La avaricia es un peligro real que amenaza a todos nosotros, y aquí te decimos cómo funciona.
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Todos queremos disfrutar de las cosas buenas. No hay nada de malo en ello. Pero cuando algo bueno se convierte en algo codicioso conduce a todo tipo de problemas. La avaricia es el deseo excesivo y extremo por una persona o una cosa que termina trayendo un gran daño a nuestra vida personal y espiritual. Dios es la única respuesta a nuestra avaricia y en él podemos descubrir el antídoto contra esta enfermedad mortal.
Lucas 12:13-15 Entonces alguien de la multitud exclamó: —Maestro, por favor, dile a mi hermano que divida la herencia de nuestro padre conmigo. Jesús le respondió: —Amigo, ¿quién me puso por juez sobre ustedes para decidir cosas como esa? Y luego dijo: «¡Tengan cuidado con toda clase de avaricia! La vida no se mide por cuánto tienen».
Es difícil admitirlo, pero todos podemos quedar atrapado en la avaricia. Es una enfermedad potencialmente dañina y mortal con la que cada uno de nosotros lucha.
Jesús nos advierte a protegernos contra todo tipo de avaricia.
Lucas 12:15 Y luego dijo: «¡Tengan cuidado con toda clase de avaricia! La vida no se mide por cuánto tienen».
Jesús entiende lo poderoso, intoxicante, peligroso y mortal que es la avaricia. Él ve la avaricia como un enemigo que viene a hacer un gran daño, por lo que advierte “tengan cuidado con toda clase de avaricia.” Él usa la imagen de un soldado quien tiene que protegerse de un enemigo que desea hacer violencia. La avaricia es un enemigo que busca hacer un gran daño y destrucción en nuestras vidas, por lo que debemos estar vigilantes para protegernos de ella.
Jesús advierte de las consecuencias negativas de la avaricia.
Jesús cuenta la historia de un agricultor que tiene una cosecha abundante y necesita construir más graneros para almacenar todo su grano. No hay nada de malo hasta el momento. El agricultor está siendo una buena persona de negocios, hasta que decide volverse avaro o sea codicioso y centrarse exclusivamente en él mismo.
Lucas 12:18-19 Entonces dijo: “¡Ya sé lo que haré! Derribaré mis graneros, construiré otros más grandes, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes. Y me diré a mí mismo: ‘Ya puede descansar mi alma, pues ahora tengo guardados muchos bienes para muchos años. Ahora, pues, ¡a comer, a beber y a disfrutar!”
Jesús afronta al hombre avaro por su decisión necia de enfocarse solo en él mismo. Y le advierte del peligro en el que se encuentra.
Lucas 12:20 Pero Dios le dijo: “Necio, esta noche vienen a quitarte la vida; ¿y para quién será lo que has guardado?”
El proceso de seducción de “tres dobleces” que conduce a la avaricia.
Satanás utiliza una antigua estrategia de tres dobleces con el fin de seducir a la gente a elegir la avaricia. Esta estrategia data desde el principio en Génesis 3:1-7. La estrategia de tres dobleces comienza por el diablo invitándonos a caer en la tentación. Luego intenta confundirnos acerca de lo que Dios realmente ha dicho en su Palabra. Por último, utiliza el engaño acerca de las consecuencias de nuestras elecciones avaras para encerrarnos en la trampa mortal de la avaricia.
El antídoto para la avaricia.
Sólo hay un verdadero antídoto para la enfermedad mortal de la avaricia y ése es Dios. Dios es el remedio para la codicia y cuando tienes a Dios descubrirás que él es suficiente. La satisfacción se encuentra en Dios y cuando lo tienes a él, también recibirás todo lo que tiene que ofrecer para llenar las necesidades en tu vida.
- La satisfacción se produce cuando confías en Dios y su provisión.
1 Timoteo 6:17 Enséñales a los ricos de este mundo que no sean orgullosos ni que confíen en su dinero, el cual es tan inestable. Deberían depositar su confianza en Dios, quien nos da en abundancia todo lo que necesitamos para que lo disfrutemos.
- La satisfacción se produce cuando reconoces que Dios nunca te fallará ni te dejará.
Hebreos 13:5 No amen el dinero; estén contentos con lo que tienen, pues Dios ha dicho: «Nunca te fallaré. Jamás te abandonaré».
Otras personas nos fallan a veces, pero Dios nunca nos fallará. Otros nos pueden abandonar, pero Dios nunca lo hará. Dios nunca se dará por vencido contigo y no te dejará ni te desamparará. Él está comprometido contigo. Eso significa que puedes experimentar un sentido profundo y permanente de seguridad y satisfacción.
- Preparación: Ver el video juntos o invita a alguien para resumir el tema.
- ¿Cuáles son algunas “cosas buenas” que pueden convertirse en “cosas codiciosas” en esta vida
- En Lucas 12:13-15, ¿cómo el hombre demuestra su avaricia?
- ¿Puedes dar algunos ejemplos de momentos en los que luchaste contra la codicia?
- ¿Por qué crees que Jesús da una seria advertencia en contra de todo tipo de avaricia?
- Si Satanás usa la tentación, confusión y el engaño para atraparnos en la avaricia, ¿en qué áreas has luchado y podrías compartir un ejemplo?
- Lee 1 Timoteo 6:17 y comparte por qué crees que la satisfacción se produce cuando confías en Dios y en su provisión.
- Hebreos 13:5 nos dice que Dios nunca nos dejará ni nos abandonará. ¿Cómo saber eso te ayuda a vivir satisfactoriamente con Dios?
- Llévatelo: Escribe una medida de acción personal basada en esta conversación.
- PDF imprimible
- Guía de la lección
- Comunidad de líderes (Google +) [en inglés]
- Diapositivas del sermón (carpeta comprimida)
En esta serie, diseccionamos nuestras emociones, las amistades, el perdón y la generosidad con el fin de ver cómo podemos crecer en cada área.
Cómo funcionan las cosas (Serie)
Dios desea que lo adoremos de muchas maneras más que sólo con la adoración musical. En este artículo, examinaremos otras maneras en que podemos adorarlo fuera de la música. La avaricia es un peligro real que amenaza a todos nosotros, y aquí te decimos cómo funciona. La Biblia está llena de buenos consejos cuando se trata de administrar su dinero. El monstruo de la deuda está causando estragos en la vida de las personas hoy en día y si no se ocupan de él de una manera proactiva e intencional traerá un gran daño a tu vida. Si quieres tener éxito con el dinero, entonces necesitas entender el poder del dinero en tu vida. El dinero lo afecta todo. Descubre cómo puedes controlar tu dinero, y no permitas que te controle. Jesús quiere que los cristianos sean donadores generosos. Jesús nos dice que el dar romperá el agarre que el dinero tiene en nuestras vidas. Cuando comprendemos la generosidad de Dios, nos inspira a ser generosos con otros. A medidas que buscas cumplir tus metas y sueños para el nuevo año, no los sabotees centrándose sólo en tí mismo. El dinero no es malo, pero la codicia te destruirá – en tu vida personal o en tus negocios.
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