Vida y Relaciones

Cuando comprendemos la generosidad de Dios, nos inspira a ser generosos con otros.

Dios es el dueño de todo

Desde niños estamos acostumbrados a pensar de ciertas cosas como “nuestras”. El mundo material está dividido entres lo que es “mio” y lo que “no es mio”. Mas la Biblia nos enseña que en realidad no somos dueños de nada.

Salmo 24:1 La tierra es del Señor y todo lo que hay en ella;  el mundo y todos sus habitantes le pertenecen.

Tenemos el privilegio y la oportunidad de usar algunos de los recursos de Dios para suplir nuestras necesidades, pero no nos perteneces. En Deuteronomio 8:17-18, Dios nos recuerda que no podemos tomar el crédito diciendo que nuestro duro trabajo o talento produjo lo que tenemos, porque aun la habilidad básica de producir riqueza o recursos llegan como un regalo de Dios.

La sobre abundante generosidad de Dios.

Dios es extremadamente generoso con sus recursos. Salmo 104:10-18 describe la abundante provisión de Dios para su creación incluyendo la humanidad. Él riega la tierra y le da alimento a los animales – y bendice a los hombres y mujeres también. 1 Timoteo 6:17 nos anima a no poner nuestra esperanza en la riqueza, que es tan incierta, pero “depositar su confianza en Dios, quien nos da en abundancia todo lo que necesitamos para que lo disfrutemos”. Dios es misericordioso para darnos no solo lo que necesitamos para sustento, pero nos provee para disfrutar la vida.

La acción más generosa de Dios fue darnos a su Hijo como nuestro Salvador.

Romanos 8:31-32 ¿Qué podemos decir acerca de cosas tan maravillosas como estas? Si Dios está a favor de nosotros, ¿quién podrá ponerse en nuestra contra?32 Si Dios no se guardó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿no nos dará también todo lo demás?

Nota que “Dios está a favor de nosotros.” Hay un malentendido en algunos que sí te conviertes en cristiano, Dios te quitará todo y hará que tu vida sea miserable. Pero Dios demuestra que él está a nuestro favor al darnos a su propio Hijo a favor nuestro. Dios bajó de su existencia celestial y gloriosa para convertirse en humano, y vivir en nuestro planeta vil y malvado como uno de nosotros (ver 2 Corintios 8:9).

Vivíamos como enemigos de Dios, violando sus caminos. No nos debía redención, solo condenación por nuestro pecado. Y aun así nos salvó en un acto de increíble generosidad. Y sí Dios es tan generoso, este pasaje de Romanos discute, ciertamente podemos confiar en que él nos dará “todo lo que necesitamos” .

Nuestra generosidad fluye de la generosidad de Dios

Así que nuestra generosidad es una respuesta a la generosidad abundante de Dios hacia nosotros. Cuando somos generosos, nuestras vidas reflejan el corazón de Dios. Dios usa nuestra generosidad para expresar Su propia generosidad, al canalizar sus recursos a través de nosotros para bendecir a otros. Últimamente, cada acto de generosidad que le ofreces a alguien hace que les señales a la generosidad de Dios.

Preguntas para comentar:

  1. Preparación: Ver el video juntos o invita a alguien para resumir el tema.
  2. ¿Cuál es tu reacción inicial al video/artículo? ¿Está de acuerdo con alguna parte? ¿Qué  saltó a la vista?
  3. En una escala del 1 al 10, ¿qué tan generoso,a crees que eres? Explica.
  4. Lee Salmo 24:1. ¿Cómo este versículo moldea la manera en que piensas acerca de tus cosas?
  5. Haz una lista de las maneras en que Dios es generoso con nosotros.
  6. ¿Cómo puedes mostrar la generosidad de Dios con otros?
  7. Llévatelo: Escribe una medida de acción personal basada en esta conversación.

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