Esta es una serie de 4 semanas. Si nunca ha leído el libro de Ester, házlo. Se lee como una novela con personajes interesantes, tramas intrigantes e incluso tiene un antagonista (enemigo). Está lleno de intrigas y conspiraciones.
Más que eso, el libro de Ester verdaderamente nos da algunas lecciones importantes en las que debemos pensar en nuestras vidas. También muestra que Dios obra, aunque no lo reconozcamos en ese momento, en situaciones mundanas y cotidianas. En otras palabras, Dios obra a nuestro favor aún en las cosas simples del día a día. Dios siempre está trabajando y avanzando en el plan que tiene para nosotras.
Esta primera lección es una introducción al libro de Ester. Veremos los capítulos 1 y 2. Realmente te animo a que leas este libro a medida que estudiemos esta serie. Sin más preámbulo, comencemos.
La historia de Ester tiene lugar en Persia durante el reinado del rey Jerjes. Es un relato de un puñado de judíos que se quedaron en Persia después de que otros judíos regresaron para reconstruir Jerusalén.
Piensa lo que fue para el pueblo judío vivir aislado en una tierra extranjera, lejos de su templo y de las tradiciones de su religión. Ya han pasado varias generaciones de judios nacidos en este imperio. Muchos ya habían olvidado su llamado de Dios y vivían una doble vida en Persia. Esto se entiende por el hecho de que Ester tenía dos nombres. Ester era su nombre persa (2:7). Su nombre judio era Ester,
Sus antepasados habían sido llevados cautivos a Babilonia por Nabucodonosor. Este imperio pasó al mando de los Persas y aquí nos encontramos leyendo sobre este acontecimiento. Es interesante notar que el nombre de Dios no se menciona ni una sola vez en este libro. Aun así, Dios se estaba moviendo detrás de escena y estaba trabajando a favor de su pueblo para lo que estaba por sucederle al pueblo judío.
Un evento aparentemente al azar fue el ímpetu para que Dios hiciera algo grande por la nación de Israel. Y usó a una adolescente para hacerlo.
Ester 1:10-12 (NTV) Al séptimo día de la fiesta, cuando el rey Jerjes estaba muy alegre a causa del vino, les ordenó a los siete eunucos que lo servían—Mehumán, Bizta, Harbona, Bigta, Abagta, Zetar y Carcas— 11 que le trajeran a la reina Vasti con la corona real en la cabeza. Quería que los nobles y los demás hombres contemplaran su belleza, porque era una mujer sumamente hermosa; 12 pero cuando le comunicaron la orden del rey a la reina Vasti, ella se negó a ir. Esa respuesta enfureció al rey y lo hizo arder de enojo.
Imagínate este evento: aquí está este rey organizando una fiesta durante unos 180 días. Está de fiesta con sus amigos degustando extravagantemente de banquetes deliciosos y licores. Esta fiesta era asi como un Mardi-gras pero de medio año. Entre tanto derroche, el rey se siente muy bien consigo mismo y digamos que ya está un “tanto animado” y en algún momento piensa: “Sabes qué, llamaré a mi reina. Quiero que todos estos hombres me envidien por mi esposa, de lo hermosa que es, y quiero que la admiren y queden boquiabiertos por su belleza”.
Así que manda a llamar a su reina, su esposa. Él le dice “quiero que vengas para que contemplen tu belleza”. Quién sabe exactamente a qué se refería con lo de “contemplar su belleza”. Pero echa a andar tu imaginación un poquito. Aquí está el rey con un grupo de hombres. Llevan ya 6 meses bebiendo y entregándose a todo tipo de placeres. Estoy bastante segura de que “ven para que contemplen tu belleza” no era un eufemismo para simplemente “ven para que pueda presentarte a mis amigos”. Ella se niega a aparecer ante el rey y sus invitados. Entonces el rey se pone furioso. Nadie podría decirle al rey que no. Especialmente a este rey conocido como Jerjes el Grande. Fue el emperador de todo el Imperio Persa (485 a.C-465 a.C.). Tenía fama de ser un gobernante cruel y despiadado. Pero Vasti le dijo que no. Leamos las consecuencias de su desobediencia.
Ester 1:19-20 (NTV) »Así que, si al rey le agrada, sugerimos que emita un decreto por escrito, una ley de los persas y los medos que no pueda ser revocada. Debería ordenar que la reina Vasti sea excluida para siempre de la presencia del rey Jerjes y que el rey elija otra reina más digna que ella. 20 ¡Cuando se publique este decreto en todo el vasto imperio del rey, los maridos de todas partes, sea cual fuere su rango, recibirán el respeto que merecen de parte de sus esposas!
Vasti dijo no a ser objetivada frente a todos esos hombres para que pudieran babear por ella y hasta quién sabe qué tanto más le hubieran podido hacer. A consecuencia de su rebeldía, el rey pregunta a sus amigos qué debe hacer con su esposa. Ellos le dieron el consejo que leímos. Dijeron: “Tienes que dar el ejemplo porque si tu esposa se atreve a faltarle el respeto al gran rey desobedeciéndole, entonces todas las esposas nos harán lo mismo”. Este consejo podría parecer un poco gracioso leerlo hoy en día. Pero no lo es. Estos hombres aconsejaron al rey no sólo que la expulsara del reino sino que escribiera un decreto, una ley que no podía romperse; que todas las mujeres tienen que respetar a sus maridos.
Este evento, al final del día, fue el ímpetu, o sea el impulso para que Dios hiciera algo en las vidas del pueblo judío que vivía en Persia. Y lo hizo de una manera mundana y cotidiana.
En ese momento, parecía que la desobediencia de la reina Vasti a su marido no era relevante para los judíos que vivían en Persia. ¡Pero ah! Se vuelve relevante a medida que analizamos la historia porque lo que vemos que sucede es que de repente entran en acción los personajes de Ester y su tío o primo (según la fuente del relato) Mordoqueo.
Fuera Vasti del puesto de reina, Jerjes mandó un decreto a que se presenten todas las doncellas de su reinado. Como ya dije, un decreto, especialmente un decreto Medo-Persa, era una ley que no podía retractarse ni cambiarse. Por lo tanto era una orden que debía ser cumplida por todas las doncellas. Sin excepción.
Esta búsqueda de la nueva reina se convirtió en una especie de concurso de belleza. Las jóvenes vírgenes más bellas del reino fueron elegidas para formar parte de este concurso. Fueron sometidas a un régimen de belleza incluso antes de presentarse ante el rey. Entonces, no sabemos realmente qué impulsó a Mardoqueo a hacerle la sugerencia a Ester de que se presente, tal vez por miedo o conveniencia, pero lo hizo. Ester entra al concurso de belleza para ver quién será la nueva reina.
El rey elige a Ester como reina. Allí es cuando su primo/tío Mardoqueo entra en escena y salva la vida del rey. Ninguno de los dos entendió en ese momento cómo estos acontecimientos al azar estaban estableciendo la eventual libertad de su pueblo.
Nota que aquí decimos que Mardoqueo es primo-barra-tío de Ester. Te lo explico: Mardoqueo era sobrino del padre de Ester. Ella había quedado huérfana así que Mardoqueo la había adoptado como su hija. En algunas partes a Mardoqueo se le llama el tío de Ester. Se cree que esto era como un título de respeto ya que él la había criado como su hija. Por esa razón, dependiendo la fuente que relata el suceso, a Mardoqueo se le llama tío o primo de Ester. Él le aconseja a Ester que no revele su descendencia.
Lo sobresaliente en esta parte de la historia es que Ester gana el concurso y se convierte en la nueva reina. Leamos:
Ester 2:16-17 (NTV) Llevaron a Ester ante el rey Jerjes, en el palacio real, a comienzos del invierno del séptimo año de su reinado. 17 Y el rey amó a Ester más que a todas las demás jóvenes. Estaba tan encantado con ella que le puso la corona real sobre la cabeza y la declaró reina en lugar de Vasti. 18 Para celebrar la ocasión, ofreció un gran banquete en honor de Ester a todos sus nobles y funcionarios, decretó día de fiesta para las provincias y entregó generosos regalos a todos.
Cualquiera diría que la historia del príncipe azul se le hizo realidad a Ester. Puede que sí ya que dice que el rey la amó. Pero si no hubiera sido escogida, ella hubiera quedado como una concubina más en el gran harén del rey. Hubiera quedado relegada tal vez, a pasar solo una noche con el rey y luego quedar sola para el resto de su vida. Más vemos como la mano de Dios intervino a su favor poniendo amor por ella en el corazón del rey. Todo esto, una vez más, con un propósito, hasta ese punto, desconocido. Adelantemonos unos cuantos versículos y continuemos el relato:
Ester 2:21-23 (NTV) Cierto día, mientras Mardoqueo estaba de guardia en la puerta del rey, dos de los eunucos del rey, Bigtana y Teres—guardias que custodiaban la entrada a las habitaciones privadas del rey—se enojaron con el rey Jerjes y conspiraron para asesinarlo; 22 pero Mardoqueo se enteró del complot y le pasó la información a la reina Ester. Entonces ella se lo contó al rey y le dio el crédito a Mardoqueo por la noticia. 23 Cuando se hizo la investigación y se confirmó que lo que decía Mardoqueo era cierto, los dos hombres fueron atravesados con un poste afilado. Todo el suceso quedó registrado en El libro de la historia del reinado del rey Jerjes.
Ahora vamos viendo como el plan de Dios va tomando forma en la historia. Ya empezamos a ver cómo las piezas se van acomodando en este rompecabezas que llamamos vida. Ester compitió para ser reina. Fue elegida reina. Entonces, debido a eso, Mardoqueo anda más por el palacio. Así fue como se enteró del complot de asesinato contra el rey. Entonces, Mardequeo se convierte en un héroe ante el rey porque le salvó la vida. Eso no habría sucedido si Mardoqueo no hubiera estado allí en ese lugar en ese preciso momento para enterarse de ese complot. Eso no habría sucedido si Ester no fuera reina y viviera en el palacio.
Algunos pueden confundir esta historia de Ester o incluso situaciones de nuestras vidas como una coincidencia, pero Dios a menudo usa cosas cotidianas para guiarnos hacia Sus grandes planes para nuestras vidas.
Quiero que pienses en eso por ti misma. ¿Hay algunas situaciones en tu vida en las que sientes que oras y realmente le estás pidiendo a Dios que intervenga y no sientes que recibes las respuestas? Tal vez has estado en una situación en la que pudiste mirar en retrospectiva y pensaste: “Sabes, no sentí que Dios respondiera. No sentí que Dios me estuviera escuchando, pero ahora puedo mirar hacia atrás y ver algunos eventos que sucedieron y que mostraron que Dios estaba estableciendo Su plan para mi vida. Simplemente no lo reconocí en ese momento.”
Cosas así son las que vamos a ver a lo largo de la historia de Ester. Vamos a ver que Dios a veces guarda silencio pero no quiere decir que no está escuchando. No siempre se revela de una manera sobrenatural en la que es tan obvio y nos habla en voz alta. Sin embargo, Él sí está obrando en nuestras circunstancias cotidianas.
Entonces la pregunta es: ¿estamos prestando atención a esas cosas? ¿Estamos atentos a la provisión de Dios? ¿Vemos Su dirección incluso en circunstancias del diario vivir que podríamos descartar como coincidencias? A veces Dios usa “encuentros coincidentes” para guiarte o mostrarte Su voluntad para tu vida. Es posible que simplemente lo ignores, pero más tarde, mirando en retrospectiva, notes que era Dios usando esos encuentros para mostrarte Su voluntad y para dirigir tu camino.
Entonces, a lo largo de esta serie, o incluso hoy, simplemente analiza tu situación y reconoce que Dios está obrando en tu vida. Siéntete alentado por el hecho de que él es personal con tus circunstancias y está obrando incluso en las cosas más mínimas, pero que te afligen, de tu vida. Cada lección de esta serie terminará con un versículo clave, y el versículo clave para la lección de hoy es Romanos 8:28.
Romanos 8:28 (NTV) Y sabemos que Dios hace que todas las cosas cooperen para el bien de quienes lo aman y son llamados según el propósito que él tiene para ellos.
Animémonos al aprender sobre la historia de Ester y cómo Dios obró en las vidas del pueblo judío a pesar de que estaban en el exilio como extranjeros en una tierra pagana. Dios todavía estaba trabajando para ellos. Él todavía estaba amándolos y protegiéndolos y Él iba a proveer para ellos. Necesitamos recordar eso también. A veces no lo podemos oír ni ver moviéndose a nuestro favor y preguntamos: “Dios, ¿cómo estás trabajando en esta situación por mi bien? Cuando no mires ni escuches la respuesta a esta pregunta solo confía y presta atención a las cosas del día a día para no perdernos esas bendiciones y recibir aliento al saber que Dios siempre está obrando aun en el silencio.