tiene lugar el momento en que una persona entiende la maldad de su pecado, y realmente se siente mal, y decide de renunciar al pecado. Ese acto interno es real y válido incluso si la persona no ha tenido tiempo de demostrarlo con sus acciones externas. El arrepentimiento en sí ocurre en el corazón. Lo que le sigue a la acción no es el arrepentimiento, sino el fruto de arrepentimiento. Por lo tanto, es posible que alguien realmente se arrepienta, incluso al final de la vida, cuando no queda tiempo para mostrar lo que el arrepentimiento produciría.

Sin embargo, sí hay tiempo, el arrepentimiento eventualmente resultará en una manera diferente de vivir. Una vida que honra a Dios. Los cristianos seguirán pecando. Pero el arrepentimiento coloca a una persona en un nuevo camino que conduce hacia una nueva dirección. El apóstol Pablo dijo:

Hechos 26:20 Primero les prediqué a los de Damasco, luego en Jerusalén y por toda Judea, y también a los gentiles: que todos tienen que arrepentirse de sus pecados y volver a Dios, y demostrar que han cambiado, por medio de las cosas buenas que hacen.

Un buen ejemplo es Zaqueo. Se puede ver su respuesta a la gracia de Dios cuando conoció a Jesús.

Lucas 19:8 Mientras tanto, Zaqueo se puso de pie delante del Señor y dijo:

—Señor, daré la mitad de mi riqueza a los pobres y, si estafé a alguien con sus impuestos, le devolveré cuatro veces más.

Zaqueoera verdaderamente estaba arrepentido por cómo había adquirido su riqueza. Estaba dispuesto a hacer lo correcto, incluso con un gran costo para sí mismo.

EL ARREPENTIMIENTO CONTINUA DURANTE TODA LA VIDA CRISTIANA.

Mientras que el arrepentimiento es necesario para que una persona entre en una relación con Dios, no termina allí. Después de nuestro momento definitivo inicial, la misma actitud de arrepentimiento marca toda nuestra vida como cristianos. Jesús llamó a sus seguidores en Sardis a arrepentirse.

Apocalipsis 3:3 Vuelve a lo que escuchaste y creíste al principio, y retenlo con firmeza. Arrepiéntete y regresa a mí. Si no despiertas, vendré a ti de repente, cuando menos lo esperes, como lo hace un ladrón.

Cada día los cristianos deberían experimentar arrepentimiento verdadero de cualquier pecado que hayamos cometido. Debemos colocarnos continuamente a en el camino correcto aceptando nuestros pecados y apartandonos de ellos cuando pecamos.

 

VER Y COMENTAR:


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  1. Preparación: Ver el video juntos o invita a alguien para resumir el tema.
  2. Define el arrepentimiento. ¿Cómo difiere esto del simple remordimiento o arrepentimiento?
  3. ¿Crees que es posible que alguien realmente confíe en Cristo para el perdón de los pecados sin arrepentirse sinceramente también por los pecados? ¿Por qué o por qué no?
  4. ¿Por qué es el arrepentimiento una necesidad continua en la vida cristiana?
  5. Llévatelo: Escribe una medida de acción personal basada en esta conversación.

 

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