Vida y Relaciones

La disciplina es una de las partes más difíciles de la crianza. Queremos tener una buena relación con nuestros adolescentes y la disciplina puede ser vista como una amenaza para esta relación. Sin embargo, tu trabajo consiste en instruir a tus adolescentes para que algún día puedan salir de casa como adultos jóvenes sanos y eso requiere disciplina.

Esta es la lección 2 de 4 en la serie Criando adolescentes.


La disciplina es una de las partes más difíciles de la crianza. Queremos tener una buena relación con nuestros adolescentes y la disciplina puede ser vista como una amenaza para esta relación. Sin embargo, tu trabajo consiste en instruir a tus adolescentes para que algún día puedan salir de casa como adultos jóvenes sanos y eso requiere disciplina. He aquí tres consejos sencillos para disciplinar a los adolescentes:

Consejo #1: Se correctivo con tu disciplina

La disciplina es una herramienta que enseña el bien del mal. El punto de disciplinar a tu hijo no se trata de ser grosero o duro porque te frustran o te faltan el respeto. El punto de la disciplina es instruir a tu hijo a que entienda que toda acción tiene una reacción. Si eligen desobedecer, entonces habrá una consecuencia negativa. La disciplina realmente trata de proteger a tu adolescente de sus propias decisiones malas y enseñarle a tomar decisiones mejores.

Proverbios 19:18 Disciplina a tus hijos mientras haya esperanza;  de lo contrario, arruinarás sus vidas.

Consejo #2: Se claro con tus límites

Es necesario recordar que tu adolescente todavía es un niño. A pesar de que quieren extender sus alas y volar, no saben cómo todavía. Necesitan ser guiados y dirigidos por el camino correcto. Es necesario establecer reglas claras para cada área de sus vidas (amigos, redes sociales, escuela, actividades de trabajo, etc.). Estos límites son por su protección. Aun así, pueden ejercer cierta libertad dentro de los límites que has establecido para ellos.

Consejo #3: Se consistente con tus consecuencias

Tiene que haber una consecuencia cada vez que los límites sean traspasados. Recuerda que la disciplina está destinada a ser correctiva. Estás entrenando e instruyendo a tu hijo a que sepa el bien del mal. Cada elección equivocada necesita ser disciplinada con el fin de entrenarlo a que no quiera repetir ese comportamiento. Terminas creando confusión si eres inconsistente con la disciplina. Tu adolescente no está aprendiendo lecciones valiosas si el comportamiento malo está bien hacerlo unas veces sí pero otras veces no.

Preguntas para comentar:

  1. Preparación: Ver el video juntos o invita a alguien para resumir el tema.
  2. ¿Cuál es tu reacción inicial al video/artículo? ¿Está de acuerdo con alguna parte? ¿Qué  saltó a la vista?
  3. ¿Qué hace que la disciplina sea efectiva?
  4. ¿Qué deberías estar comunicando a través de tu disciplina?
  5. ¿Por qué es importante que la disciplina sea correctiva? ¿Qué ocurre si la disciplina es sólo para castigar?
  6. Lee Proverbios. ¿Qué está diciendo este pasaje acerca de la disciplina? ¿Cuáles son algunos de los problemas potenciales si no eliges la disciplina?
  7. ¿Cuáles son tus expectativas para tu adolescente (con la escuela, amigos, medios de comunicación social, etc.)?
  8. ¿Cuáles son algunos peligros potenciales si no tienes expectativas claras o reglas establecidas?
  9. ¿Por qué es la consistencia necesaria para que la disciplina sea efectiva?
  10. ¿Qué requiere la consistencia de ti como padre? ¿Qué le comunica a tu adolescente?
  11. Llévatelo: Escribe una medida de acción personal basada en esta conversación.

Herramientas ministeriales:

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