Cómo detectar a un fraudulento espiritual (Marcos 12:38-44)

En Marcos 12:38-44 Jesús plantea ejemplos negativos y positivos que ilustran la naturaleza de la fe genuina y transformadora de vidas. Nos ayuda a responder una pregunta constante: 

¿Cómo se detecta a un fraudulento espiritual?

Las personas fraudulentas espiritualmente han existido desde siempre. Desde los tiempos de Jesús, luego, durante la iglesia primitiva hasta nuestros días. Durante siglos, estos farsantes han pretendido tener la verdad de Dios pero con sus motivaciones y hechos han negado el evangelio de Jesus.

Algunos ejemplos de la historia son El Papa León X y el escándalo del perdón papal en el siglo XVI. Esto consistía en las ventas de las indulgencias. Las indulgencias eran un sistema dentro de la Iglesia Católica mediante el cual los individuos podían buscar la remisión del castigo temporal por sus pecados. Se creía que comprando indulgencias se podía reducir el tiempo que el alma pasaba en el purgatorio después de la muerte. Las autoridades de la Iglesia, en particular el Papa León X, alentaron la venta de indulgencias para financiar la construcción de la Basílica de San Pedro en Roma. El escándalo llegó a un punto crítico cuando Martín Lutero, un fraile y teólogo agustino alemán, se opuso públicamente a la venta de indulgencias. En 1517, escribió sus famosas Noventa y cinco tesis, en las que criticaba la práctica de vender indulgencias y cuestionaba la autoridad del Papa para concederlas.

Un segundo ejemplo es Joanna Southcott en Inglaterra. Cuando tenía 40 años, Joanna comenzó a experimentar una serie de visiones espirituales y afirmó haber recibido revelaciones divinas. Ella creía que había sido elegida por Dios para entregar una serie de profecías que proporcionarían información sobre el futuro y la Segunda Venida de Cristo. Sus profecías se centraron en temas como el fin de los tiempos, el apocalipsis y la llegada de una nueva era. Uno de los aspectos más famosos de la obra profética de Joanna Southcott fue su “caja de profecías selladas”. Ella afirmó haber recibido un conjunto de profecías que debían abrirse y revelarse en una fecha futura específica. Esto generó gran anticipación e interés entre sus seguidores. En 1927, más de un siglo después de la muerte de Southcott, finalmente se abrió su caja sellada de profecías. Dentro había varios artículos, escritos y profecías, pero ninguna de las predicciones milagrosas que se habían anticipado. Joanna Southcott murió en 1814 sin ver el cumplimiento de sus profecías. La profecía más importante que quedó sin cumplir fue su afirmación de que daría a luz al “Shiloh”, una figura mesiánica. Cuando Southcott murió sin dar a luz a Shiloh, sus seguidores quedaron decepcionados y divididos. Ella también se aprovechó de la fe de la gente que la seguía. Vendía “sellos del Señor” de papel, casi como las cartas de indulgencia, que  le aseguraban al comprador un lugar entre las 144,000 elegidas para la vida eterna.

El último ejemplo que veremos es el de Jim Baker y Tammy Bakker. Jim Bakker era un teleevangelista. Él y su entonces esposa, Tammy Faye Bakker, fundaron el Club PTL (PTL significa “Alaba al Señor” o “Personas que aman” por sus siglas en inglés) en la década de 1970. El ministerio tenía muchos seguidores y operaba un programa de televisión de temática cristiana, que incluía contenido religioso y llamamientos para recaudar fondos. El proyecto más importante de PTL fue Heritage USA, un parque temático y centro turístico cristiano en Fort Mill, Carolina del Sur. Era uno de los destinos de temática cristiana más grandes de los Estados Unidos. El escándalo salió a la luz cuando se reveló que los Bakkers y otros líderes dentro del ministerio PTL habían participado en varias irregularidades financieras. Estos incluían malversación de fondos, gastos no autorizados en estilos de vida lujosos y uso no aprobado de donaciones de simpatizantes. Una de las controversias más importantes fue la venta de “membresías vitalicias” al resort Heritage USA a cambio de donaciones. Los Bakkers alentaron a sus seguidores a comprar estas membresías, alegando que brindarían beneficios de por vida en el resort. Sin embargo, los fondos recaudados por la venta de estas membresías no se utilizaron según lo prometido.

En el mundo latino, como es sabido, también tenemos nuestros farsantes que han abusado de la fe para su conveniencia. También en el mundo judio, en los tiempos de Jesús, había gente fraudulenta que usaban la fe a su conveniencia.

En Marcos 12:35 vemos a Jesús enseñando a la gente en el Templo. Esta enseñanza constaba de 3 cosas. Vimos una de ellas la semana pasada (v35-37) de como el Mesías puede ser a la vez “hijo de David” y Señor de David. En el resto de este capítulo, 12, se registran dos momentos más de enseñanza. En las dos enseñanzas que Jesús nos da hoy, vemos ejemplos negativos y positivos que ilustran la naturaleza de la fe genuina y transformadora de vidas.

El ejemplo negativo viene de los líderes religiosos. Ellos practicaban una religión superficial que no honraba a Dios. El ejemplo positivo es el de una viuda pobre. En su fe profunda y auténtica sacrificó algo para honrar a Dios.

La celebridad

La primera señal de alguien fraudulento es obvia: la celebridad. La fama no siempre conduce a la corrupción, pero la correlación es fuerte incluso en los días de Jesús. 

Marcos 12:38-39 (NTV) Jesús también enseñó: «¡Cuídense de los maestros de la ley religiosa! Pues les gusta pavonearse en túnicas largas y sueltas y recibir saludos respetuosos cuando caminan por las plazas. ¡Y cómo les encanta ocupar los asientos de honor en las sinagogas y sentarse a la mesa principal en los banquetes! 

Por estas clases de declaraciones de parte de Jesús es que los líderes religiosos no lo querían. Jesús está en el templo y de seguro hay muchos funcionarios religiosos allí. Estos hombres eruditos eran responsables de preservar, estudiar e interpretar la Ley de Moisés y de enseñarla a la siguiente generación. Eran miembros muy respetados de la sociedad y ocupaban una posición de gran autoridad debido a su conocimiento, dedicación y apariencia exterior de guardar la ley de Dios.

Jesús le decía al pueblo que no se confiaran de los que usaban la fe para aprovecharse de la gente. ¿Por qué Jesús advierte sobre estas personas? Lo hace por 2 razones

La primera razón es que eran representantes oficiales de una religión respetable. Esto les daba estatus; los ponía más allá del escrutinio o cuestionamiento debido a su posición oficial o sea que tenían el título correcto. Estos hombres gustaban de lucirse y de beneficiarse de su posición religiosa. Hasta cierto punto eran las celebridades de su época.

La segunda razón es porque fingían ser piadosos haciendo largas oraciones en público. Esas oraciones eran expresiones visibles diseñadas para que la gente pensara de cierta manera sobre ellos; para darles más respeto. Les gustaba desfilar orgullosos y erguidos con sus túnicas de lino blanco con flecos y que llegaban casi hasta el suelo. Su vestimenta los distinguía como únicos y especiales. Las túnicas sueltas: posiblemente significaban un signo de riqueza, que se traduce en respeto y honor en la mayoría de los entornos sociales.

Estos 2 factores los preparaban para ser honrados en el sistema o sea en la cultura religiosa. Recibían saludos respetuosos cuando deambulaban por lugares públicos. Se les ofrecían los asientos de honor en los banquetes y en las sinagogas. El lugar de ellos en la sinagoga era en el banco frente al arca que contenía los rollos sagrados de la Ley y los Profetas. A ellos les encantaba porque desde allí podían ser vistos por todos.

Con la clase de posición que tenían, venían las invitaciones a fiestas y los banquetes. Por todo eso es que Jesús le advirtió a sus oyentes sobre ellos. Podían parecer piadosos y respetables pero había algo más sucediendo debajo de la superficie. Jesús señala dos cuestiones específicas.

La primera cuestión es que ellos amaban el honor y la adulación. Les encantaban los saludos respetuosos. Les encantaba que les ofrecieran los mejores asientos y toda la atención que recibían.

Claro que no todos los líderes religiosos eran aprovechados y farsantes de la fe. Pero Jesús está atacando a los que si abusaban de su posición religiosa para beneficio propio porque ellos se daban toda la gloria y no se la daban a Dios. Todo lugar de honor y honra debe ser para Dios solamente. La advertencia de Jesús era contra los líderes religiosos y maestros que amaban la fama. ¿Está diciendo que no se puede confiar en ellos? O que ¿no deberían ser escuchados? 

Es como hoy en día. Vivimos en una cultura de celebridades. Suponemos que ser  famoso equivale a ser mejor.  Que famoso significa ser más creíble. Todos estamos tentados a amar y seguir a líderes religiosos famosos. La advertencia se refiere tanto a nosotros como a ellos. A ellos por lo que ya hemos dicho. A nosotros porque somos propensos a dejarnos arrastrar por la fama externa.

Aquí hay otra advertencia sobre NOSOTROS: cuidado cuando TÚ empieces a amar la fama. Quizás por eso gravitamos hacia líderes famosos. Sentimos que algo de su fama se nos pega. Tal vez, algunos de nosotros también podríamos tener un poco de fama. Ser conocido en la iglesia por tener ciertos dones, talentos, etc. No hay nada intrínsecamente malo en la fama o en ser conocido o respetado. La cuestión está en cómo respondes a la fama. También está en Si QUIERES fama o no. Ya que si vas detrás de la fama harás lo que sea necesario para experimentarla.

En pocas palabras: ¿amamos la FAMA más de lo que amamos a DIOS? ¿Estamos buscando la fama o buscando a Dios? ¿Y qué pasa con los líderes religiosos que nos influyen? Ellos deben tener más cuidado con lo que enseñan porque son responsables de los que los oyen.

Lucas 12:48 (NTV) Pero alguien que no lo sabe y hace algo malo, será castigado levemente. Alguien a quien se le ha dado mucho, mucho se le pedirá a cambio; y alguien a quien se le ha confiado mucho, aún más se le exigirá.

Y nosotros, los que enseñamos, los que tenemos influencia sobre otros, seremos juzgados fuertemente por lo que decimos:

Santiago 3:1 (NTV) Amados hermanos, no muchos deberían llegar a ser maestros en la iglesia, porque los que enseñamos seremos juzgados de una manera más estricta.

El otro nivel de preocupación en la advertencia de Jesús, y uno más serio es la hipocresía. 

La hipocresía

La segunda señal de alguien fraudulento es más sutil: la hipocresía. La brecha oculta entre la actividad religiosa exterior y la obediencia verdadera a Dios eventualmente saldrá a la luz. 

Marcos 12:40 (NTV) Sin embargo, estafan descaradamente a las viudas para apoderarse de sus propiedades y luego pretenden ser piadosos haciendo largas oraciones en público. Por eso, serán castigados con más severidad».

El segundo nivel de preocupación abordada en la declaración de Jesús es la gran brecha o espacio entre la demostración exterior de religión (la posición religiosa) versus cualquier práctica verdadera de rectitud. Jesús dijo; “Estafan descaradamente a las viudas para quitarles sus propiedades”. Los que supuestamente tenían que cuidar de las viudas y los desamparados ¡Eran estafadores religiosos! Ellos se adueñan de lo que les pertenecía a las viudas, ya bien porque ellas lo donaban al templo, o porque ellos se las quitaban ya que la mujer no podía tener propiedad.

Nuevamente: la advertencia de Jesús parece ser sobre confiar en estos líderes. No confíes en un líder o maestro religioso solo por su posición o por su fama. Conoce su carácter. Esto se aplica a cada uno de nosotros. Cualquiera puede caer en la brecha entre la expresión religiosa del domingo frente a lo que hace en la vida diaria. 

La vida no se trata de tu reputación; se trata de tu carácter. La reputación es lo que la gente piensa de ti. El carácter es lo que realmente eres. Jesús tenía una reputación terrible pero un carácter perfecto. Por el contrario, muchos líderes religiosos judíos tenían una gran reputación pero Jesús reveló su verdadero carácter. Ellos actuaban con avidez y explotaban a las personas. Se engordaban y beneficiaban con la religión como si representaran a Dios. Sin embargo, tenían cero convicción sobre lo que realmente le importaba a Dios. Pero, como todo, Dios saca su sinverguenzada a la luz sea aquí en esta tierra o en la eternidad. Nada se queda sin su castigo

Lucas 12:2 (NTV) Llegará el tiempo en que todo lo que está encubierto será revelado y todo lo secreto se dará a conocer a todos.

1 Timoteo 5:24 (NTV) Recuerda que los pecados de algunos individuos son evidentes, y los llevan a un juicio inevitable; pero los pecados de otros se revelarán después. 

Y así como los pecados saldrán a la luz, también nuestras cosas buenas, así que no nos cansemos de hacer el bien y vivamos una vida recta ante Dios.

Leamos el siguiente versículo:

1 Timoteo 5:25 (NTV) De la misma manera, las buenas acciones de algunos son evidentes. Y las buenas acciones que se hacen en secreto algún día saldrán a la luz.

Así que es preferible que salgan nuestras buenas acciones a la luz y no nuestras cosas fraudulentas.

Generosidad

Jesús contrasta el fraude de los escribas con la generosidad de una viuda pobre. Para Jesús, el valor de un regalo no es la cantidad dada, sino el costo para quien lo da. 

Marcos 12:41-44 (NTV) Jesús se sentó cerca de la caja de las ofrendas del templo y observó mientras la gente depositaba su dinero. Muchos ricos echaban grandes cantidades. Entonces llegó una viuda pobre y echó dos monedas pequeñas. Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: «Les digo la verdad, esta viuda pobre ha dado más que todos los demás que ofrendan. Pues ellos dieron una mínima parte de lo que les sobraba, pero ella, con lo pobre que es, dio todo lo que tenía para vivir».

La ley del Antiguo Testamento exigía que el pueblo de Israel pagara diezmos para el apoyo de la clase sacerdotal  y para el funcionamiento del templo. También para los pobres. Este diezmo originalmente era dado en productos, dependiendo en lo que se trabajaba. Mas con el tiempo se empezó a utilizar monedas, ya que muchas personas ya no vivían en entornos agrícolas.

En los atrios del templo había trece cajas de madera que se utilizaban para recoger ofrendas. Tenían embudos de bronce en forma de trompeta para guiar las monedas hacia la caja. Los embudos  resonaban cuando entraba el dinero. Cuantas más monedas y más grandes eran estas, mucho más ruido hacían. Así que a la hora de la ofrenda se podía calcular cuánto daba cada persona. Muchos ricos hacían alarde al depositar sus monedas porque todos podían oír que daban mucho. Ese día, muchos estaban aportando grandes cantidades. No así la viuda. 

Ella depositó “Dos monedas pequeñas”. Este era un notable contraste con los ricos. Ella dio una “lepta” que equivalía a 1/64 de denario, el salario diario de un trabajador. Sin embargo, para Jesús, ella dio más que todos. Él llamó a los discípulos para que vieran la ofrenda de esta mujer y les dijo en frente de todos allí: “esta viuda pobre ha dado más que todos los demás”

Claramente “más” no se refiere a números brutos ni a la cantidad. Su “más” era una proporción mucho mayor. No es su excedente, sino su necesidad. Ella dio de su necesidad y lo único que tenía. Ella dio sacrificialmente con fe y amor.  Esa es la clase de ofrenda que le agrada a Dios. ¿Por qué Jesús recomienda el dar con sacrificio? Porque, en primer lugar, expresa el valor de Dios. Demostramos que Dios es más importante en nuestras vidas que el dinero. Porque requiere tener una confianza auténtica en Dios para dar lo único que uno tiene

En segundo lugar, porque expresa la fidelidad de Dios. El es siempre fiel y nunca se queda con nada. No es que te dará millones, si no que te bendice con salud, con paz, etc. Dios quiere que aprendamos a dar con sacrificio porque cualquiera da de lo que le sobra. El verdadero valor está en dar cuando no te sobra. Cuando das lo único que tienes y por consecuente te duele dar.

Con esta lección no queremos que dejes de darle a Dios, si no que te fijes bien que ministerio estás apoyando y a quien estas siguiendo y oyendo. Por eso aquí, en Alpine el famoso y merecedor de toda la gloria es Dios ¡La única SUPER estrella es Jesús!

No estamos para llevarnos la gloria sino que somos simples servidores de Dios. 

No tenemos que dejar de dar en la iglesia tampoco. Dejemos de pensar en la persona fraudulenta “allá fuera”, que lleva al cinismo y la tacañería. Siempre habrá gente fraudulenta por allí, pero la verdadera pregunta toca más cerca de casa: 

¿Eres TÚ un fraudulento espiritual?

No seas un religioso exteriormente pero carente de santidad en tu vida diaria. No pongas excusas para no ser generoso. Si a eso vamos entonces mirarás al acto generoso y sacrificial de la viuda como una Ironía. Pueda que digas: ¡La mujer lo dio todo por un sistema religioso que había fracasado! Incluso el templo mismo desaparecería en 40 años. Algunos dirían que eso es una tontería; pero Jesús la elogia en público porque no lo dio para el hombre ni para el lugar. Lo dio para Dios.

Ver también:

Serie Dios y el dinero