La Biblia dice que la eternidad es real y que todos vamos a enfrentarla tarde o temprano. Así que si tu eres una de esas personas que duda o tiene problemas aceptando la eternidad, aquí te damos cinco versículos para ayudarte a prepararte para la eternidad.
Empecemos con el primer versículo:
Hebreos 9:27 (NTV) …cada persona está destinada a morir una sola vez y después vendrá el juicio….
Este versículo está diciendo que después que mueras, comparecerás ante Dios para ser juzgado por tus acciones, por tus inacciones, por tus pensamientos y decisiones en la tierra. Este es un pensamiento un poco escalofriante. Sea que creas que la Biblia es verdadera o no, este juicio es algo que todos enfrentaremos. Un dia tendremos que comparecer ante Dios y dar cuenta de lo que hicimos mientras estuvimos vivos.
Esto nos lleva al segundo versículo:
Romanos 3:23 (NTV) Pues todos hemos pecado; nadie puede alcanzar la meta gloriosa establecida por Dios.
Nota que este versículo dice que todo ser humano peca y no alcanza el estándar de Dios. Nos quedamos cortos o faltos en la balanza de Dios. Esto te incluye a ti y a mi. No importa que tan bueno seas ni cuántas buenas obras hayas hecho en tu vida. Todos tenemos que admitirlo: todos somos pecadores. No quiere decir que somos todo lo malo que podemos ser, pero sí que todos fallamos. Nadie es perfecto. Esto hace que el día del juicio sea una mala noticia para nosotros.
Mas la buena noticia esta en el versículo que sigue:
Gálatas 1:4 (NTV) Tal como Dios nuestro Padre lo planeó, Jesús entregó su vida por nuestros pecados para rescatarnos de este mundo de maldad en el que vivimos.
Estas palabras resumen al punto lo que los que nos llamamos cristianos conocemos como el evangelio o sea la buena noticia. Y esta buena noticia es que Jesús vino a recatarnos de ese juicio venidero. Jesús, como Dios, vivió una vida perfecta sin pecado. Fue a la cruz y murió como un criminal en nuestro lugar. De ninguna manera Jesús merecía esa clase de muerte y ninguna otra. Nosotros si la merecemos. La Biblia dice que la paga del pecado es muerte. En otras palabras, nosotros debemos pagar por nuestros pecados pero como Jesús no tenía ningún pecado por cual pagar, él murió en lugar nuestro. Así que su justicia, su perfección ahora puede ser acreditada a nuestra cuenta.
La manera que puedes recibir este crédito de justicia y salvación de este juicio a tu favor es haciendo lo que dice el siguiente versículo:
Romanos 10:9 (NTV) Si declaras abiertamente que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos, serás salvo.
Se que para muchos esto es demasiado bueno para ser cierto. No pueden creerlo y se cuestionan si viviendo una vida tan terrible y que si estando al borde de la muerte ponen su fe en Jesucristo, ¿él borra todo lo malo que han hecho? Si, eso es exactamente lo que pasó con el ladrón en la cruz. Él fue crucificado junto a Jesús y lo reconoció como su Señor y Salvador. En su lecho de muerte, con su último suspiro en la cruz, el ladrón puso su fe en Jesús. Jesús mismo le dijo “hoy mismo estarás conmigo en el Paraíso”. La Biblia llama a esto gracia. La gracia significa regalo. No es algo que puedas ganar ni trabajar para recibirla. La verdad es que solamente somos salvos al poner nuestra fe en la obra consumada de Jesús, no por nada que podamos hacer. Así que si estás leyendo esto en este momento y estás siendo encarado con la eternidad y nunca has puesto tu fe en Jesucristo, te invito a que lo hagas. Solo tú puedes hacer eso. Tu esposa no puede aceptar el regalo de salvación por ti. Tus hijos o tu mamá/papá no lo puede hacer por ti. Cada ser humano es personalmente responsable de esta respuesta de fe. Es una decisión que solo tú puedes tomar. Al final, encontrarás una oración que puedes hacer si quieres poner tu fe en Jesús y declarar abiertamente a Jesús como Señor y Salvador.
Una vez que hagas esa oración, este último versículo aplica para ti:
Apocalipsis 21:4 (NTV) Él les secará toda lágrima de los ojos, y no habrá más muerte ni tristeza ni llanto ni dolor. Todas esas cosas ya no existirán más».
Para quienes han puesto su fe en Jesús, no hay nada que temer en la muerte. El cielo es un lugar de gozo y libertad más allá de lo que jamás podríamos imaginar.
Para cerrar, estos son solo 5 versículos de muchos en la Biblia que hablan sobre la eternidad. La eternidad es real pero no tienes que temerle. Si nunca has puesto tu fe en Jesucristo, te urjo a que lo hagas hoy repitiendo la siguiente oración y luego busca una iglesia donde se enseñe la Biblia en su totalidad.
La oración del pecador:
“Jesús, reconozco que soy un pecador. Sé que moriste en la cruz y resucitaste de entre los muertos para que yo pudiera tener vida. Ahora me aparto de mi pecado y recurro a ti con fe. Confío sólo en ti para perdonar mi pecado y darme una nueva vida. Gracias por este regalo gratuito. Amén”.
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