Equipos y Liderazgo

Dios toca sobrenaturalmente las vidas de las personas a través de ti mientras encuentras tu papel único para servir a otros.

Esta es la lección 2 de 3 en la serie Éntrale a la jugada.


¿Por qué sirven las personas, ya sea en la iglesia o en la comunidad? Para algunos, porque les da una sensación de satisfacción. Para otros, porque los hace sentir indispensables, o sirven por deber. Tal vez alguien no les dio otra opción o se sienten obligados. O tal vez simplemente quieren mejorar las cosas. Exploraremos otra motivo: cuando sirves, Dios toca sobrenaturalmente las vida de las personas a través de ti.

La vida nos puede hacer egoístas

1 Pedro fue escrito para las personas que estaban pasando por dificultades serias. (ver 1 Pedro 1:6 y 4:12). Sin embargo, Dios todavía les llama a servir. Todos nosotros podemos encontrar razones para justificar el por qué no servimos. Consideremos algunas razones para servir – incluso cuando la vida no sea fácil.

[Relacionado: La inutilidad de una mentalidad de yo primero]

[Relacionado: Entendiendo el egoísmo]

Dios te llama a ir más allá de tí mismo para amar a otros

Los cristianos deben amarse unos a otros, incluso cuando nos enfrentamos a retos difíciles. De hecho, lo necesitamos aún más cuando las cosas están difíciles. 1 Pedro 4 habla de tres expresiones distintas de amor.

1 Pedro 4:8-9 Lo más importante de todo es que sigan demostrando profundo amor unos a otros, porque el amor cubre gran cantidad de pecados. Abran las puertas de su hogar con alegría al que necesite un plato de comida o un lugar donde dormir.

El amor profundo y sincero toma forma cuando perdonamos la manera en que otros han pecado contra nosotros. También cuando compartimos lo que tenemos con las personas que necesitan ayuda. Pero la expresión de amor que recibe la mayor atención en este pasaje es el servir. Veamos por qué en los versículos 10-11.

Dios hace algo sorprendente cuando sirves

Cada seguidor de Cristo ha recibido algún tipo de dones (regalos) de Dios que nos permite servir a los demás. Cada uno de esos regalos es una expresión de la gracia de Dios. Esto se concreta en diferentes maneras, porque hay muchos dones (regalos) diferentes. Pero cada vez que sirves, la gracia de Dios se distribuye a los demás a través de ti.

1 Pedro 4:10 (RVC) Ponga cada uno al servicio de los demás el don que haya recibido, y sea un buen administrador de la gracia de Dios en sus diferentes manifestaciones.

La idea de un “administrador” es un mayordomo o dispensador de algo. Esta es la razón por la que cada don de cada persona es tan valioso – porque cuando se sirve, la gracia de Dios es dada a los demás. Cuando usas tus habilidades para servir, la bondad de Dios, Su favor, y bendición son repartidas por todas partes – a través de ti.

El mejor ejemplo de esto es el mismo Jesús. En su gloria, toda la creación le debía servicio. Pero Él vino a servirnos.

Marcos 10:43-45 El que quiera ser líder entre ustedes deberá ser sirviente, y el que quiera ser el primero entre ustedes deberá ser esclavo de los demás. Pues ni aun el Hijo del Hombre vino para que le sirvan, sino para servir a otros y para dar su vida en rescate por muchos».

Dios derramó su gracia de una manera definitiva a través del servicio de Jesús en la cruz. Cada vez que sirves, hay una pequeña muestra de la cruz en lo que haces.

[Relacionado: Jesús no rehusó servir]

Dios provee la fuerza que necesitas para servir

Dios sabe que somos imperfectos y débiles. Él sabe las dificultades que enfrentamos. Sin embargo, todavía opta por trabajar a través de nosotros, no importando qué tipo de don o ministerio tengas.

1 Pedro 4:11 ¿Has recibido el don de hablar en público? Entonces, habla como si Dios mismo estuviera hablando por medio de ti. ¿Has recibido el don de ayudar a otros? Ayúdalos con toda la fuerza y la energía que Dios te da. Así, cada cosa que hagan traerá gloria a Dios por medio de Jesucristo. ¡A él sea toda la gloria y todo el poder por siempre y para siempre! Amén.

Algunas personas tienen dones más verbales, como la enseñanza o la motivación. Otros tienen dones más prácticos, como hacer que las cosas se lleven a cabo. Más cualquier tipo de don que tengas espera que Dios obre sobrenaturalmente para empoderar tu servicio y hacer que valga la pena.

[Relacionado: 5 prácticas básicas para la vida cristiana]

¡Usa cualquier don o habilidades que hayas recibido! Encuentra tus puntos fuertes y ponlos en juego para ayudar a los demás. Cuando lo hagas, algo sobrenatural pasará cuando la gracia y la bendición divina se dispersen a los que te rodean.

[Relacionado: Cría hijos con una mentalidad de ministerio]

Preguntas para comentar:

  1. Preparación: Ver el video juntos o invita a alguien para resumir el tema.
  2. ¿Cuál es tu reacción inicial al video/artículo? ¿Está de acuerdo con alguna parte? ¿Qué  saltó a la vista?
  3. En tu experiencia, ¿cuáles son algunas de las razones por las qué las personas sirven (ya sea buenas o malas)?
  4. ¿Cuáles son algunas razones por las cuales las personas no sirven?
  5. Lee 1 Pedro 4:8-10. ¿Cuáles son las tres expresiones de amor mencionados allí? Explica por qué cada expresión es un reflejo del amor genuino.
  6. Lee 1 Pedro 4:10. ¿Cómo los dones que Dios nos da son expresiones de su gracia – tanto para nosotros y como para los demás?
  7. ¿Cómo has experimentado la bondad o favor de Dios como resultado del servicio de otra persona? ¿Qué pasó?
  8. Lea Marcos 10:43-45. ¿Debería la actitud de Jesús aplicarse a nosotros? ¿Por qué o por qué no?
  9. Lee 1 Pedro 4:11. ¿Tus dones se encuentran más en el ámbito de “hablar” o de “ayudar”? Explica.
  10. Según el versículo 11, ¿cómo trabaja Dios cuando ejercitas tu capacidad para servir a los demás?
  11. Llévatelo: Escribe una medida de acción personal basada en esta conversación.

Herramientas ministeriales:

Print Friendly, PDF & Email