Fe y Crecimiento

La esperanza en la Navidad es más que un deseo vacío porque Jesús aseguró el futuro para todos los que confían en él.

 

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RESUMEN:

El mundo está buscando desesperadamente la esperanza
Lo que esperanza significa para la mayoría de las personas es una ilusión o un deseo emocional por algo mejor. Esta idea de esperanza depende de las circunstancias de la vida, que podría ser esperanzador o sin esperanza. Más la vida es impredecible e incierta. Todos hemos visto los sueños frustrarse y las esperanzas morir. Por el contrario, la palabra bíblica para esperanza no significa simplemente desear algo. La esperanza es una expectativa segura o una anticipación asegurada o algo bueno aún no experimentado:

Hebreos 6:18-19 (NTV) …Por lo tanto, los que hemos acudido a él en busca de refugio podemos estar bien confiados aferrándonos a la esperanza que está delante de nosotros. Esta esperanza es un ancla firme y confiable para el alma…

En Hebreos 11 la esperanza es un ancla inmóvil y constante. Los que pertenecen a Jesús tienen motivos de estar confiados, por lo que está por delante de nosotros.

La razón mayor para la esperanza es Dios
Algunas personas están esperanzadas porque tienen buenos prospectos. Otros tienen esperanza porque son simplemente poco realistas sobre la vida. Pero la esperanza bíblica no depende de situaciones o personalidades. La verdadera esperanza está enraizada en el carácter fiel e inmutable de Dios y sus promesas.

Hebreos 10:23 (NTV) Mantengámonos firmes sin titubear en la esperanza que afirmamos, porque se puede confiar en que Dios cumplirá su promesa.

Dios no nos prometió todo lo que queramos – como una vida fácil y cómoda. Pero lo que sí prometió – como su presencia, cuidado y consuelo – podemos tener la confianza que lo cumplirá. Ahí es donde confiadamente depositamos nuestra esperanza. Es por eso que los cristianos son personas esperanzadas.

2 Tesalonicenses 2:16-17  Que nuestro Señor Jesucristo mismo y Dios nuestro Padre, quien nos amó y por su gracia nos dio consuelo eterno y una esperanza maravillosa, los conforten y fortalezcan en todo lo bueno que ustedes hagan y digan.

Aquí vemos que la esperanza es una fuente de gran consuelo y fortaleza. La esperanza de Dios nos puede dar poder para soportar las cosas difíciles. Las ilusiones y castillos en el aire no tienen tal poder. En los altibajos de la vida, no hay garantías de circunstancias esperanzadoras. Pero los cristianos permanecemos esperanzados, no importando lo que la vida nos depare, porque nuestra vida y nuestro futuro están en las manos de Dios.

La esperanza va más allá de solo esta vida
Nuestra máxima esperanza es la certeza de las promesas de salvación de parte de Dios para nosotros y a través de Jesucristo.

1 Pedro 1:3-4 (NVI) ¡Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo! Por su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo mediante la resurrección de Jesucristo, para que tengamos una esperanza viva y recibamos una herencia indestructible, incontaminada e inmarchitable. Tal herencia está reservada en el cielo para ustedes.

Los seguidores de Jesús tienen una esperanza viva porque tenemos una herencia celestial. A diferencia de las cosas en que la gente pone su esperanza en esta vida, nuestra esperanza celestial nunca perecerá. Muchas de las cosas que esperamos – cosas materiales, una vida fácil, incluso la buena salud – realmente no importa mucho en comparación con esto. Lo que Dios ha prometido y hecho por medio de Jesucristo no es sólo una ilusión. No lo tenemos todavía, pero es nuestro. Esperamos con confianza anhelante.

 


 

PREGUNTAS DE DISCUSIÓN:
Aporta preguntas

  1. Preparación: Ver el video juntos o invita a alguien para resumir el tema.
  2. ¿Qué crees que la mayoría de la gente en tu vecindario esperan de la vida?
  3. ¿Crees que la mayoría de tus vecinos obtendrán lo que desean? ¿Por qué o por qué no?
  4. ¿Qué pasa con las personas cuando pierden la esperanza?
  5. ¿Cómo es el concepto bíblico de la esperanza igual y diferente de la definición del mundo?
  6. ¿Cuáles son algunas características de Dios que le dan esperanza a su pueblo?
  7. ¿Cuáles son algunas promesas de Dios en las que podemos poner nuestra esperanza?
  8. ¿Cómo es que la esperanza cristiana afecta la manera en que enfrentamos las circunstancias difíciles de la vida?
  9. Llévatelo: Escribe una medida de acción personal basada en esta conversación.

 


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